Departamento de Justicia no acusará a oficiales que causaron la muerte a un niño afroamericano
El Departamento de Justicia no acusará a ninguno de los oficiales involucrados en el tiroteo fatal de Tamir Rice, en Cleveland, en 2014
WASHINGTON – El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes que no presentará cargos contra los dos policías de Cleveland (Ohio) implicados en la muerte en 2014 del niño afroamericano Tamir Rice, de 12 años, quien fue baleado porque estaba jugando con una pistola de aire comprimido.
Los investigadores alegan que el caso debe cerrarse porque el video del tiroteo tiene muy poca calidad y no puede determinarse exactamente qué ocurrió.
Esto supone el fin de uno de los casos que provocó el nacimiento del movimiento “Black Lives Matter“ (Las vidas negras importan), que reclama el fin de la violencia policial contra la comunidad negra.
Ya en diciembre de 2015, un gran jurado decidió no presentar cargos contra ninguno de los dos agentes blancos que participaron en el suceso, Timothy Loehmann y Frank Garmback.
Los dos agentes respondieron en noviembre de 2014 a la llamada de emergencia de un vecino de Cleveland, que alertó de que un joven estaba manipulando un arma “probablemente falsa” en un parque.
En las imágenes de vídeo que entonces fueron distribuidas al público se podía ver cómo los dos policías detuvieron el automóvil de patrulla a pocos metros de Rice y a continuación, poco después de salir del vehículo, Loehmann disparó contra el menor causándole la muerte.
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Poco después de que el suceso saliera a la luz, los dos policías justificaron sus actos asegurando que el niño echó mano de su pistola de plástico, que ellos creyeron que era real.
No obstante, durante todo el proceso, la familia ha alegado que a Rice le dispararon solo un segundo después de la llegada de los policías y que en ningún momento se le dio oportunidad de cumplir con las órdenes verbales que supuestamente los agentes dieron al menor para que soltara su arma de juguete.
En un extenso comunicado, el Departamento de Justicia no justificó en ningún momento las acciones de los agentes, pero explicó que no hay suficientes pruebas para demostrar que violaron la legislación federal que protege los derechos civiles.
Para demostrarlo, el Departamento de Justicia tendría que haber probado que los dos policías rompieron la ley a propósito y que la muerte de Rice no es fruto de un error o una mala decisión.
Estados Unidos vivió fuertes protestas 2014 después de la muerte de Rice y de otras personas afroamericanas a manos de policías blancos, como Michael Brown en Ferguson (Misuri) y Eric Garnet en Nueva York.
Este año, las manifestaciones contra el racismo y al violencia policial volvieron a sacudir al país después de la muerte el 25 de mayo en Mineápolis (Minesota) del afroamericano George Floyd, quien fue asfixiado por un policía blanco.