Ayudar es la pasión de la coach Mariana Sánchez

Con su Método M, esta instructora ayudó a miles a mantenerse a flote en tiempos de pandemia

La coach Mariana Sánchez desarrolló un método de ejercicio que no necesita de aparatos. / Foto: Cortesía

La coach Mariana Sánchez desarrolló un método de ejercicio que no necesita de aparatos. / Foto: Cortesía Crédito: Cortesía

Todos los domingos por la mañana, Mariana Sánchez aparece en su cuenta de Instagram, donde tiene casi medio millón de seguidores. Saluda con una sonrisa que le atraviesa casi todo el rostro y luego comienza con su rutina de ejercicios. Minutos después, y durante la hora que dura la sesión, se la ve sudando ríos, pero aún así, la sonrisa sigue intacta.

Mientras tanto, los cientos de personas que están siguiendo la rutina en tiempo real no paran de enviar emojis de corazones y besos. Al fin y al cabo, tienen mucho que agradecerle a esta entrenadora mexicana que vive desde hace poco más de un año en Los Angeles. Fue una de las pocas instructoras profesionales que ofreció clases virtuales de acondicionamiento físico gratis por varios meses a partir del inicio de la pandemia.

“[Mi hermana y yo] estábamos en ese periodo en el que estábamos decidiendo y pensando en una gira, como a soñar en ir a convenciones o a hoteles a dar bootcamps“, dijo Mariana en una entrevista reciente. “Pero en eso llegó la pandemia”.

La coach y su hermana Alessandra Rosaldo –exmiembro del dueto mexicano de música pop, Sentidos Opuestos– comenzaron a barajar esta idea luego de que los bootcamps que realizaban en parques públicos se hicieran bastante populares entre la comunidad latina de un área del valle de San Fernando. Mariana, corredora de maratones, había sido instructora de aeróbics, bicicleta estática, Pilates y otras disciplinas; su vida como atleta comenzó veinte años atrás.

Fue sin planearlo, y más bien con la intención de salir de una crisis emocional provocada por la mudanza de la familia de Mariana de una pequeña y apacible ciudad de Texas a la caótica Los Angeles, que la coach comenzó a entrenar con Alessandra y con un pequeño grupo de amigas en espacios públicos. Esta comunidad fue creciendo conforme se corrió la voz.

Cuando llegó la pandemia, las hermanas decidieron seguir con los bootcamps desde la cuenta de Instagram de la coach (im_coaching), que desde años antes había amasado un buen número de seguidores. Para entonces tenía unos 120 mil.

“El primer live fue el 15 de marzo”, dijo Mariana, quien es originaria de Ciudad de México y lleva nueve años viviendo en Estados Unidos. “Le dije a Ale que si teníamos unas 40 o 50 personas fijas lo íbamos a hacer para ellas”.

La sorpresa fue que no solo se conectó la gente que iba al parque, sino muchos seguidores de Mariana de su cuenta de Instagram.

“Yo nunca me imaginé que fuera a ser tan exponencial”, dijo.

Mariana atribuye el éxito a varios factores, entre ellos la naturalidad con la que tratan las dos hermanas.

“Y también hemos encontrado una fórmula en que se han unido muchos engranes que han ido tejiendo este círculo virtuoso”, dijo. “No es solo hacer ejercito, sino los pensamientos positivos, la hidratación, la nutrición, el descanso, la importancia del sueño; para mí es un estilo de vida, y me siento bendecida de poner mi granito de arena y poder llevarlo más allá de mi círculo cercano y que más gente lo pueda abrazar”.

Las clases se impartían todos los días, pero fue demasiado para Mariana porque además estaba entrenando para el maratón de Boston. Entonces decidieron ofrecer los “lives” cuatro días a la semana. Así transcurrieron 90 sesiones gratuitas, donde lo único que se necesitaba eran artículos como botellas llenas de agua –en lugar de pesas–, trapos viejos para deslizarse, una toalla para hacer fuerza con los brazos, una silla o una pared.

Fue el 10 de agosto cuando Mariana y su hermana, ya como socias, lanzaron el Método M, una plataforma donde, por una mensualidad, se puede accesar a videos y “lives” de acondicionamiento físico.

Actualmente, el sitio tiene alrededor de 2,500 personas inscritas, y los domingos, de rigor, las hermanas ofrecen una sesión gratis para quienes no están enrolados.

Hace algunos domingos, Mariana, de 45 años, y Alessandra, de 49, celebraron cien transmisiones en vivo, exactamente ocho meses después de que ofrecieran su primera clase gratuita.

“Estamos haciendo algo que importa”, dijo Mariana. “Estamos impactando a la gente de forma positiva, y ese es el objetivo, servir”.

El siguiente paso es incierto para la entrenadora. No sabe si en algún momento cumplirá su sueño de ir de gira con el Método M, cuyo nombre está inspirado en la primera letra de su nombre. Lo que sí sabe es que “será algo bonito y para los demás”.

‘Yo también puedo hacerlo’

“La gente se engancha [en el Método M] porque buscas una sesión en la que trabajes y sudes, pero el extra [del Método m] viene de dos hermanas que hacen ejercicio y en esa parte como de que [Alessandra] es mortal, que es bien bonito normalizarla porque era una mujer que veías en el escenario o que tienes ubicada como la esposa de. De pronto, ver que es una mujer como tú y como yo, sin maquillaje, que se queja, que se carcajea, que baila. Siento que eso se volvió un ingrediente padrísimo para que la gente diga ‘si Ale puede, yo puedo'”.

Alessandra Rosaldo y Mariana Sánchez son socias en la plataforma del Método M, / Foto: Cortesía

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