Estados Unidos registra más de 450,000 muertes por Covid-19
Aunque la cantidad de casos registrados continúa disminuyendo, el país alcanzó 446,885 muertes el miércoles
Cuando el Dr. Robert Redfield pronosticó el 2 de diciembre de 2020 que el número de muertos por coronavirus en Estados Unidos podría llegar a 450,000 en febrero y dijo que los próximos tres meses serían el “momento más difícil en la historia de la salud pública de esta nación”, estaba haciendo unas predicciones que el país alcanzó este miércoles.
Las muertes por COVID-19 suman más de 450,000 y las infecciones reportadas a diario a causa de la pandemia de coronavirus han continuado aumentando a pesar de la introducción de un par de vacunas a fines de 2020.
En esta época, el año pasado, Estados Unidos se estaba preparando para una posible pandemia, con casi una docena de casos confirmados de COVID-19 en todo el país y los casos en China superaban 20,000.
Estados Unidos registra hasta el miércoles 26,552,224 de casos registrados, lo que representa aproximadamente una cuarta parte de todos los casos mundiales, según la base de datos de la Universidad Johns Hopkins.
Las muertes debido a la pandemia en el país alcanzaron la cifra de 446,885 según el recuento de la Universidad John Hopkins.
La esperanza en las vacunas
Dos vacunas, una desarrollada por Pfizer y la otra por Moderna, recibieron la autorización de uso de emergencia en Estados Unidos, dentro del año de haberse realizado la identificación del coronavirus, lo que representó un logro científico sin precedentes. El récord anterior de desarrollo de vacunas era de cuatro años.
Pese a que se está realizando uno de los despliegues de vacunación más ambiciosos de la historia, se han identificado nuevas variantes de COVID-19 en el Reino Unido, Sudáfrica, Brasil y Estados Unidos, que resultan más contagiosas y más letales, lo que resalta que es necesario inmunizar a las personas lo más rápido posible.
En Estados Unidos se han distribuido 55,943,800 vacunas y se han administrado 33,878,254 de dosis hasta el 3 de febrero, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), aún lejos del porcentaje de estadounidenses necesario para alcanzar la inmunidad colectiva.