Cómo la jueza latina Sonia Sotomayor estuvo en riesgo de ser asesinada por un pistolero

La jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos Esther Salas, cuyo hijo murió y su esposo resultó herido en un ataque dirigido a ella, dijo que el atacante también tenía la mira puesta en la jueza adjunta de la Corte Suprema, Sonia Sotomayor.

Salas reveló por primera vez a CBS News durante una entrevista que será trasmitida este domingo, que las autoridades encontraron un expediente sobre Sonia Sotomayor en un casillero utilizado por su agresor, Roy Den Hollander, un abogado que tenía un caso ante Salas y quien se suicidó después de matar a su hijo, Daniel.

Salas aparece en un informe de Bill Whitaker sobre el dramático aumento en el número de amenazas contra jueces federales en Estados Unidos que se transmitirá el domingo 21 de febrero a las 7 p.m. ET / PT en CBS.

La muerte de su hijo envió a Salas a una cruzada para aprobar una legislación que borrara la información personal de los jueces de Internet.

Cuando se enteró de lo que el FBI encontró en el casillero, se dio cuenta de que no era la única juez en la mira de Hollander. “Encontraron otra pistola, una Glock, más municiones. Pero lo más preocupante que encontraron fue una carpeta de papel manila con datos sobre la jueza Sonia Sotomayor”, dice Salas. Ella dijo que fue escalofriante ver a una jueza de la Corte Suprema entre los objetivos de un pistolero.

Las amenazas a los jueces federales han aumentado un 400% en los últimos cinco años a más de 4,000 incidentes.

Estos incluyen correo de odio, acoso telefónico, protestas en sus hogares e intento de asesinato real.

El atentado que cobró la vida del hijo de la jueza Salas

En julio del año pasado Den Hollander, que llevaba un caso ante la jueza Salas, se presentó en la residencia de la jueza en Nueva Jersey haciéndose pasar por un repartido de Fedex y mató a tiros a su único hijo, de 20 años, e hirió a su esposo, el también abogado Mark Anderl.

La jueza estaba en el sótano de la residencia en ese momento y no resultó herida. Ese día el matrimonio celebraba el vigésimo cumpleaños de su hijo.

Den Hollander, un abogado de Manhattan, de 69 años fue hallado muerto de un tiro, que supuestamente se propinó él mismo, un día después de que irrumpiera en casa de Salas.

Desde ese momento Salas comenzó una cruzada nacional para que la información sobre dónde viven los jueces sea sacada de internet, lo que logró al menos en Nueva Jersey con una ley que lleva el nombre de su hijo.

En noviembre del año pasado, cinco meses después de esa tragedia, el gobernador de Nueva Jersey, Phill Murphy, convirtió en ley el proyecto que convirtió en delito publicar información personal de los jueces, fiscales y agentes del orden, incluidos sus números de teléfono y domicilios particulares.

Los alguaciles de Estados Unidos que protegen a los jueces federales (U.S. Marshals), están pidiendo 1,000 oficiales más a un costo de $250 millones de dólares. El nuevo proyecto de ley que Salas apoya también solicita varios millones más para actualizar los sistemas de seguridad del hogar para los jueces.

Con información de EFE