Niños transforman guitarras dañadas en obras de arte para ayudar a sus escuelas

Es parte del proyecto de Yamaha para reutilizar instrumentos musicales de manera creativa, y evitar que vayan a los vertederos de desechos

Ruth Jacobo, alumna de tercer grado de la escuela elemental Loara pinta una guitarra. (Cortesía Distrito Escuelas Primarias de Anaheim)

Ruth Jacobo, alumna de tercer grado de la escuela elemental Loara pinta una guitarra. (Cortesía Distrito Escuelas Primarias de Anaheim) Crédito: Cortesía

Cuando los hermanitos Zachary, Tyler y Evan Padilla se enteraron de que el Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim, había lanzado un proyecto para que los estudiantes crearan arte en instrumentos musicales dañados, no la pensaron dos veces para participar.

“Vieron la oportunidad y solicitaron una guitarra. No sabíamos si les iba a tocar porque el número de instrumentos era limitado. Pero tan pronto les avisaron que habían sido seleccionados, se pusieron a trabajar”, dice su madre Rina Padilla.

Los hermanos Padilla, estudiantes de la escuela James Madison, fueron algunos de los estudiantes del Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim en ser escogidos para el programa Yamaha Cares Upcycle que dona instrumentos musicales defectuosos para que sean transformados en arte.

“Los niños ya tenían una idea de lo que querían hacer porque lo habían visto en YouTube. Es un proceso que obliga a desarmar la guitarra, quitarle las cuerdas y tornillos, y sumergirla en un balde lleno de pintura con agua”, explica Rina.

Los hermanos Zachary, Tyler y Evan Padilla muestran su guitarra transformada por ellos mismos. (Cortesía Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim).

Lo más difícil fue que sus pequeños hijos Zachary de 12 años, Tyler de 6 años y Evan de 9 años se pusieran de acuerdo en los colores.

“Tuve que entrar de mediadora para decirles que debían llegar a un acuerdo y comprometerse. Así fue como escogieron los colores rojo y gris para pintar la guitarra y nos fuimos a comprar las pinturas”.

Pero los hermanitos también estaban preocupados porque temían que su proyecto no saliera como ellos querían. “Al final lograron conseguir la visión de lo que imaginaron y fue muy divertido”.

Rina dice que a ella y a su esposo Wesley Padilla les dio mucho placer ver a sus hijos, desarrollando su creatividad y poniendo manos a la obra para convertir la guitarra en una pieza de arte. “A toda la familia nos encanta crear. Aunque yo no estudié arte, me gusta mucho; y como familia siempre estamos trabajando en proyectos creativos. Así que aprecio la oportunidad que les dio el Distrito porque esto es algo que los beneficia, más aún cuando han estado toda la pandemia estudiando desde casa”.

Ninguno de los niños ha estudiado arte, pero los hijos grandes Zachary y Evan tocan el piano.

Una de las guitarras creadas por los alumnos del Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim. (Cortesía Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim)

Mark Anderson, especialista en planes de estudio de música del Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim, detalla que recibieron una donación de 20 instrumentos musicales de la empresa Yamaha, a través de su programa Cares Upcycle que entregaron a igual número de estudiantes para transformarlas en obras de arte.

“Yamaha nos ha apoyado durante 6 años para nuestros programas de música, pero ésta es la primera vez que se pone en marcha el programa Yamaha Cares Upcycle para reutilizar instrumentos musicales que están rotos y destinados a ir al basurero por sufrir algún desperfecto”, explica Anderson.

Cada una de las familias a las que se les entregó una guitarra para reutilizarla creativamente, tuvo toda la libertad para producir lo que quisieran. “Nadie los orientó. Ellos se encargaron de todo. Utilizaron papel, pintura y diferentes objetos para sus proyectos”.

Otra guitarra creada los estudiantes del Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim. (Cortesía Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim)

Los estudiantes quedaron muy agradecidos porque además fue una oportunidad para que estrecharan lazos familiares y crearan arte juntos. “Esto siempre fue pensado como un proyecto artístico para realizar en familia. Durante la pandemia fue algo extremadamente importante, porque les permitió expresar sus ideas y enfocarse en algo positivo. Los estudiantes quedaron muy agradecidos”.

Los instrumentos como guitarras eléctricas y acústicas, violines y violonchelos se entregaron a los estudiantes antes del Día de Acción de Gracias, y les dieron dos semanas para trabajar en sus proyectos.

El Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim es el quinto distrito de educación primaria más grande del estado y brinda servicios a aproximadamente 16,000 estudiantes en 24 escuelas. El 85.4 % de sus estudiantes son hispanos; y más del 83 % son identificados como socioeconómicamente desfavorecidos.

Ruth, Rachel, Natalie y Natanael Jacobo muestran su obra de arte en una guitarra. (Cortesía Distrito de las Escuelas Primarias de Anaheim)

Gilda Sánchez nunca dudó que sus hijas Ruth y Rachel Jacobo que asisten a la escuela Loara iban a participar en el proyecto de transformación de guitarras cuando el distrito lanzó la invitación en general para todos los estudiantes.

“Las niñas siempre pensaron que las iban a escoger. Tal vez porque la música siempre ha sido parte de su educación. Ruth toca el piano y la guitarra. Rachel el piano; y mis otros dos hijos, Natalie está en el coro y Natanael, el menor, está empezando a tocar la batería”.

La transformación de la guitarra que le tocó a los Sánchez-Jacobo fue un tarea familiar, en el cada miembro de la familia jugó un papel importante. “Le quitaron las cuerdas a la guitarra y le pegaron una tela sobre la que empezaron a pintar. La guitarra se dividió en cuatro partes, una para cada niño y cada cual escogió el tema de lo que querían hacer”.

Toda la familia Jacobo se unió para hacer de una guitarra, una pieza de arte. (Cortesía Familia Jacobo)

Así fue como Rachel de 6 años quien cursa el primer año, decidió pintar mariposas; Ruth quien tiene 9 años y va en tercer grado, escogió signos musicales; Natalie, la mayor de 14 años, quien va a la escuela intermedia, se enfocó en el tema de la fe y la esperanza en medio de la pandemia; y Natanael, el menor de 4 años quien asiste a preescolar, optó por pintar robots de la película Star Wars.

“Mi esposo César, es diseñador de muebles, y él los ayudó a quitarle las cuerdas a la guitarra y pegarle papel para que con la pintura no se manchara mientras pintaban las imágenes de sus temas. Yo me hice cargo de traerles los materiales que necesitaban”, comenta Gilda.

Alumnas del Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim muestran su bella guitarra. (Cortesía Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim)
Padres e hijos se unieron para transformar en arte las guitarras dañadas. (Cortesía Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim

Gilda comenta que la transformación de la guitarra ayudó a sus hijos a expresarse a través del arte y a sacar el estrés”.

Las obras ya terminadas serán exhibidas en la galería Able ARTS Work de Long Beach. Más tarde serán subastadas para recaudar fondos para los planteles escolares del Distrito de Escuelas Primaria de Anaheim. “Estamos muy agradecidos con Yamaha y las familias”, dice Anderson.

Yamaha donó más de 200 instrumentos musicales a cuatro organizaciones sin fines de lucro del condado de Orange, entre ellos el Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim para ser reutilizados de forma creativa.

Los niños del Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim mostraron toda su creatividad en sus guitarras. (Cortesía Distrito de Escuelas Primarias de Anaheim).

“En lugar de destruir estos instrumentos, el programa Yamaha Cares Upcycle ofrece una forma innovadora para que las organizaciones recauden fondos para sus programas de arte y música”, dice David Jewell, director de asociaciones y alianzas de Yamaha Corporation of America.

“Además de promover y financiar las artes y la educación musical, parte de nuestra misión de responsabilidad social corporativa es reducir la cantidad de desechos que Yamaha envía a un vertedero”.

La galería Able ARTS Work se encuentra en el local 150 del 6420 E. Pacific Coast Highway de Long Beach. La exposición se efectuará a partir del 12 de marzo, y estará abierta al público de lunes a sábado de 10 a.m. a 6 p.m. y los domingos de 11 a.m. a 5 p.m. hasta finales de abril.

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