Escapaba de la violencia, pero encontró la muerte al llegar a EE.UU.

Carolina Ramírez fue una de las 13 víctimas del accidente en la frontera la semana pasada. Su familia pide apoyo para regresar su cuerpo a Oaxaca, México

Cruces son vistas cercas de la escena del accidente, como muestra de posibles otras persecuciones fatales.

Cruces son vistas cercas de la escena del accidente, como muestra de posibles otras persecuciones fatales.  Crédito: PATRICK T. FALLON/AFP | Getty Images

Poco después de la medianoche del 2 de Marzo, Carolina Ramírez Pérez le envió un mensaje de texto a su hermano Juan avisándole que ya iba a cruzar la frontera México-Estados Unidos.

“Me dijo que ya se iba a subir a un carro”, recordó Juan con la voz entrecortada. Él pidió no revelar su verdadero nombre por temor a represalias.

“Le dije que se cuidara mucho, pero ella ya no alcanzó a leer el mensaje”.

Carolina Ramírez Pérez, de 32 años, falleció al cruzar la frontera. (Suministrada)

Carolina, de 32 años, fue una de las 13 víctimas mortales en el aparatoso accidente donde una Ford Expedition chocó con un camión de carga el 2 de marzo poco antes de las 7 de la mañana. El accidente ocurrió en el condado Imperial a unas 10 millas al norte de la frontera con México.

Juan contó a La Opinión que irónicamente, Carolina estaba huyendo de años de violencia doméstica. Para evitar que su pareja la matara a ella o a alguno de sus cuatro hijos decidió emigrar hacia el norte.

Viviendo bajo amenazas

Carolina era originaria de Oaxaca, México. Juan contó que eran muy unidos. Cuando eran niños su idioma nativo era el mixteco y su mayor sueño era aprender a hablar español para buscar un buen trabajo y salir de la pobreza. Su pueblo Coicoyán de las Flores es el tercero más pobre del estado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El sueño de un mejor futuro fue truncado cuando Carolina, a los 15 años, se juntó con un hombre que era nueve años mayor que ella. Tuvieron una hija y poco después la pareja emigró a Estados Unidos.

Se instalaron en el norte de California donde al paso de un tiempo tuvieron otro hijo. Sin embargo, la violencia doméstica sólo se intensificó. Esto fue tan grave que el marido de Carolina fue detenido y eventualmente deportado.

Carolina, quien era trabajadora agrícola, por un momento se sintió aliviada sin su verdugo, pero poco después se vio obligada a regresar a su pueblo con su hijo estadounidense.

“Él la amenazaba que si no regresaba le iba a quitar a su hija mayor que dejaron allá”, contó Juan.

Una vez en Oaxaca, Carolina intentó nuevamente formar una familia con su marido. Tuvieron dos hijos más. Pero la violencia nunca terminó.

Foto de la camioneta totalmente destrozada después del choque.
Esta es la camioneta donde viajaba Carolina y otras 24 personas.  13 murieron.

“Nosotros casi no podíamos comunicarnos con ella porque él decía que le metíamos cosas en la cabeza”, recordó Juan.

Las pocas ocasiones que Carolina pudo hablar por teléfono con su hermano, ella le contó que estaba desesperada porque su marido tenía un machete que afilaba a todo momento. También cargaba una escopeta y constantemente la amenazaba de muerte.

Desenlace fatal

Cuando por fin la familia de Carolina aceptó que ella huyera de su marido, la joven madre se subió a un camión con tres de sus cuatro hijos y viajó hacia el norte.

Su hija mayor, quien siempre ha vivido con su abuela, decidió quedarse.

Una vez en Tijuana, un “coyote” pasó a dos de los tres niños. El tercero es estadounidense y no hubo problemas para que cruzara la frontera.

Poco después ella intentó cruzar brincando el muro pero le fue imposible y el coyote le dio una segunda opción, pero sería más costosa; cruzar en un vehículo.

Carolina y Juan aceptaron. No obstante, ninguno sabía que el vehículo incluiría 25 personas y atravesaría el muro.

Los hermanos se mantenían en constante comunicación con mensajes de texto. Pero alrededor de las 7 de la noche del primero de marzo, Carolina le dijo a Juan que ya habían llegado al lugar donde se subirían al vehículo.

Juan estaba ansioso por reunirse con su hermana a quien no veía por más de siete años.

Entrada la una de la mañana, Juan se enteró que ya estaban a punto de cruzar la frontera.

“Después me quedé esperando a que me dijera que ya habían pasado”, indicó su hermano quien comenzó a preocuparse. “Dieron las 2, las 5, las 6 y para las 7 de la mañana ya había pasado mucho rato”.

A las 10 de la mañana Juan le envió un mensaje al traficante de personas, quien le dijo que ya estaban en tierra estadounidense, pero el vehículo se había descompuesto y estaban esperando otro para llevarse a las personas.

Desesperado pero con la esperanza de ver a su hermana, Juan siguió a la expectativa, esperando más noticias. Debido a que no tiene televisión en casa, el inmigrante no había visto las imágenes que para esa hora ya le habían dado la vuelta al mundo.

“Ya casi a las 6 de la tarde, él [coyote] me manda un mensaje diciendo que se complicaron las cosas”, dijo Juan. “Me dijo, ‘el carro donde iba tu hermana chocó’”.

Tras buscar información en internet, Juan vio la noticia del accidente mortal de la camioneta Expedition y no tuvo ninguna duda que ese era el vehículo donde iba su hermana.

“Llamé al consulado y me pidieron [información] de mi hermana y en unos minutos me confirmaron que sí era ella”, aseveró Juan.

El joven dijo que si hubiera sabido el trágico final que enfrentaría su hermana, no la hubiera apoyado en llegar a Estados Unidos. Pero para él era imposible ayudarla económicamente en Oaxaca ya que él mantiene a sus hijos y a su madre.

“Fueron muchas cosas lo que nos obligó a traerla”, dijo Juan. “Yo tenía muchas ganas de verla y llevarla a comprarle cosas cuando viniera, pero esa emoción que tenía de verla se terminó”.

Juan dijo que él y su hermana esperan mantener a los hijos de Carolina en Estados Unidos. Hasta ahora los niños desconocen el trágico final de su madre.

Mientras tanto, la familia está recaudando fondos para poder enviar el cuerpo de Carolina de regreso a su pueblo natal donde será sepultada.

Para ayudar

Para donar visite el sitio Gofundme.com y escriba Funeral Fund for Carolina, Mixteca Crash Victim.  O haga clic en este enlance.

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