Informe de inteligencia evalúa a grupos extremistas como una gran amenaza para la seguridad
Los grupos extremistas suponen una "amenaza alta", según un informe conjunto de los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional
WASHINGTON – Los grupos extremistas que cometen actos violentos por motivos ideológicos y raciales suponen una “amenaza alta” para la seguridad del país, según un informe desclasificado este miércoles y elaborado por la Inteligencia estadounidense, el Departamento de Justicia y el de Seguridad Nacional.
El documento, de cuatro páginas, concluye que los radicales se sienten motivados por “los recientes eventos políticos y sociales en EE.UU. y suponen una alta amenaza para el país en 2021”.
Al respecto, el informe avisa de que los extremistas se sienten inspirados para cometer actos de violencia por el asalto al Capitolio del 6 de enero por simpatizantes del entonces presidente, Donald Trump, que se saldó con cinco muertos, entre ellos un policía.
Además, las teorías conspiratorias sobre la pandemia, las minorías y sobre las elecciones presidenciales que ganó el demócrata Joe Biden “casi con seguridad provocarán que extremistas domésticos violentos intenten provocar violencia durante este año”, auguran.
Para la Inteligencia, la “amenaza más letal” son los grupos racistas, que podrían perpetuar “ataques masivos” contra civiles, y las milicias de ultraderecha, que podrían dirigirse contra las fuerzas de seguridad e instalaciones del Estado.
La amenaza que suponen las milicias de extrema derecha aumentó en 2020 y se espera que crezca aún más este año, dice el reporte.
Otra gran amenaza son los “lobos solitarios” o “pequeñas células” de organizaciones violentas, que podrían ser más propensas a usar la violencia que los grupos que oficialmente promueven esa ideología en internet.
El informe lleva el sello de la oficina de la Directora Nacional de Inteligencia (DNI, en inglés) y fue elaborado a petición del presidente Joe Biden.
El informe desclasificado hoy es solo una pequeña parte de un documento más completo que fue entregado al Congreso y a la Casa Blanca.
A principios de mes, el director del FBI, Christopher Wray, explicó ante el Congreso que los grupos extremistas se estaban “metastaseando” en todo el país.
Además, el fiscal general, Merrick Garland, ha prometido que una de sus prioridades será luchar contra el extremismo doméstico.
Más de 300 personas se enfrentan a cargos criminales en relación con el asalto al Capitolio y el FBI ha recibido unas 270,000 pistas del público sobre los responsables del ataque y cómo se coordinaron para organizarlo.