Acupunturistas y ‘sobadores’ de Los Ángeles en aprietos
Indican que son negocios esenciales para la comunidad pero carecen de ayuda financiera
Juan Zavala, mejor conocido como ‘Juanito el Sobador’, dijo que su negocio de masajes localizado en el este de Los Ángeles estuvo cerrado de marzo a mayo de 2020 y después abrieron con extremas limitaciones, ya que para ellos es imposible mantener los seis pies de distancia.
Desde entonces, cuando atienden a sus clientes utilizan equipo protector como guantes y máscarillas. No obstante, también el lugar es desinfectado profesionalmente una vez al mes, indicó Juanito, de 63 años.
Agrega que aunque el COVID-19 nunca lo infectó ni a él ni a su familia, la pandemia si afectó severamente sus ingresos. Durante todo este tiempo, se habían acoplado a vender más sus productos naturistas por internet.
“Para pagar la renta del local el dueño nos dio plazos”, indicó Juanito, quien dijo que comenzó como sobador de futbolistas en los años 70 y trabajó para el equipo del América por 10 años.
Una situación similar enfrentó Ricardo Con, acupunturista y dueño del Centro de Medicina China en Huntington Park.
De raíces chinas, dijo que debido a la orden estatal, cerró su oficina de marzo a junio de 2020.
Posteriormente abrió pero con limitaciones. También se dedicó a aumentar el servicio de telemedicina y a ofrecer medicina a base de hierbas.
“Cuando tenía que ver a pacientes en persona yo era muy cuidadoso, usaba protección. Tengo una máscara profesional protectora”, indicó.
El acupunturista aseguró que durante todo este tiempo se ha mantenido a salvo y no ha sido contagiado del virus. Sin embargo, su negocio también fue severamente afectado y tuvo que llegar a un acuerdo con el dueño del local para que le permitiera pagar su renta a plazos.
“Siempre he tratado de dar algo de la renta”, dijo Con, quien tenido su oficina en Huntington Park por más de 20 años.
Difícil acceso a la ayuda financiera
Tanto Juanito como Con indicaron que sus negocios jamás han sido confundidos con otros tipos de masajes, como los eróticos, ya que cuentan con una gran trayectoria en sus comunidades donde son bien aceptados.
No obstante ninguno de ellos ha calificado para subvenciones federales, estatales o locales.
Con dijo que por ser un negocio con un solo empleado, no calificó para la ayuda que solicitó. Y Juanito indicó que aunque pidió la ayuda, no recibieron nada porque supuestamente ya no alcanzó el presupuesto.
“Considero que nosotros sí somos esenciales para la comunidad… Aparte la ciudad nos viene a estar revisando a cada rato”, expresó Juanito.
Los dueños de estos negocios solo tenían la opción de pedir préstamos que tendrían que devolver pero se negaron a solicitarlos ya que -indicaron- con la falta de suficientes ingresos temían no poder pagar de regreso.
“Yo sí supe de un amigo que hace muebles que sí le hicieron un préstamo de $100,000 dólares pero lo tiene que regresar”, dijo Juanito. “De ahí no he escuchado ningún otro negocio que haya recibido el dinero”.
A mediados de 2020 la Asociación de Medicina Oriental del Estado de California (CSOMA) envió una carta abierta al Departamento de Salud Pública de California pidiendo que incluyera a los acupunturistas con licencia como “Trabajadores esenciales de infraestructura crítica”, ya que brindan atención médica esencial y están certificados en control de infecciones.
Con dijo que sí han sido identificados como trabajadores esenciales pero él siente que no cuentan con el mismo tipo de ayuda que otros trabajadores de atención médica.
Los masajistas también son considerados esenciales ya que la terapia es considerada una clínica especializada, según el Consejo de Terapia de Masaje de California.
Desde octubre de 2020 se les permitió volver a laborar dentro de sus instalaciones con modificaciones en California y ya son elegibles para su vacuna contra el COVID-19 bajo la Fase 1a: el sector de la salud pública y la salud de la fuerza laboral esencial de California.
No obstante, una representante de la LA Regional Covid Fund, un grupo que ofrece ayuda financiera a negocios del condado de Los Ángeles, dijo que los masajistas no califican para la ayuda económica del condado, que ofrece hasta $10,000 en subvenciones.
Desde el 5 de abril el Departamento de Salud del condado de Los Ángeles indicó que los establecimientos de cuidado personal pueden aumentar hasta un 75% la ocupación máxima en sus servicios en interiores.
Estos negocios incluyen servicios de esteticista, cuidado de la piel y cosmetología; electrología no médica; profesionales del arte corporal, salones de tatuajes, microblading, maquillaje permanente y perforación, terapia de masajes (no médicos); servicios de bronceado; salones de manicura; peluquerías y barberías.
Este miércoles por la tarde el Departamento de Salud de Los Ángeles tenía pautada una teleconferencia donde discutiría una actualización con los negocios del servicio de cuidado personal.