Land Rover Defender 110 llega a cualquier parte

Es un modelo clásico y rústico que ofrece toda la tecnología actual

Defender 110

El Land Rover Defender 110 es la reinterpretación de un clásico.  Crédito: Armando Varela | Cortesía

“A bordo, uno siente que puede llegar a cualquier parte”, me dice un caminante a más de 4000 pies en una zona montañosa, lo que define en parte el Land Rover Defender 110 que probamos.

Es un modelo sólido pero elegante que respeta el estilo aventurero del original y lo enriquece con toda la tecnología moderna. Viene en 3.0L y 6 cilindros para entregar 395 caballos de fuerza y 406 lb-pie de torque y una transmisión automática de 8 velocidades, con bajo y tracción en las cuatro ruedas, claro.

Nos sorprendió su potencia sobre caminos de pura piedra,  por ejemplo,  y la altura que gana sobre el suelo con una suspensión que se ajusta en segundos, solo con apretar un botón.

Una lástima que no pudiésemos probar el medidor de pozos que sondea si el vehículo puede atravesar o no, un pozo de agua en el camino.

El Defender viene también con control de descenso para colinas y modos de manejo variables para diferentes circunstancias de la carretera.

Tiene una muy útil cámara de 360 grados, sistema de control de presión de las llantas y tracción electrónica, control dinámico de estabilidad, control de estabilidad antivuelco y hasta asistente para el estacionamiento.

Su interior es cómodo sin ser sofisticado o extravagante. Es un auto pensado para el trabajo agreste pero que también sirve en la ciudad. Eso sí, es gastador de combustible (unas 19 millas por galón en promedio).

Trae también asientos ajustables, cabina de caucho duradero, zona de clima dual y bastantes puertos de conexión USB y conectores regulares.

Como equipos adicionales trae un Paquete Off Road con un hermoso techo panorámico, llantas de 20′ (5 split-spoke), asientos delanteros ajustables con calefacción y enfriamiento y hasta un inonizador de aire para la cabina (con sensor que mide la calidad del aire). Y si a eso le sumamos el Paquete Explorador con los ‘flaps’ clásicos para las ruedas y una parilla para paquetes, además de un compartimento exterior metálico con llave (y un mecanismo un poco rudimentario), la factura de $62,250 del básico se convierte en $78,595 con los gastos de envío.

Aunque sienta a 5 personas normalmente, tiene también una tercera fila de asientos muy pequeños que se abren para acomodar casi en el suelo a un niño o una mascota en un espacio reducido, pero en el que sus ventanas laterales tipo Safari contrarrestan cualquier sensación de encierro, por un rato por lo menos.

Nos pareció todo un señor vehículo, hecho para responder sin sustos en casi cualquier parte a la cual a uno se le ocurra meterlo.

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