Expertos explican por qué derogar los límites de impuestos SALT no beneficiaría a los latinos
Las disparidades económicas entre razas y etnias se manifiestan en salud, educación, ingresos, riqueza y muchas otras medidas de bienestar. Cualquiera de estas disparidades puede ser relevante a efectos fiscales, aunque los ingresos y la riqueza suelen ser los dos más importantes
Los latinos son quienes menos confían del agua del grifo. Crédito: AFP / Getty Images
La gran mayoría de familias no se beneficiaría económicamente de la derogación de la ley fiscal que se instauró en el periodo presidencial de Donald Trump y la mayoría de los recortes de impuestos irían a las familias con ingresos superiores a $200,000.
La deducción de los impuestos estatales y locales pagados (SALT) a $10,000 por año hasta 2025. Un grupo bipartidista de miembros del Congreso está tratando de acelerar la derogación de ese límite a un costo de $100 mil millones en 2022.
De acuerdo con un análisis del ITEP, los afroamericanos y latinos recibirían recortes de impuestos promedio más pequeños que los blancas, lo que aumentaría la brecha en los ingresos después de impuestos entre este sector y los blancos de ingresos más altos.
La derogación del límite SALT afectaría negativamente a las minorías en los mismos estados que se beneficiarían más de eliminar el límite, encontró el estudio.
Las familias afroamericanas, latinas y algunas asiáticas en Nueva Jersey, California, Illinois y Nueva York verían una parte aún menor de los beneficios de la derogación del límite SALT que las cifras nacionales.
En los cuatro estados, las familias afroamericanas tienen entre un 44% y un 54% menos probabilidades que las blancas de ver una exención de impuestos, y las familias latinas tienen entre un 49% y un 60% menos probabilidades que las blancas de obtener beneficios de una derogación del límite SALT.
Con base en el estudio, la mayoría de las familias estadounidenses de todas las razas verían poco o ningún beneficio de una derogación del límite SALT. El ITEP detalla que las raíces de las desigualdades raciales son profundas y amplias.
Esto tiene que ver con las políticas públicas nacionales y las deficiencias del sistema económico, acompañado con actos individuales de racismo y discriminación.
Las disparidades económicas entre razas y etnias se manifiestan en salud, educación, ingresos, riqueza y muchas otras medidas de bienestar. Cualquiera de estas disparidades puede ser relevante a efectos fiscales, aunque los ingresos y la riqueza suelen ser los dos más importantes.
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