El nivel amarillo llena de esperanza y planes a sus residentes

A partir de este jueves el condado de Los Ángeles avanza oficialmente al nivel amarillo del plan estatal tras mostrar una significante reducción de infecciones por COVID-19.

Esto significa que los límites de capacidad aumentarán considerablemente en muchos negocios, estadios y permitirá que lugares como bares y saunas abran en el interior.

El departamento de salud pública del condado de Los Ángeles anunció que la tasa de infecciones cayó de 1.9 a 1.6 por cada 100,000 habitantes en un periodo de dos semanas, lo cual es requerido por el estado para la reapertura de una economía segura.

La noticia ha sido recibida con muchas ansias, sobre todo para las personas que desean volver a sus lugares favoritos después de más de un año de estar ausentes.

Entre ellos están los fanáticos del beisbol quienes ya tienen la oportunidad de disfrutar del juego al aire libre con más personas; por ejemplo, al estadio de los Dodgers se le ha permitido aumentar su capacidad del 33% al 67% bajo el nivel amarillo.

Tony Meza Jr. tiene dos hijos pequeños a quienes les ha inculcado el amor por el béisbol. Meza indicó que la última vez que fueron a un juego de los Dodgers fue en octubre del 2019 para los playoffs.

“Fue emocionante y espectacular, por eso mi familia y yo estamos muy emocionados de volver al estadio pronto”, dijo Meza. “Extrañamos la emoción del juego y la experiencia”.

Meza dijo que se siente muy cómodo con la capacidad aprobada y agregó que no duda que la organización de los Dodgers tomará las medidas de protección adecuadas para proteger a sus fans.

Otra fanática es Evelyn Zamora-Gaona quien ya tiene sus boletos para asistir la próxima semana al estadio de los Dodgers a un juego contra los Mariners.

“¡Acaban de abrir una ‘zona de vacunación’ que mi esposo y yo vamos a aprovecharla al máximo!”, indicó emocionada.

Zamora-Gaona dijo que está un poco nerviosa de saber que está aumentando la capacidad en los negocios y grandes lugares como los estadios, pero entiende que es parte de la nueva “normalidad” después de haber estado resguardados durante tanto tiempo.

“A medida que se acerca el verano y los niños están de vacaciones, no hay nada como ir a ver un juego de pelota”, aseveró Zamora-Gaona.

Añadió que también esperan poder ver más a menudo a sus familiares después de 15 meses de separación para pasar tiempo de calidad.

El plan de reapertura bajo el nivel amarillo permitirá que los gimnasios, las salas de juego, las bodegas y las cervecerías aumenten la capacidad en interiores al 50%, en comparación con el 25% que había bajo el nivel naranja; los bares podrán abrir en el interior al 25% y los parques de atracciones podrían permitir el 35%.

Meza dijo que entre otros planes que tiene tras la reapertura es viajar por tierra dentro del país, tal vez conocer otras ciudades, ir de día de campo y conocer nuevos lugares en familia.

No hay que bajar la guardia

Pese a que se augura un mejor futuro debido a la baja tasa de infecciones, hospitalizaciones y mortalidad, la directora del departamento de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, dijo que es necesario que los residentes continúen adhiriéndose a las medidas básicas de control de infecciones.

Estas incluyen el utilizar cubre bocas, distanciamiento social y las vacunas.

“Estas prácticas estándar de salud pública siguen siendo esenciales hasta que tengamos muchas más personas vacunadas”, dijo Ferrer ante la junta de supervisores del condado de Los Ángeles el martes.

La supervisora ​​Hilda Solís indicó que pese a que el nivel amarillo es alentador, las precauciones siguen en pie y todavía hay mucho trabajo por hacer.

El martes se reportaron 18 nuevas muertes por COVID-19, tras dos días consecutivos sin muertes. Las autoridades de salud indicaron que esos dos días se atribuyeron a retrasos en los informes del fin de semana.

Los últimos datos reportan que para el  30 de abril, se habían administrado poco más de 8 millones de dosis de vacuna en el condado de Los Ángeles, incluyendo aproximadamente 5 millones de primeras dosis y 3 millones de segundas dosis.

Hasta el momento se estima que el 37% de la población del condado de Los Ángeles está completamente vacunada. Esto incluye al 65% de residentes de 65 años o mayores.

Sin embargo, personas como Meza y su esposa, quienes no se han vacunado, dijeron estar preocupados ante la vacuna debido a la rapidez con la que se creó.

“Creemos que esta vacuna se apresuró y han habido varios problemas hasta ahora”, indicó Meza. “Esperaremos hasta finales de este año para luego tomar una decisión inteligente”.

Por otra parte Zamora-Gaona dijo que ella y su esposo Adrián Gaona se vacunaron en marzo, principalmente porque su esposo es inmunodeprimido y para protegerse ambos.

“Ahora que estamos completamente vacunados, podemos pasar más tiempo con más familiares y amigos que también están completamente vacunados”, indicó Zamora-Gaona.

Se estima que para obtener la inmunidad colectiva alrededor del 80% de los residentes del condado de Los Ángeles tendrían que estar vacunados.

Ferrer explicó que hay un pequeño grupo de personas que realmente no desean vacunarse y pidió que se tomen su tiempo para tomar la mejor decisión. Aseveró que la urgencia es porque mientras más personas se vacunen, menores son los riesgos de que las variantes del covid-19 puedan atacar.

“Pero no estamos aquí para obligar a la gente a que se vacune”, dijo Ferrer. “Estamos aquí para presentar una gran cantidad de información que lo ayudará a ver y comprender cuán poderosas son estas vacunas y cuánta diferencia hacen”.