Fusión de sabores para celebrar este Cinco de Mayo

Restaurante peruano-mexicano se levanta tras sufrir diversos estragos debido a la pandemia

Walther Adrianzen, chef ejecutivo de Lonzo's Restaurant. (Suministrada)

Walther Adrianzen, chef ejecutivo de Lonzo's Restaurant. (Suministrada) Crédito: Cortesía

Walther Adrianzen, chef ejecutivo de Lonzo’s Restaurant en Culver City, se prepara junto a su equipo para llevar una deliciosa fusión peruana-mexicana en honor a este 5 de Mayo o la Batalla de Puebla.

Esta celebración también es una forma de agradecer que el negocio familiar se ha mantenido en pie durante más de un año, tiempo que ha durado la pandemia.

“Tendremos un menú especial y decoraciones en el restaurante”, dijo el chef nativo de Lima, Perú. “Decidimos hacer esta fusión porque estamos en Los Ángeles, la ciudad de los tacos y donde mucha gente disfruta la comida mexicana”.

Afortunadamente para muchos negocios y restaurantes, este martes el departamento de salud pública del Condado de Los Ángeles anunció que el condado ha cambiado al nivel amarillo, el nivel menos restrictivo. Esto quiere decir que los restaurantes podrán ocupar hasta el 75% de capacidad dentro de sus establecimientos.

Adrianzen dijo que los comensales que lleguen al restaurante podrán probar un delicioso menú que incluye unos aguachiles hechos con ají limo, un chile picante peruano, o también unos tacos con tortillas hechas a mano con maíz morado.

“Siempre me ha gustado hacer comida peruano-mexicana y me gusta tratar de todo”, dijo el chef de 34 años.

El chef original fue su padre

Adrianzen dijo que desde hace varios años sus tíos maternos tenían una panadería en Culver City muy al estilo de los pueblos latinos. Mientras tanto Adrianzen y su padre, el señor Walter Adrianzen, manejaban un pequeño restaurante en el este de Los Ángeles.

“Mi papá era de las personas que si alguien llegaba y le decía, ‘quiero esto y esto’ él lo hacía y a los clientes les gustaba mucho. Siempre sabía que cocinar”, contó el joven chef.

Walther Adrianzen con su padre Walter Adrianzen (der.) y el cantante de salsa Andy Montañez en el restaurante. (Suministrada)

Una vez el señor Walter comenzó a experimentar con dos platillos en la panadería de Culver City y para su buena suerte estos fueron un éxito. Poco a poco fueron incluyendo más platillos en la panadería hasta que cerraron el restaurante del este de Los Ángeles en el 2016 y el menú fue transferido a la panadería de Culver City.

“Cuando empezamos hacíamos magia porque no teníamos freidora ni espacio. Cocinábamos en una estufa de dos hornillas”, dijo Adrianzen. “Poco a poco fuimos agarrando más nuestro equipo”.

Una vez establecidos Adrianzen se fue del restaurante para continuar persiguiendo sus sueños de ser un chef reconocido mientras en Culver City la familia trabajaba en la panadería/restaurante.

Pese a que los platillos eran deliciosos y el negocio estaba repleto a todas horas del día, Adrianzen dijo que les estaba yendo muy  mal.

“Servían platos como para camioneros y los vendían a precios muy baratos”, recordó Adrianzen. “Un platillo que vendían a $10 posiblemente a ellos les costaba $9”.

El joven chef quien ya tenía experiencia manejando otros restaurantes y fungía como chef consultante decidió regresar a sus comienzos para ayudar a su familia.

“Aprendí que para brillar no se necesita ir muy lejos”, contó Adrianzen.

Recordó que en el 2017 su padre quiso regresar a trabajar al restaurante pero debido a una condición no pudo hacerlo y poco después falleció.

Cambio drástico

El chef dijo que a finales del 2019 tomó las riendas del restaurante y decidió hacer cambios tan drásticos que le costaron críticas de conocidos y clientes. Cambió los ingredientes por unos de mejor calidad y con esto aumentó los precios.

“Perdimos la clientela regular pero ganamos una que era más adinerada”, dijo Adrianzen. “Mi concepto no lo hacía para la gente peruana solamente pero para la gente que quisiera comer algo rico y que no le importara manejar lejos o pagar más”.

El cambio poco a poco fue aceptado al igual que la mentalidad de sus tíos de ver que el resultado era bueno.

Con lo que la familia no contaba es que a principios del 2020 llegaría la pandemia del COVID-19 a cambiar todo el plan.

Adrianzen dijo que el menú que él había creado no era necesariamente para hacerlo como comida para llevar así que tuvo que cambiarlo nuevamente. Así tuvo que hacerlo seis veces más para que quedara bien en las cajas para llevar.

Al paso del tiempo la situación empeoraba al punto que de tener 15 empleados Lonzo’s se quedó solamente con uno, Adrianzen.

“Por un mes estuve solamente yo trabajando”, contó el joven cuyas ventas bajaron de $3,000 al día a tan solo $20. “Mi tío es el que estaba encargado de la panadería”.

Adrianzen dijo que en ese tiempo sintió mucho miedo de perder todo lo que habían logrado.

Diana Adrianzen, esposa del chef, dijo que a ella le rompía el corazón ver a su esposo llegar a la casa después de trabajar 14 horas diarias  cuando no había empleados.

“Lo veía súper cansado con los talones y las manos hinchadas”, dijo Diana. “No sé cómo logramos sobrevivir, fue algo muy difícil, creíamos que esto no iba a parar”.

Añadido a la pandemia Adrianzen recordó que cuando comenzaron las protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd su negocio estuvo a punto de sufrir los destrozos.

“Hubo una marcha masiva y la policía llegó diciéndonos que teníamos que cerrar a las 2 p.m. De lejos yo los veía venir [a los protestantes] y tuve mucho miedo”, contó Adrianzen. “Mi tío y yo agarramos los rollos que ocupamos para hacer el pan para protegernos y esperando a que llegaran”.

Para su buena suerte o por “la gracia de Dios” como dijo Adrianzen la multitud dio vuelta en la esquina justo antes de llegar a donde estaba el restaurante. No obstante, varios negocios cercanos no se salvaron de ser destrozados.

Walther Adrianzen, su esposa Diana Adrianzen y sus tres hijos. (Suministrada)

Más fuertes que nunca

La pareja que tiene tres hijos dijo que ahora sienten una alegría ver que el restaurante/panadería sobrevivió la pandemia y se sienten más animados para continuar.

Actualmente Lonzo’s Restaurant cuenta con unos 10 empleados y esperan que pronto el número pueda aumentar.

Adrianzen dijo que recibieron un poco de ayuda financiera del gobierno y subvenciones lo que les permitió seguir en pie.

El chef espera continuar creando sus fusiones latinas y expandir el menú peruano para que más gente lo conozca.

“Quiero seguir construyendo mi carrera y tener mi propia línea de salsas peruanas”, aseveró.

El restaurante esta localizado en 10804 W. Washington Blvd. Culver City, CA 90232.

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