Estudiantes del Este de LA ‘le echan ganas’ y hacen historia

El 100% de los alumnos de Esperanza Prep College han sido recibidos en universidades de amplio prestigio

“¡Échenle ganas!” fue el lema predominante entre quienes se comprometieron con la instrucción de alta calidad.

“¡Échenle ganas!” fue el lema predominante entre quienes se comprometieron con la instrucción de alta calidad.  Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Por primera vez en la historia, todos los estudiantes graduados de la secundaria Esperanza College Prep del Este de los Ángeles han sido recibidos en alguna universidad de los sistemas Cal State o UC, y algunos superdotados han sido aceptados en prestigiosas instituciones como UC Berkeley o Stanford University.

“Es como un sueño hecho realidad”, dijo la directora Rosa Elena Alanís. “Esta generación de 95 estudiantes que van a la universidad representa los logros de maestros, padres de familia y principalmente, los estudiantes”.

Desde la apertura de la escuela chárter, en agosto de 2017, directivos, maestros, consejeros y todas las partes involucradas en el proceso educativo se fijaron la meta de que todos los estudiantes del último año se graduarían con excelentes grados de rendimiento académico. El promedio de estos 95 alumnos de Esperanza College Prep es 3.44.

Rosa Elena Alanís, directora de Esperanza College Prep.

“¡Échenle ganas!” fue el lema predominante entre quienes se comprometieron con la instrucción de alta calidad y el apoyo personalizado que se adapta a las necesidades de cada estudiante.

“Con ganas todo se puede; es uno de nuestros valores”, expresó Rosa Elena Alanís, a La Opinión. “Siempre enseñamos a los estudiantes y a sus padres a echarle ganas con amor para llegar a la meta”.

Como parte de la red EdNovate de escuelas chárter públicas, gratuitas e independientes, en Esperanza College Prep tuvieron autonomía y la flexibilidad para adaptar su escuela a las necesidades los estudiantes.

Esa autonomía se reflejó particularmente desde el cierre de la escuela, el 13 de marzo de 2020 a causa de la pandemia de covid-19.

Luis Cruz besa a su madre, María Isabel Pulido Rentería.

“Todo el equipo de EdNovate decidió que todos los estudiantes serían enviados a casa con una computadora y preparados, con el fin de seguir la enseñanza virtual se cubrió el 100% de los gastos de ellos [470 alumnos en total, de los grados 9-12]”, informó Nadia López, coordinadora de familias y estudiantes.

“Después, hicimos ciertos cambios de horarios de clases, descansos, apoyos con horas de oficina, a las familias que tenían necesidad de comida se les ayudo semanalmente, si no tenían Wi-Fi o no funcionaba la computadora, todos tenían soporte técnico”, dijo.

A través de EdNovate, que maneja las escuelas chárter Legacy College Prep en Santa Ana; USC Hybrid High College Prep; Esperanza College Prep en el Este de Los Ángeles; Brío College Prep en el área de Pico-Union; East College Prep en Lincoln Heights y South LA College Prep, las familias fueron auxiliadas con dinero para el pago de sus recibos de servicios básicos, de modo que los estudiantes se enfocaran en sus estudios virtuales.

“También, a las familias que perdieron familiares pudimos proveerles dinero para los sepelios”, añadió Nadia López. “En los momentos difíciles EdNovate estuvo con las familias y los estudiantes…eso tuvo que ver mucho para que alcanzáramos el 100% de aceptaciones en universidades”.

Estas son los regalos que les entregarán el 15 de mayo a los graduados.

Si bien los 95 alumnos de la escuela Esperanza College Prep, ubicada en el 4545 de la calle Dozier, en el Este de Los Ángeles tendrán su fiesta de graduación en junio próximo y un mes después acudan a clases presenciales en las universidades, Laurie Ugalde, quien ha sido nombrada coordinadora de alumnos les dará seguimiento a todos, junto con el consejero universitario, Álvaro Rodríguez.

Luis Cruz quiere comprarle casa a su mamá y una camioneta a su padre

María Isabel Pulido Rentería es una madre jalisciense que sonríe a plenitud porque de sus cuatro hijos, dos ya están en la universidad y su único varón, Luis Cruz, de 18 años fue aceptado en las universidades Ivy League, pero él se decidió por la prestigiosa Universidad de Stanford.

“Como madre, es un sueño”, dijo María Isabel, oriunda de Guadalajara, México. “En ellos veo reflejadas mis aspiraciones de ser alguien de la vida; yo quería ser cirujana o abogada, pero mis padres no tenían dinero para pagarme una carrera”.

Luis Cruz

Luis sometió su solicitud de ingreso a las universidades Ivy League: Brown, Harvard, Cornell, Princeton, Dartmouth, Yale, Columbia y la Universidad de Pensilvania y seis más.

“Fui aceptado en las 14, pero decidí que mi futuro está en la Universidad de Stanford”, declaró Luis, un joven callado, pero súper inteligente. Su promedio académico es de 4.72.

Su hermana Laurie estudia consejería y su hermana Carolina está en UC Hastings College of the Law en San Francisco.

Si los sueños de la madre eran dar educación universitaria a sus hijos, a base de grandes sacrificios, ahora el sueño de Luis es comprarle una casa y una camioneta Toyota Thunder a su padre, Luis Javier Cruz.

El estudiante de Esperanza College Prep tiene en mente estudiar Ciencias Políticas, aunque también desea cursar una carrera profesional en la enseñanza e instrucción de inglés.

“Me gustaría enseñar lo que he aprendido y sé que puedo influir en las nuevas generaciones para que aprendan a saber que trabajando duro se pueden lograr las metas que uno se propone”, dijo Luis.

De hecho, ha recibido becas de $1,000 y en Stanford le ayudarán con $82,000 para que termine la carrera profesional que decida.

Aparte del estudio, cuando pueda seguirá ayudándole a su familia con el negocio de renta de sillas, mesas y brincolines para fiestas.

“Él es un niño muy especial” dijo la orgullosa madre. “Sabe ganarse su propio dinero”.

Sin embargo, al señor Luis Javier Cruz, a pesar  de ser indocumentado no se intimidaba si su hijo hubiera decidido irse a estudiar fuera de California y tener que pasar retenes de inmigración.

“No me importa adonde te vayas, a dondequiera que estés buscaremos la manera de ir a verte”, dijo contó María Isabel sobre las palabras de su esposo a su hijo Luis.

“Él ya había aceptado que se iba a ir lejos, pero decía que, si le tocaba manejar 30 horas, lo haría, aunque hubiera o no “‘migra” porque él quiere por igual a todos sus hijos”.

Grace González quiere ponerle un restaurante a su madre

Grace González tiene 18 años y su madre Elvia Martínez se desvive, trabaja y vende tamales para que su hija vaya a la universidad, un objetivo que ambas están a punto de cumplir porque la excelente estudiante de Esperanza College Prep fue aceptada para iniciar su carrera profesional en UC Berkeley.

Todos los días, desde las 6:30 horas de la mañana, Elvia, oriunda de San Sebastián Teitipac, Oaxaca, pone supuesto de tamales en la Plaza del Mariachi y con lo poco o mucho que gana, ahorra para sufragar los gastos de su casa y ayudar en sus estudios a su hija.

Grace González

“Yo le he dicho que ella va a ser mi responsabilidad hasta que termine la universidad”,  dijo esta madre soltera, que tiene otro hijo pequeño llamado Rey. “Ese es el futuro de mi hija, no de uno, para que se pueda defender mejor más adelante; sé que muy pronto se va a ir, pero viajare para irla a ver”.

Por su parte, Grace, nacida en Boyle Heights, expresa con alegría sus metas de lograr dos especializaciones en administración de negocios y sociología.

“Todavía estoy esperando saber si me dan la oferta de vivienda en Berkeley”,  dijo a La Opinión.” La próxima semana mi asesora [Alejandra Chávez] y yo viajaremos a Berkeley para obtener respuestas”.

Grace González, quien dijo ser amante de las matemáticas obtuvo un promedio académico 4.0, razón por la cual tuvo mayores oportunidades de ser aceptada en la prestigiosa universidad del norte de California.

Aparte de las dos carreras que desea, Grace tiene otros objetivos. Quiere triunfar económicamente en la vida y ayudar a su madre, que la ha sacado adelante, junto con su hermano Rey.

“Ella ha tenido múltiples trabajos para que no nos falte nada, así que cuando yo pueda, voy a ayudarle a que tenga su propio restaurante”, subrayó. “Mi mamá cocina muy rico, trabaja en un restaurante, pero será mejor cuando ella tenga el suyo”.

Es que Grace lleva bien aprendidos en sus venas algunos de los lemas de su escuela: Ganas, Familia y Cultura.

“Yo le echo ganas para perseverar en el estudio y vencer los obstáculos difíciles. A mi familia, porque tengo el apoyo de mi madre que está conmigo en los buenos y malos tiempos; y la cultura, porque me siento orgullosa de mis raíces mexicanas y de saber quién soy”.

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