Rusia rechaza estar detrás de los ciberataques a oleoductos de Colonial Pipeline

"Moscú rechaza categóricamente todas las acusaciones", señala el portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov, sobre el ciberataque que sufrió la red de oleoductos más grande de Estados Unidos

Colonial Pipeline

Gobierno de Rusia rechaza acusaciones sobre ciberataque a oleoductos de Estados Unidos. Crédito: JIM WATSON | AFP / Getty Images

El Gobierno de Rusia rechazó estar detrás de los ataques cibernéticos que dejó a la red de oleoductos más grande de Estados Unidos, Colonial Pipeline, inactiva desde la noche del viernes 7 de mayo.

Rusia no tiene nada que ver con estos ataques cibernéticos y no tuvo nada que ver con los ciberataques anteriores”, señaló en conferencia de prensa telefónica diaria el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

La compañía Colonial Pipeline, que transporta 2.5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación, desde las refinerías del Golfo de México al sur y este de Estados Unidos, fue atacada por un grupo de hackers de nombre “DarkSide”, la cual algunos medios estadounidenses la relacionan con Rusia.

Ante los señalamientos, Dmitri Peskov añadió que “Moscú rechaza categóricamente todas las acusaciones” en este sentido contra Rusia y lamentó que Estados Unidos “rehúse cualquier cooperación relacionada con amenazas cibernéticas”.

“Consideramos que esa cooperación, tanto a nivel internacional como bilateral, podría realmente ayudar en la lucha común contra este mal, contra los ciberdelitos”, afirmó el portavoz ruso.

Este lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que según los datos de la inteligencia estadounidense, “hasta ahora no hay pruebas” de que “Rusia esté involucrada”, sí “hay pruebas” de que el grupo de piratas informáticos está en Rusia. Por ello consideró que las autoridades de ese país tienen “cierta responsabilidad para lidiar con esto”.

El domingo, el presidente Joe Biden, dio a conocer que levantó las restricciones al transporte de combustible por carretera con el objetivo de evitar cualquier desabastecimiento ante el cierre de Colonial Pipeline.

Esta decisión permitió la circulación de camiones, sin restricciones horarias, para transportar gasolina, diésel, combustible de aviación y otros productos refinados a 17 estados del sur y este de Estados Unidos así como el Distrito de Columbia.

Por su parte el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI) culpó al grupo de hackers “DarkSide”, procedentes del este de Europa, como los responsables del ataque a un “ransomware”, por medio del cual bloquearon el acceso a los ordenadores de la compañía además de pedir dinero para su liberación.

El FBI también informó en un comunicado que continúan trabajando con la empresa Colonial Pipeline y sus socios del Gobierno en la investigación, en tanto el gobierno de Estados Unidos mantiene el estado de alerta ante los recientes ciberataques.

Con información de Efe.

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