Equinoccio: qué significa y en qué consiste
Este fenómeno astronómico ha sido rastreado por milenios y es celebrado hasta nuestros días, te contamos qué es y el significado detrás del equinoccio
Uno de los fenómenos que más ha intrigado a la humanidad desde hace miles de años son los equinoccios. En culturas antiguas, como los mayas en América central o los druidas en Inglaterra, han rendido culto y levantaron en su honor monumentales construcciones, como la pirámide de Kukulkán en la ciudad sagrada de Chichén-Iztá en México.
Los equinoccios ocurren dos veces al año, uno en marzo que indica la llegada de la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur, y el segundo en septiembre, que señala el comienzo del otoño en el hemisferio sur y la primavera en el norte.
Estos fenómenos astronómicos dividen al día de la Tierra justo en la mitad lo que da como resultado 12 horas de luz diurna y 12 horas nocturnas. La razón es porque en estas dos épocas del año nuestro planeta no se inclina hacia el sol ni hacia afuera produciendo luz natural y oscuridad igual en todas las latitudes.
¿Por qué ocurren los equinoccios?
La palabra “equinoccio” proviene del latín “aequus” (igual) y “nox” (noche) y se usa para definir lo que sucede con la luz solar. La Tierra orbita alrededor del sol con una inclinación de unos 23,5 grados, lo que significa que en diferentes partes del mundo reciben más o menos rayos de sol en varias épocas del año y depende de la posición del planeta en su órbita.
El sol sale por el este y se pone en el oeste, sin embargo, el sol parece moverse de hacia el norte a mitad de año y hacia el sur en la otra mitad. En julio, el hemisferio norte experimenta periodos de luz diurna más largos, mientras que el hemisferio sur periodos más cortos; en diciembre ocurre lo contrario, más horas de luz en el hemisferio sur y menos en el norte, según explica Space.com.
Pero dos veces al año, en marzo y septiembre, la inclinación del planeta se alinea con el sol. Aquí, el sol se encuentra directamente en la línea ecuatorial y ambos hemisferios reciben las mismas horas de luz diurna y nocturna. Sin embargo, el día y la noche no son exactamente iguales. La atmósfera de la Tierra “dobla” la luz solar en 37 millas, lo que equivale a medio grado, eso significa que la mitad de la Tierra aún está más iluminada que la otra, incluso en un equinoccio.
Significado de los equinoccios en la astrología
En la astrología los cambios de estaciones son muy importantes. El equinoccio de marzo, que es el de primavera, marca también el comienzo de la temporada de Aries y del año astrológico. Es el equivalente al 1 de enero en el calendario, por ende, su energía habla de nuevos comienzos y un impulso hacia lo que deseamos lograr en lo que resta del año.
Por su parte, el equinoccio de otoño sucede con la llegada de la temporada de Libra, que es el signo de la balanza. En esta época del año es cuando solemos analizar qué metas hemos logrado hasta ese momento y cuáles son las que podemos cumplir en los últimos meses. Es el momento en el que cosechamos lo que sembramos a comienzos de año.
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