Los beneficios de protección de vivienda expiran en junio; 11 millones de personas pueden ser desalojadas

Quizá una de las bondades que dio el tercer paquete de estímulo fueron los beneficios de protección de vivienda que extendían las moratorias por desalojo, el plazo aprobado por el Congreso está a nada de expirar.

Esto ocurrirá el próximo 30 de junio y más de 11 millones de estadounidenses están atrasados ​​en el pago del alquiler, por lo que corren el riesgo de ser expulsados ​​de sus hogares cuando concluya la prohibición nacional de desalojos.

De acuerdo con un estudio del Centro de Prioridades de Presupuesto y Política, el número de desalojos podría dispararse cuando se levante la prohibición. Alrededor del 15% de los inquilinos adultos no están al día con sus pagos de vivienda, de acuerdo con un reporte de CNBC.

Hasta el momento, no hay alguna iniciativa de ley en Congreso para que el plazo de moratoria se vuelva a extender. Esta situación expone aún más a quienes todavía no pueden pagar sus rentas por falta de empleo, en la mayoría de los casos.

El que expire el plazo de la prohibición nacional de desalojos ha traído consigo posturas encontradas, ya que, por una parte, hay quienes ven con buenos ojos que la medida expire.

Es el caso de los propietarios, quienes han criticado la medida, argumentando que no pueden darse el lujo de alojar a las personas de forma gratuita o asumir los enormes atrasos de alquileres del país, que podrían llegar a los 70,000 millones de dólares.

Por el otro lado, están los defensores de la vivienda, quienes han dicho que la prohibición se está levantando en un momento terrible tanto para los propietarios como para los inquilinos, situación que no ha sido nada sencilla para nadie.

Aunque muchos no tienen dinero para pagar las rentas, el Congreso autorizó un presupuesto para distribuir $45 mil millones en asistencia de alquiler para atender la crisis y hacer ésta un poco más llevadera.

Según el recuento más de 100,000 personas mayores de 65 años dijeron que esperaban ser desalojadas en los próximos dos meses. Mientras que casi 450,000 inquilinos de entre 55 y 64 años comentaron estar en la misma situación.

De acuerdo con el estudio del Centro de Prioridades de Presupuesto y Política, una de cada cuatro personas que retan están atrasados en sus pagos, principalmente, en estados como Florida y Carolina del Sur, en comparación con el 6% de entidades como Maine y Kentucky.

Ante el escenario adverso que viven millones de estadounidenses ante la imposibilidad de cubrir sus rentas, organizaciones civiles y ciudadanos piden que el plazo para evitar desalojos se extienda, al menos, hasta que la situación económica del país sea más cercana a los niveles pre pandémicos.

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