Los niños inmigrantes sufren “desesperación y aislamiento” en un campamento en el desierto de Texas
Algunos niños detenidos en el campamento de tiendas de campaña en la base del Ejército de Fort Bliss han requerido supervisión personalizada las 24 horas del día para asegurarse de que no se lastimen
Niños inmigrantes que están bajo custodia del gobierno en un campamento en una base militar de Texas están sufriendo de ansiedad, ataques de pánico, e incluso son puestos en una “lista de vigilancia de suicidios” para evitar que se lesionen a sí mismos.
La denuncia respecto a los menores albergados en la base Fort Bliss del Ejército fue conocida este martes a través de las declaraciones de una niña hondureña de 13 años que estuvo albergada en ese lugar durante 58 días.
El testimonio, al que tuvo acceso la televisora CBS, fue entregado a un tribunal federal en Los Ángeles, que estudia un caso sobre el Acuerdo Flores que garantiza la seguridad de los menores migrantes bajo custodia del gobierno, entre otras garantías.
La menor, que estuvo incluida en la “lista de vigilancia” con otros 28 jóvenes, dijo en su testimonio que algunos adolescentes usaron sus tarjetas de identificación para cortarse las venas.
“He estado aquí por mucho tiempo. Tengo muchas ganas de irme. Es triste porque todos mis amigos están esperando que el personal diga mi nombre para ser liberada porque he estado aquí por mucho tiempo”, dijo la niña hondureña.
Carlos Holguín, uno de los abogados que representa a los pequeños inmigrantes, visitó Fort Bliss para vigilar las condiciones en las que vivían los menores y aseguró a la televisora que los jóvenes con los que habló estaban “visiblemente angustiados, desesperados y aislados”. Además señaló que algunos “estaban cerca de quebrarse (emocionalmente)”.
Las investigaciones de los abogados y activistas sobre estos albergues que están bajo la autoridad del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) se enfocan en las condiciones de los niños, que están pasando varias semanas antes de ser entregados a sus padres, familiares o patrocinadores.
Para el 11 de mayo había 21,448 indocumentados menores de edad bajo custodia del HHS, que opera más de 200 sitios y programas para estos niños en 22 estados.
La cifra a este lunes disminuyó a 14,467, según datos del HHS. Sin embargo, los activistas y abogados han criticado la lentitud en la entrega de los menores a sus padres o patrocinadores.
En el caso de la pequeña hondureña, ella estuvo casi dos meses en este lugar. Para cuando fue entrevistada había tenido cuatro trabajadores sociales diferentes en Fort Bliss.
“Mi primer trabajador social me dijo que me aprobarían para su liberación hace aproximadamente un mes, pero un mes vino y se fue y no me sacaron”, explicó la menor.
Entre los testimonios también se cuenta el de una jovencita guatemalteca de 17 años que estuvo detenida en Fort Bliss durante 60 días, que lloraba con frecuencia y una vez se desmayó.