Qué problemas aparecen cuando fallan los inyectores

Cuando el sistema de inyección de combustible de un auto está fallando, las señales no faltan. Al principio, puede que sean minúsculas, pero con el tiempo suelen agravarse hasta el punto de causar mayores daños si no son atendidas como es debido. Muy pocas veces, los inyectores se dañan por completo, así que estas señales regularmente están relacionadas con otros problemas derivados de su uso ?casi siempre obstrucción por suciedad? que no suelen ser tan costosos como su sustitución. No obstante, antes de tomar cualquier decisión, será muy importante notar si está presente alguno de los siguientes síntomas:

1. Luz de advertencia en el tablero:

Esta será la señal más evidente, no solo para este problema, sino para cualquier otro. En la mayoría de los autos fabricados en las últimas décadas, el mismo sistema arroja un código que hace encender una luz en el tablero indicando que algo no está bien. Algunos autos tienen una luz específica para indicar problemas en los inyectores, otros lo pueden hacer evidente a través de la luz de Check Engine.

2. Tirones durante la marcha:

Este síntoma puede estar acompañado del apagado del motor. Aparece cuando los inyectores están sucios o presentan desgaste y suele ser evidente porque también está acompañado por un fuerte olor a gasolina en el auto.

3. Pérdida de potencia:

Puede ser otro síntoma relacionado con algún problema en los inyectores. Es mucho más notable cuando se acelera y también se manifiesta por el alto consumo de combustible.

4. Humo negro:

Este síntoma puede estar acompañado de humedad en las bujías. Es uno de los más notables durante la marcha y suele ser muy molesto para otros conductores, ya que minimiza la visibilidad al salir por el tubo de escape.

5. Ruidos extraños en el motor:

Si el motor tiende hacer ruidos repentinos e inusuales, también puede estar asociado a una falla en los inyectores. Esta señal puede estar acompañada de cierta dificultad para encender el auto.

6. Fugas de combustible:

El olor a gasolina suele ser realmente notable en este caso, acompañado de un alto consumo de gasolina. Cuando el auto experimenta tirones, es muy probable que las fugas estén presentes.

Como es natural en los autos, la prevención es la mejor solución. Ciertos hábitos como no circular con el tanque de gasolina vacío o cambiar el filtro del combustible regularmente suelen mantener lejos los problemas, también realizar una limpieza periódica de los inyectores con un profesional garantizará que su vida se extienda por mucho más tiempo.

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