Gobernador de Texas logra ayuda militar de 5 estados para su plan contra inmigrantes
Activistas de LULAC piden al presidente Joe Biden detener la embestida de los republicanos de Arizona, Nebraska, Idaho, Florida y Dakota del Sur, aunque Arkansas podría unirse pronto, a petición del gobernador texano Greg Abbott
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, anunció que enviaría 14 policías estatales a la región fronteriza suroeste en respuesta a una solicitud de asistencia del gobernador de Texas, Greg Abbott, contra inmigrantes. También se adelantó que desplegaría a 185 miembros de la Guardia Nacional.
La oficina de DeWine dijo que los elementos de la Patrulla de Carreteras estarían en la frontera durante dos semanas para “ayudar a las fuerzas del orden locales con la vigilancia fronteriza”, aunque no serían delegados para realizar arrestos, según un comunicado.
También se reportó que Arizona, Nebraska, Idaho, Florida y Dakota del Sur están enviando efectivos a Texas para las mismas labores contra inmigrantes, advirtió la Liga de Ciudadanos Latinos Estadounidenses Unidos (LULAC).
Cerca de 3,000 miembros de la Guardia de varios estados operan actualmente en la misión para brindar seguridad a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, el mes pasado, Abbott —quien incluso promueve su propio muro fronterizo— y el gobernador republicano de Arizona, Doug Ducey, pidieron a sus colegas gobernadores que enviaran a cualquier personal y equipo policiaco adicional para detener el paso de indocumentados. El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, pronto podría enviar a más elementos.
Debido a ello, el presidente nacional de LULAC, Domingo García, envió una carta “sin precedentes” al presidente Joe Biden urgiéndolo a detener la embestida republicana. La misiva fue enviada como una “alerta de acción” el 4 de Julio.
“Le dijimos al presidente en términos inequívocos (que) esta es una insurrección de estados recalcitrantes y rebeldes que debe ser detenida”, indica García. “Esta acción unilateral de los gobernadores secuestra el Pacto de Gestión de Asistencia de Emergencia (EMAC) e involucra a nuestras fuerzas armadas en un esquema de ‘pago por contrato’financiado en parte por donaciones privadas”.
El activista acusó al gobernador Abbott y al expresidente Donald Trump de fomentar “un peligroso odio racial”, como ocurrió durante la reciente visita del exmandatario a Texas, donde reconoció, sin embargo, que difícilmente sus políticas migratorias podrían volver pronto.
“(Fomentan) un peligrosos odio racial contra los latinos, incluidos los refugiados, los solicitantes de asilo e incluso los ciudadanos estadounidenses que viven en la región fronteriza”, aseguró García.
Aunque ha habido un incremento de llegada de inmigrantes para intentar ingresar por Texas y otras entidades fronterizas, la mayoría es expulsada del país. A mayo la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó el retorno a sus países casi 890,000 personas.
LULAC teme que más militares sean enviados, luego de que la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, anunciara la semana pasada que un donante privado estaba financiando el envío de docenas de tropas de la Guardia Nacional a Texas.
Destacó que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dice que la fuerza de su estado comenzó a operar con “equipo especializado” e incluye oficiales de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida, la Patrulla de Carreteras de Florida y el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida.
“¡Esto es una locura!”, consideró Rodolfo Rosales, Jr., director estatal de Texas LULAC. “Estamos siendo invadidos por los gobernadores de la confederación derrotada para armar la frontera contra las mujeres morenas y los niños que escapan de la persecución política, el hambre y la muerte”.
Agregó que los republicanos están usando la cadena de mando para movilizar fuerzas destinadas a defender al país de la “invasión militar de una nación extranjera”, pero la utilizan para “salvar a los blancos de la amenaza morena”.
Como resultado del odio que los activistas consideran que se promueve con el discurso contra inmigrantes, LULAC le recordó al presidente Biden el tiroteo masivo de hace dos años que cobró 23 vidas y dejó otras dos docenas de heridos en un Walmart de El Paso, a manos de un pistolero que apuntaba a “mexicanos”.
“Los crímenes de odio se han vuelto desenfrenados contra los latinos y los asiático-americanos”, dijo García. “Necesitamos una intervención federal ahora, para detener la militarización con palabras y comenzar a actuar sobre el tema de la inmigración”.