Cómo dar de baja a un auto que ya he vendido en California

Dar de baja o hacer una transferencia de título de un vehículo que se ha vendido es un trámite indispensable para mantenerse a salvo de cualquier responsabilidad futura

Foto de un hombre firmando unos documentos

En California, la venta de un vehículo debe estar seguida por el aviso de transferencia de título. Crédito: Sozavisimost | Pixabay

Para dar un vehículo de baja en California, se debe realizar un aviso de transferencia o liberación de responsabilidad ante el Departamento de Vehículo Motorizados (DMV) del estado. Este trámite se debe llevar a cabo luego que la venta se haya hecho efectiva, durante los 10 días siguientes. Después que el vendedor completa el formulario respectivo, el aviso se adjunta al título y el comprador tendrá la responsabilidad, entonces, de finalizar el trámite de transferencia.

Los avisos de transferencia pueden hacerse en línea, por correo o en persona (esto depende del estado). Es importante llevar a cabo este trámite antes de cancelar el seguro del auto. Los requisitos indispensables son los siguientes:

1. Número de matrícula del vehículo que está siendo vendido.

2. Descripción del vehículo: marca, modelo, color y año.

3. Número de identificación del vehículo (VIN).

4. Fecha de la venta o transferencia de título.

5. Kilometraje al momento de la transferencia.

6. Nombre e información de contacto del nuevo propietario.

7. Nombre e información de contacto del vendedor.

Estos requisitos pueden variar según sean las circunstancias que rodeen la venta del vehículo. El DMV recomienda hacer la solicitud del formulario correspondiente mucho antes de recopilar los documentos necesarios. Esta solicitud se puede hacer llamando a una de sus oficinas.

Pero el proceso no termina allí. Cuando se vende un vehículo en Estados Unidos —incluso autos muy viejos como el Dodge Charger 1968 que fue encontrado en un granero recientemente— no todo culmina con la entrega del mismo y con el trámite de aviso de transferencia, al menos no para el vendedor. Las autoridades recomiendan a los vendedores hacer un seguimiento para asegurarse de que el comprador llevó a cabo todo el proceso de transferencia de título. Solo así el trámite será válido y el vendedor estará exento de cualquier circunstancia que lo relacione con la propiedad del auto. Hacer caso omiso a esa recomendación es exponerse a miles de situaciones desagradables que podrían desprenderse del uso del vehículo en el futuro.

Si el comprador no culmina con el proceso y el nombre del vendedor sigue apareciendo en el registro, es muy probable que las autoridades exijan respuesta de este último si ocurre algún accidente o se comete algún delito con el auto. En ese sentido, a pesar de no haber estado relacionado con los hechos, el vendedor podría verse obligado asumir el costo de los daños ocasionados, que podrían ascender a miles de dólares, ya que será su nombre el que aparecerá asociado a esa propiedad.

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