Oaxaqueño conquista con la comida italiana en Lynwood
Lo rechazan en Beverly Hills por no tener 'un nombre', pero la comunidad latina le abre las puertas
Cuando al oaxaqueño Gaudencio Moreno no le dieron oportunidad de poner un restaurante de comida italiana en Beverly Hills por no ser conocido, decidió irse al barrio y se estableció en Lynwood, donde los latinos le abrieron las puertas, al grado que la pandemia de covid-19, prácticamente le ‘hizo los mandados’ porque no le afectó para nada, pese a que tenía pocos meses de haberse abierto al público.
“Honestamente no me faltó el trabajo durante lo más duro de covid. La gente no paró de comprar comida para llevar, pasta, pizza y ensaladas. Salió para pagar la renta y sostener a mi familia. Le debo mucho a mi comunidad latina que me ha respondido muy bien”.
La historia de Gaudencio comienza en el pueblo de San Melchor de Casas en Sierra Juárez, una zona montañosa del estado de Oaxaca en México.
“Allá era muy difícil trabajar. Así que dejé el pueblo hace 38 años. Vine a Los Ángeles porque aquí tenía unas hermanas y un cuñado. En ninguna parte me querían dar trabajo cuando llegué porque solo contaba con 14 años de edad”, recuerda.
Pero aún así, no se dio por vencido y consiguió empleo como lavatrastes y en la limpieza de restaurantes. “Todos me querían poner a estudiar, yo solo deseaba trabajar”.
Ya para 1989 y 1990, con un poco más de edad, empezó a laborar en las cocinas como preparador de alimentos.
Hasta 2019, trabajó en restaurantes de comida italiana en Westwood, un vecindario alrededor del campus de UCLA, Pacific Palisades, una zona residencial de alto nivel entre las montañas de Santa Mónica y el Océano Pacífico y en la ciudad de Beverly Hills.
“Aprendí desde cero a hacer pizzas, pastas, salsas y ensaladas para que todo estuviera fresco”.
Pero después de varias décadas de trabajar como cocinero en varios restaurantes exclusivos de comida italiana de las zonas pudientes de Los Ángeles, el oaxaqueño reunió todos sus ahorros y decidió emprender su propio negocio.
“Quise abrir un restaurante de comida italiana en Beverly Hills, pero me pedían muchos requisitos, un depósito fuera de mi alcance y tener un nombre”.
No niega que se sintió triste de que una de las ciudades donde se formó como cocinero, le haya negado la oportunidad por no cumplir con todos los requerimientos exigidos, pero no se rindió y se puso a ver otras opciones.
“Me dí una vuelta por varias ciudades latinas, y cuando pasé por una esquina del bulevar Martin Luther King Jr. en Lynwood y vi un local vacío, hablé con el dueño y le expliqué el tipo de comida que quería ofrecer, fue muy amable y aceptó mi propuesta”.
Gaudencio abrió su restaurante en noviembre de 2019, sin imaginar que tres meses y medio más tarde, estallaría una pandemia mundial que obligaría al cierre de las ventas de comida en espacios cerrados.
“Cuando recién abrimos estaba lento, pero empezamos a promovernos en las redes sociales y los clientes comenzaron a caer. Durante la pandemia no cerré ni un solo día. La clientela siguió llegando y pidiendo comida para llevar. Claro mi esposa y mis dos hijos me tuvieron que ayudar, y yo hago de todo”.
Hoy en día, las ventas se han normalizado, dice.
“Yo sé que para mucha gente fue muy difícil. Pero a mí me ha ido bien, gracias a Dios. No nos enfermamos. Muchos de nuestros clientes son doctores y enfermeras del hospital Saint Francis que está en la esquina. También tenemos bomberos, policías y agentes del sheriff”.
Gaudencio siempre ha vivido en el sur centro de Los Ángeles. “Cuando me decidí a poner mi restaurante en la ciudad de Lynwood fue porque me di cuenta que aquí no había restaurantes de comida italiana”.
Cuenta que él quería que la gente probara la comida italiana que sabe hacer. “Quería darles a buenos precios los mismos platillos caros que se venden en Beverly Hills; y que aprendieran a comer una variedad de ensaladas”.
Y no puede ocultar que está contento porque la comunidad latina le ha respondido, aunque no faltó quien le dijera que la comida italiana no iba a funcionar con ‘la raza’, pero se equivocaron. A la comida italiana, Gaudencio le da el toque mexicano, con las ganas de salir adelante.
Su sueño ahora, dice, es abrir un restaurante de comida italiana en Downey.
La Pasta se encuentra en: 3614 Martin Luther King Jr Blvd. Lynwood, CA 902. “Ahorita somos entre 8 y 10 personas trabajando. Empecé con 6 trabajadores. Mi hijo Hugo Kevin de 24 años trabaja conmigo”.