Trabajo a distancia: qué tan malo es para la economía

Si la gente permanece trabajando desde sus casas, por consecuencia hay menos personas gastando dinero en transporte, en gasolina, comiendo afuera en restaurantes, o tomando café en cafeterías. Y nada de esto conviene a la reactivación económica

El trabajo a distancia no ayuda a la recuperación de la economía.

El trabajo a distancia no ayuda a la recuperación de la economía. Crédito: Foto de Karolina Grabowska en Pexels | Pexels

La pandemia del COVID-19 aún no llega a su fin, y menos con la variante delta que está nuevamente multiplicando el número de contagios; sin embargo, con el avance del plan de vacunación para muchos estadounidense algunas compañías ya están listas para recibir de vuelta a sus empleados. Pues el trabajo a distancia, la verdad no es beneficioso para todos, sobre todo si hablamos de economía.

Actualmente, las estadísticas indican que un 42% de la población activa en Estados Unidos está trabajando desde casa, dice la Oficina de Estadísticas Laborales. Y es claro que quizá la mayoría de los trabajadores prefiera esta modalidad de quedarse en casa, trabajar y seguir teniendo un salario, pero la realidad es que esto está retrasando la recuperación de la economía en las oficinas.

Solo un tercio de los empleados en todo Estados Unidos han regresado a sus puestos de trabajo en físico, silo comparamos con los noveles anteriores a la pandemia. Según explicó a CNN la economista Goldman Sachs.

Ese número mínimo de empleados significa que el resto no está gastando dinero ni en transporte, ni en gasolina, ni comiendo afuera en restaurantes, ni está tomando café en las cafeterías. Todo esto significa un retraso en la activación de una parte esencial de la economía.

En este sentido, hay ciudades que están siendo más afectadas que otras. Nueva York es una de ellas, las autoridades del Transporte Metropolitano indican que en el metro no hay ni la mitad de pasajeros que suele moverse en el subterráneo neoyorkino.

Por ello, muchas compañías han comenzado a exigir a sus empleados volver en físico a sus puestos de trabajo. Uno de ellos es James Gorman el consejero delegado de Morgan Stanley quién dejó claras sus expectativas sobre el pronto regreso de sus empleados a las oficinas de la entidad bancaria. Gorman aseveró que con la vuelta a la normalidad, si sus empleados podían salir a la calle, ir a restaurantes y viajar, entonces pueden volver a las oficinas. Y eso es lo que él espera, por lo menos que sea posible al final del verano.

Por su parte, los empleados de Apple habían denunciado que la compañía no estaba cumpliendo con sus planes del modelo de trabajo híbrido y que incluso se había negado a respetar el derecho al trabajo a distancia, por ello denuncian un incumplimiento de la Ley de Trabajo Estadounidenses con Discapacidades.

Para los empleados de Apple las normativas con respecto a las políticas de trabajo a distancia están siendo muy estrictas. El pasado mes de junio Apple anunció un nuevo horario de trabajo híbrido para que los empleados comenzaran a volver a las oficinas físicas tres días a la semana desde el mes de septiembre.

Posterior a esto, los empleados solicitaron más flexibilidad, argumentando que trabajar desde casa les aportaba beneficios, un perfecto equilibrio entre la vida laboral y personal, flexibilidad de ubicación, entre otras ventajas.

Otras empresas se mantienen en la discusión sobre mantener o no el tele-trabajo, Google y Facebook  son otras de las que han estado argumentando en los últimos meses al respecto. Mientras otras firmas ya han anunciado que van a mantener el esquema de trabajo remoto.

Pero es importante decir que estudios han demostrado que el trabajo desde casa, aunque signifiquen más horas de trabajo, es propenso a que la productividad del empleado baje. Así lo aseguró el estudio “Work from home & productivity: evidence from personnel & analytics data on IT professionals”, debido a la falta de un lugar estructurado y físico y al tiempo (de más) que posiblemente se desperdicia en reuniones para definir responsabilidades.

Lo cierto, es que por un lado se quiere la vuelta a las oficinas de trabajo y por otro la variante delta del COVID-19 se muestra como la más contagiosa de todas las variantes anteriores, por esta razón la vuelta al trabajo presencial que la mayoría de las oficinas ha programado para septiembre está peligrando.

Además, el CDC ya cambió nuevamente las normativas con respecto al uso de la máscara tapabocas. Y ahora los estadounidenses, incluso los vacunados, tienen la recomendación de usar el tapabocas en el interior de los sitios, es decir en las oficinas también se deberá usar el tapabocas de nuevo.

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