Así es la historia de ‘S.O.S. Me Estoy Enamorando’, telenovela de Televisa y Univision
Irán Castillo y Daniel Arenas protagonizan la nueva comedia romántica que te robará el corazón
Daniel Arenas, Irán Castillo y el niño Lorenzo Herrera protagonizan 'S.O.S. Me Estoy Enamorando'. Crédito: Televisa
Llega una nueva telenovela romántica a Televisa y Univision que lleva como nombre, “S.O.S. Me Estoy Enamorando“. Irán Castillo vuelve a los melodramas protagonizando esta nueva producción de los creadores de “Te Doy La Vida”. Precisamente, el niño de esta última vuelve con toda la ternura para volver a reunir a toda la familia.
El galán de Castillo se trata de Daniel Arenas que ha participado en títulos como “Corazón Indomable”, “Médicos” y “Mi Marido Tiene Familia”.
S.O.S Me Estoy Enamorando también cuenta con las actuaciones de Jorge Salinas, César Évora, Nuria Bages, Marcelo Córdoba, Norma Lazareno, Juan Martín Jauregui, Ana Patricia Rojo, Candela Márquez, Alejandro Ibarra, Yolanda Ventura, Óscar Bonfiglio, Adriana Montes de Oca, Dari Romo, Lourdes Reyes, Victoria Viera, Pierre Angelo, Rocío de Santiago, Pierre Louis, Manolo Bonfiglio y Jorge Trejo, entre otros.
HISTORIA
Es una telenovela, ligera, cotidiana con tintes de comedia y melodramáticos.
Alberto Muñoz Cano (Daniel Arenas) es un joven profesional, que tiene a su cargo el taller de serigrafía familiar. El taller comparte el espacio físico con la casa y ambos forman parte de la vida cotidiana de la familia Muñoz Cano: Delia, la madre, Leonor, la cuñada, viuda del hermano de Alberto, Romina, la hija de Leonor, con problemas cognitivos de nacimiento, Mónica la hermana, mujer sexy, y Vicente, invidente, el mejor amigo de Alberto. Por un acto de heroísmo, Alberto conoce a Federico (8 años), a quién salva del incendio en el edificio de su departamento. Es así como conoce a Sofía, (Irán Castillo) mamá de Federico.
Sofía es psicóloga, tiene cierta renuencia al amor, por la mala experiencia que tuvo al casarse con Diego, el padre de Fede. Ella trabaja en la “Fundación Campoamor”, además de su trabajo en un colegio Rougier, donde conocerá por azares del destino a su media hermana Ana. Sofía y Alberto inician una relación atraídos desde el primer momento, por sus valores y principios de vida afines. Pero los obstáculos para ellos surgen, la reaparición de Diego su ex marido, pero esto es apenas el primero de sus tropiezos. También aparece Titi, endilgándole a Alberto el hijo que espera. Lo que, para Sofía es un gran problema porque Titi es su amiga. Esta situación la hace poner en duda su relación con Alberto, cosa que hábilmente Omar el director de la Fundación, utiliza para hacerse indispensable con Sofía y ganarse su cariño. Ante todos aparenta ser un hombre honesto, enamorado de Sofía, sin embargo es un tipo siniestro que lo único que desea es poder y dinero. El será el verdadero rival de Alberto. Sofía acepta el cariño que Omar le ofrece y se separa de Alberto. Sin embargo, el destino se empeñara en tratar de volver a juntarlos.
Leopoldo, padre de Sofía, es un hombre encantador y seductor. Elsa, su esposa, es una mujer dedicada a su hogar. La familia que Leopoldo logró formar es a la vista una familia ejemplar, sin embargo, lo que nadie sabe es que Leopoldo tiene una doble vida: formó otra familia con Inés y tiene hija adolescente, Anita.
Leopoldo se relacionara con Alberto por el negocio, después se entera que él salvo a Fede del incendio, es novio de su hija, y el hombre clave para llevar a cabo un ambicioso plan que le propone Orlando, su socio y amigo, para apropiarse del taller y casa de los Muñoz Cano.
Vicente, es ciego, para él las relaciones humanas no son fáciles, pero Laura, una mesera, logra romperle su coraza. Ese romance dura muy poco. Después, sin darse cuenta, le llega el verdadero amor con Leonor. Pero antes de que esto pase, Leonor, ya viuda, despierta la pasión de Dani, un muchacho más joven que ella, trabajador del taller. Pero la diferencia de edades termina por separarlos, haciendo que Dani, por un lado encuentre el amor en Cecilia, y Leonor en Vicente.
Mónica, bella y sensual, llama la atención de la mayoría de los hombres, por lo que muchos de ellos se ofrecen a vivir el gran romance que ella espera: la ilusión de casarse y ser feliz. Sin embargo, constantemente cae en brazos de hombres inadecuados.
Romina, está en medio del despertar a la adolescencia, pero por su problema cognitivo, es distinta a los demás chicos de su edad, por lo que sufre empeñada en ser como ellos. Dibuja y pinta con gran maestría, y es en ese ámbito donde va a destacar. Conoce el amor con Nicolás, quien entiende perfectamente su manera de ser, y se enamora sinceramente de ella. Juntos van a enfrentar las alegrías y los sinsabores del amor adolescente.
Cada una de las situaciones que traen consigo los encantadores y complejos personajes, tendrán un desenlace feliz, manteniéndose siempre los buenos valores que están demostrados por la historia de la familia Muñoz Cano.
