¿Por qué Tetecala quiere ser el primer pueblo cannabico de México?

Con temperaturas que rondan los 34 grados centígrados y hasta 50% de humedad, Tetecala, en el Estado de Morelos México, tiene las características necesarias para una industria boyante de la cannabis, tanto para uso medicinal, como terapéutico y recreativo.

Cannabis

Tetecala, en el Estado de Morelos, quiere ser el primer pueblo en ofrecer productos con cannabis. Crédito: Agencia Reforma

MEXICO.- El municipio de Tetecala, Morelos, quiere ser el primer pueblo de este país en tener una licencia para sembrar marihuana en medio de convulsiones sociales por asesinatos, extorsiones y pobreza y un debate interminable en el congreso federal que impide la producción y comercialización masiva.

En un acto inédito en la historia de las protestas campesinas, un grupo de agricultores se plantó frente a la Secretaría de Salud de Cuernavaca, la capital del estado, para pedir licencias (autorización) para la sembrar.

Ahí mismo fumaron carrujos con la yerba en lugar de desparramar cañas de azúcar como en otros tiempos de protesta para impulsaban mejorar el precio y las condiciones del mercado este cultivo.

“Queremos dar un giro porque actualmente sembrar caña ya no es negocio”, dijo Alejandro Bello, el vocero de la Asociación Civil Pueblos Unidos del Sur del Estado de Morelos.

Los cañeros han hecho cuentas y calculan que en estos tiempos sería más redituable el cultivo de la “mota” que la apuesta por el azúcar pero necesitan autorización para hacerlo.

Este año, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que en adelante no hará falta un amparo legal sino pedir permiso a la Secretaría de Salud para consumir la yerba y se prevé un incremento en la demanda local y poca oferta legal.

Con temperaturas que rondan los 34 grados centígrados y hasta 50% de humedad, el estado de Morelos tiene las características necesarias para una industria boyante de la cannabis, tanto para uso medicinal, como terapéutico y recreativo e incluso utilizarían el cáñamo para empujar negocios de telas y ropa.

Por eso, los agricultores de Tetecala exigen licencias al secretario de Salud estatal, Marco Antonio Cantú Cuevas, y el titular de la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios (Coprisem), pero aún no reciben respuesta.

“En el fondo no les gusta la idea, se dice que estamos empujando a las siguientes generaciones a la perdición, a la drogadicción, pero, ¿que no es por el abuso del consumo de azúcar en las bebididas edulcoradas que se ha generado la epidemia de diabetes?, cuestionó en entrevista con este diario.

“No solamente nos queremos enfocar en la producción y comercialización sino también atraer al turismo”.

Tetecala, con alrededor de 20,000 habitantes, se encuentra en medio de un corredor turístico cercano a los estados de México y Morelos. Cerca de ahí están los pueblos mágicos Ixtapan de la Sal, Tepoztlán y Taxco; las Grutas de Cacahuamilpa y de la Estrella. La inversión para atraer a paseantes sería mínima.

Algunos pueblos en California han experimentado con éxito este concepto en el que venden “experiencias inolvidables frente a cielos estrellados”.

Sobre la mesa

La Encuesta Nacional sobre Cultura de la Legalidad y Agenda Legislativa 2019, detalló que el 45.2% de los mexicanos está a favor de la legalización total de la marihuana frente al 42.7% que está en contra y sólo un 5.4% de los encuestados manifiesta espontáneamente estar a favor de la legalización para uso medicinal, pero no para el recreativo.

El presidente Andrés Manuel López Obrador también ha sido dubitativo en su postura frente al tema. Recientemente el mandatario dijo que si veía que el consumo de marihuana era perjudicial para la sociedad, enviaría una iniciativa al Congreso de la Unión para prohibirla. No lo ha hecho y evita hablar del tema.

Los tetecalenses pragmáticos quieren desistir de la siembra de caña porque no venden el producto o lo venden muy mal a pesar de ser uno de los 10 principales productores de caña de azúcar y caña de jugo del país con alrededor de 20 mil hectáreas de cultivo donde cosechas más de 2.4 millones de toneladas anuales, según el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera.

“De nada sirve tener una buena siembra, si el cultivo no se venderá o será puesto a la venta a un precio no favorable para los trabajadores del campo”, reconoció el secretario de Desarrollo Agropecuario, Guillermo López.

Miguel Ángel Suárez, quien encabeza la cooperativa Rumec de apoyo a exportación a pequeños productores, dice que el problema de fondo es el abuso de las empresas refresqueras que monopolizan la compra de la caña en la región y hacen malas prácticas para mantener el precio al mínimo para perjuicio de los locales. “El cambio de cultivo puede ayudar aunque no es la solución”, advierte.

El corte de caña es muy mal pagado en la entidad. Alrededor de dos dólares por tonelada a cada jornalero, quien tampoco cuenta con un sueldo fijo sino que varía según la cantidad de la zafra. Adelantándose al cambio, la asociación comenzó a impartir cursos y capacitaciones para que los campesinos poco a poco se vayan familiarizando con la cannabis.

Mismos desafíos

Quienes se oponen a la siembra masiva de marihuana en la región argumentan que, independientemente del tipo de productos que se impulsen en Tetecala o en Morelos, el problema de fondo es la falta de garantías para la seguridad de los campesinos.

“Sea que se siembren caña, mota o maíz la corrupción y la delincuencia nos empobrece y no hay castigo para los delincuentes”, dijo Juan Medina, ingeniero de la región que asesora a organizaciones campesinas. “No es un asunto nada más de Tetecala o de Morelos, es en todo México”.

En el tema de corrupción entre los cañeros, el caso de Francisco Lozada, líder de la organización Gramínea, reveló el manejo oscuro de los sindicatos que ha empobrecido a los productores. Los agremiados lo acusan de enriquecerse con sus cuotas y otros convenios malhabidos, de comprarse un rancho de alrededor de un millón de dólares, residencias, autos y camionetas de lujo.

En tanto, a los cañeros del país las organizaciones criminales les cobran cuotas por cada cosecha. Se venda o no.  A quienes se oponen, los matan.

El estado de Morelos es actualmente uno de los más inseguros, a pesar de su cercanía con la capital del país. Tan sólo en las últimas horas, intentaron asesinar al fiscal del estado Uriel Carmona, sobre la autopista México-Acapulco y mataron al cura de la iglesia San Nicolás de Bari en la comunidad de Galeana y al activista fulano de tal.

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