Violencia en Zacatecas impacta a migrantes en EE.UU.

El Estado de Zacatecas, en México, se encuentra sumergido en una ola de violencia por parte del crimen organizado. Desde Estados Unidos, algunos líderes migrantes cuestionan sobre lo que hay detrás de los asesinatos y del incremento de grupos armados.

Zacatecas

Violencia en Zacatecas se ha incrementado en los últimos años. Crédito: Agencia Reforma

MEXICO.-  En un día cualquiera del estado de Zacatecas, pueden ser torturados, asesinados y abandonados en una parada de autobús de pasajeros; un limpia brisas que se gana la vida a centavos puede ser cosido a balazos entre los automóviles. Un grupo armado puede meterse a un restaurante de mariscos y atragantar a los comensales con una matanza.

El estado con una de las mayores tasas de exportación de migrantes en la historia de México ahora brilla por ser un semillero de nota roja donde se alcanzan picos de un asesinato violento cada hora para vergüenza y congoja de quienes creyeron que con el esfuerzo de trabajo en Estados Unidos podrían ayudar a mejorar sus lugares de origen.

Ahora, a la distancia, las noticias les golpean la cara: 15 encobijados tirados en la carretera y cinco colgados en Fresnillo (que en las últimas fechas se convirtió en la ciudad más peligrosa del país y del mundo); joven de 22 años muerto por un disparo a quemarropa; muchachita adolescente desaparecida como tantos otros; casas invadidas por empistolados que llegan para quedarse.

Encuentra cuerpos colgado en puente en Zacatecas.
Encuentra cuerpos colgado en puente en Zacatecas (Foto: Agencia Reforma).

Zacatecas es un infierno y la explicación oficial del porqué está tan trillada que, desde Estados Unidos, algunos líderes migrantes, se cuestionan lo que hay detrás. Más allá de que es una lucha entre organizaciones criminales, ¿a quién le conviene que se peleen las plazas los Cárteles de Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa, el del Golfo o cualquiera que se sume?

El caso es que hay sufrimiento a ras de piso, a pesar de la estrategia de “abrazos no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de la creación de la Guardia Nacional en una fusión del Ejército y la Policía Federal y a pesar de la inyección de millones de dólares a programas sociales.

“Está probado que no funciona la política de seguridad actual”, comenta Guadalupe Gómez, presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California, una organización que ha denunciado continuamente el incremento de la inseguridad. “No esperes resultados diferentes si sigues haciendo las mismas cosas”

Desde hace cinco años se ha observado el aumento de la violencia en la entidad en hasta 272%, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).  En 2015 hubo 286 homicidios dolosos; en 2016 llegó a 552; 2017, 675; en 2018 se registraron 686 y en 2019, 634 y en 2020 se el rompió récord de violencia con hasta 1,065 previos al despelote actual que lleva hasta el corte de julio más de 900. Más la cifra negra que no se reporta.

El impacto binacional

Guadalupe Gómez dice que muchos de los zacatecanos han dejado de enviar a sus hijos a sus lugares de origen, una tradición que mantenían para que no se perdieran los lazos afectivos entre las nuevas generaciones que nacen en Estados Unidos. Es muy triste, dice

“Es imposible ahora: hay mucho riego”, advierte. “La Guardia Nacional no está frenando la violencia, está recogiendo muertos”.

Por otro lado, hay quienes tienen que tomar el riesgo debido a sus condiciones de vida que los mantienen con un pie en México y Estados Unidos. Zacatecas es un estado completamente binacional, la mitad de su población vive en un lado y la otra en el otro. O en ambos. Envían remesas, hacen inversiones y tienen propiedades. Una economía que hoy se destruye.

Abelardo Segura, presidente del Club de Tepetongo (que es parte de la Federación de Zacatecanos Unidos en Illinois), cuenta que, en los últimos meses, la familia no pudo visitar la casa que tienen en el municipio mexicano: las extorsiones, las balaceras, los asesinatos y las ocupaciones de los delincuentes se los impide.

Ellos llegan y ocupan las casas y no les importan de quién sean”, advierte. “Y hay muchas casas abandonadas por la misma violencia o porque son gente que con mucho esfuerzo la construyó desde Estados Unidos”.

Recientemente, cerca de la casa de los Segura, ocuparon otras. El interés de los criminales es tener el control de la panorámica del pueblo porque está justo ahí. De modo que en cualquier momento pueden adueñarse también de su propiedad porque se llevaron a la madre a EU para protegerla.

En un acto arriesgado, ella quiso ir a ver su casa. Fue de entrada por salida. Vio que aún está sin invasores y se fue. Todo fue a escondidas.

“También han montado sus propios negocios de abarrotes en las casas abandonadas y creemos que no se van a ir de ahí hasta que los saque otro cartel”, dijo.

El municipio de Tepetongo es la entrada a la sierra, un camino importante entre el estado y Huejúcar, Jalisco, ideal para transportar droga, armas o cualquier tráfico ilícito. La geografía está en su contra como ocurre a todo Zacatecas como corredor de ocho estados: Durango, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato, Jalisco, Nayarit y Aguascalientes.

La esperanza

El cambio de gobierno suma a algunos optimistas. Hasta ahora el estado ha sido gobernado por el priísta Alejandro Tello, a quien se le fue la violencia de las manos, pero en septiembre tomará las riendas del estado el morenista David Monreal, hermano de Ricardo Monreal, senador y ex gobernador de la entidad.

Entre los quienes creen que la nueva administración puede haber una mejoría está Abelardo Segura, más por fe que por convicción; otros, como el mismo presidente municipal de Fresnillo, Saúl Monreal —hermano de los Monreal— consideran que todo seguirá igual si sólo se hacen rondines y no se les hace frente a las organizaciones criminales.

“En Tepetongo dejaron a los guardias nacionales sin vehículos y los otros los corrieron, eso no es serio, no se puede hacer mucho”, advirtió.

Mientras tanto, las matanzas siguen. Entre las víctimas reciente, José Nicanor Araiza Dávila, de 51 años, llevaba dos años y medio buscando a su hijo, José Nicanor Araiza Hernández, desaparecido el 30 septiembre de 2018. El 22 de julio fue sacado de su domicilio, ubicado en el municipio Villa de Cos, por gente armada que se lo llevó en dos camionetas, con rumbo desconocido.

Te puede interesar:

. La otra rebelión de los pueblos indígenas de México: sus propios gobernadores
. ¿Podrá AMLO disminuir la deuda externa con un crédito del FMI?
. Mexicanos, sin tercera dosis de vacuna y la variante Delta

En esta nota

violencia en México zacatecas

Suscribite al boletín de México

Recibe gratis las noticias más importantes de Mexico diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain