‘Ahora mismo no hay justicia para Mona’, residentes en Long Beach
Activistas contra la brutalidad de autoridades del orden ‘exigen’ el arresto e ‘inmediato’ juicio criminal del guardia escolar que provocó el ‘vil asesinato’ de Manuela ‘Mona’ Rodríguez.
Activistas por la justicia social y líderes comunitarios afroamericanos y latinos protestaron frente al edificio del Departamento de Policía de Long Beach, por la muerte de Manuela “Mona” Rodríguez, una madre hispana de 18 años que falleció el 29 de septiembre y dejó en la orfandad a su hijo de cinco meses.
Exigieron que todo el peso de la ley se aplique contra el guardia de seguridad escolar Eddie F. González, quien disparó dos veces al automóvil donde Manuela “Mona” Rodríguez era pasajera.
“Lo sucedido es una atrocidad; este oficial de seguridad es un maníaco. Él es un criminal. Y debe ser encarcelado de inmediato, arrestado por la policía de Long Beach y procesado por el fiscal de distrito George Gascón”, dijo a La Opinión, Cliff Smith, miembro de la Coalición para el Control de la Comunidad sobre la Policía.
“No hay absolutamente ninguna justificación para su uso de fuerza letal contra una adolescente desarmada que viajaba en un automóvil”, añadió.
De acuerdo con declaraciones de los familiares a la prensa, “Mona” Rodríguez estaba planeando mudarse a Kansas y comenzar una nueva vida con el padre de su hijo de cinco meses Rafeul Chowdhury.
El incidente de la tarde del 27 de septiembre desencadenó en la muerte cerebral y la muerte de la chica latina. Su familia inmediata, incluyendo su madre, quien es originaria de Pénjamo, Guanajuato, tomó la decisión de desconectarla de los aparatos de respiración artificial y donar sus órganos.
Manuela “Mona” Rodríguez dejó de existir el 29 de septiembre.
Disparos al automóvil en movimiento
Una de las dos balas disparadas rompió el cristal y penetró por la parte posterior de la cabeza de Manuela “Mona” Rodríguez.
Presuntamente, Manuela “Mona” Rodríguez se había involucrado en un pleito con una niña de 15 años de la secundaria Millikan High School.
Rodríguez no era estudiante de dicha institución.
Ella se alejaba en el automóvil sedan gris que estaba estacionado en un centro comercial.
Supuestamente, el guardia había advertido a las dos mujeres que las rociaría con gas pimienta si no se apartaban.
En un video puede observarse al oficial, que estaba de pie junto a la puerta del pasajero delantero, donde estaba sentado Rodríguez, en un video de un transeúnte disparando dos tiros al vehículo en movimiento.
Los manifestantes frente al edificio del LBPD insistieron en que el nuevo fiscal de distrito del condado, George Gascón, cumpla con su promesa de campaña política de elección para el cargo “y que haría responsable a cualquier policía por sus crímenes contra la comunidad”, precisó Cliff Smith.
Actualmente se están realizando dos investigaciones sobre el caso, una por parte de la policía de Long Beach y la otra por la fiscalía del condado de Los Ángeles.
Guardia suspendido con goce de sueldo
Señalaron que no hay crimen más obvio cometido por un guardia de seguridad escolar que el asesinato de Manuela “Mona” Rodríguez.
“Ella estaba desarmada, salía del área y él disparó dos tiros a la parte trasera de su auto sin justificación”, comentó Sanjuana Rodríguez, una estudiante de arte que viajó desde el Valle de San Fernando a Long Beach, para ser parte de la protesta, en la cual no estuvieron los familiares de Manuela “Mona” Rodríguez.
“Ese policía no tenía autoridad fuera del campus [de la secundaria Millikan]; ni siquiera tenía autoridad para hacer arrestos”.
Agregó que, “simplemente él asumió la responsabilidad de actuar como juez, jurado y verdugo de una joven adolescente, y el fiscal de distrito debe hacer justicia en este caso y debe procesar a este oficial”.
En un intento por apagar la furia de los activistas y lideres comunitarios que exigen justicia, la Superintendente del Distrito Escolar Unificado de Long Beach (LBUSD) Jill A. Baker emitió un comunicado el 28 de septiembre, donde lamenta el incidente que involucra al agente del LBUSD , quien disparó su arma de servicio mientras respondía a un altercado en la esquina de la calle Spring y la avenida Palo Verde.
Según el diario Los Angeles Times, el guardia Eddie F. González había comenzado a trabajar para el distrito escolar desde el 10 de enero. Se encuentra suspendido administrativamente con goce de sueldo.
Valery García, quien ha vivido por 33 años en Long Beach expuso durante la protesta que ya ha visto suficientes asesinatos en Long Beach.
Dijo que ella conoció a Manuela “Mona” Rodríguez y el padre del hijo de la chica.
“Durante los últimos dos años pasé mucho tiempo con ella. Ella es un alma hermosa, hermosa y muy joven y es trágico que ella haya sido asesinada de esa forma”, explicó. “Ahora mismo no hay justicia para “Mona”…, no hay paz. Porque el oficial de seguridad de la escuela no ha sido arrestado. No hay cargos criminales y está de licencia pagada”.
García reveló que Rodríguez había ido al centro comercial donde ocurrió la pelea, porque había ido a comprar zapatos para su bebé.
Para ella, la muerte de Manuela le recordó el asesinato de su propio hijo, Sergio Pacheco, de 25 años, en junio de 2020.
“Él había ido a una casa a comprar marihuana y fue asesinado por la gente que vivía allí; sus asesinos que están libres reclamaron que habían actuado en legitima defensa”, recordó la mujer. “Ahora me toca conocer otro asesinato de alguien que yo quiero ¡Ya basta!”.
Yessica López, prima política de “Mona” Rodríguez abrió una cuenta GoFundMe para recabar fondos para el sepelio, que, de acuerdo con el abogado Luis Carrillo, será privado y la fecha no se divulgará públicamente.
Carrillo declaró a La Opinión que envió una carta al Procurador Estatal de Justicia, Rob Bonta en la que señala que Manuela Rodríguez no representaba ninguna amenaza inminente para el oficial cuando este disparó su arma.
“Las acciones de este oficial constituyen una seria violación de los derechos constitucionales estatales y federales”, indica la misiva. “El uso injustificado de la fuerza letal por parte de este oficial cumplen con el umbral para cargos criminales en contra del agente por asesinato u homicidio involuntario”.
“Fue un vil asesinato”, comentó el abogado, quien manifestó que “una parte de mi me dice 56% que sí será enjuiciado [el guardia escolar] y otro 50% me dice que no”.