Liberan al último inmigrante detenido en cárcel del norte de California
Congresistas y líderes de la comunidad presionan para poner fin al contrato de ICE con la cárcel del condado de Yuba
Después de tres años y medio de detención migratoria, Ricardo Vásquez Cruz fue liberado por el Servicio de MIgración y Aduanas (ICE) de la cárcel del condado de Yuba en el norte de California, lo cual podría significar el cierre definitivo de esta cárcel como centro de custodia para los inmigrantes.
“Nunca dejé de pelear contra mi deportación, por ser liberado y estar aquí con mi familia. No tengo palabras para expresar como me siento. Gracias a todos los que trabajaron para apoyarme y ayudarme a pelear por mi libertad”, dijo el inmigrante Vásquez Cruz de 46 años, quien pudo finalmente reunirse con su madre y su hijo de 18 años.
Su madre Delia Vásquez dijo que su hijo vive emociones encontradas tras tantos años de encierro. “Está pálido y con dolor de estómago. Las condiciones de la cárcel de Yuba son muy malas”.
Ricardo fue el último inmigrante preso en la cárcel de Yuba. “Cuando yo llegué, éramos como 240 hombres y 60 mujeres. Entraban y salían, pero luego ya no fueron llegando nuevos y muchos fueron liberados. No sé si los mandaron a sus países o los dejaron quedarse aquí”.
De 240, el número bajó a 50, 20, 15. “Era una tortura ver que todos se iban, y yo seguía ahí. Cuando solo quedaban dos, me sentí más mal”.
El miércoles 27 de octubre le dijeron que se preparara para salir, pero no le dijeron a dónde lo llevarían. “Cuando pregunté me dijeron que no sabían”.
Esas más de 2 horas entre Yuba y la ciudad de Stockton en el Valle Central dice que fueron un infierno.
“Antes de salir de la cárcel, llamé a mi abogada, pero no sabía a dónde me llevaban. Yo iba todo preocupado”.
Sus temores se disiparon cuando arribaron a las oficinas del ICE en Stockton y en el estacionamiento miró a su madre, a sus hermanas y sobrinas. “Me volvió el alma al cuerpo”.
El 27 de octubre fue liberado para seguir en libertad su proceso. “Veo el sol y no me lo creo. Siento que volví a nacer. En la cárcel, siempre estábamos en el aire acondicionado y el patio era de 4 metros de ancho por 4.5 de largo. Esos 3 años y medio en la cárcel de Yuba han sido los más feos de mi vida”.
Ricardo había sido detenido por migración el 17 de mayo de 2018. “Ojalá cierren esa cárcel para siempre”, dice este inmigrante de El Salvador, cuyo sueño es regularizar su estatus migratorio para trabajar y ayudar a su hijo y a su madre.
Fuerza de la comunidad
El defensor público de San Francisco Mano Raju quien ayudó a la liberación de Vásquez, dijo que su oficina y la comunidad no dejaron de presionar para que fuera puesto en libertad. “Juntos dejamos rotundamente claro que no había ninguna justificación para su detención. Así es como se ve el poder comunitario”.
La “Free the Yuba 11 Campaign Coalition” junto con la familia de Ricardo y su abogada, la defensora pública adjunta de San Francisco Jennifer Friedman, encabezaron la campaña de liberación de Ricardo, que involucró manifestaciones comunitarias, vigilias y presión al Congreso.
Ricardo también lideró huelgas de hambre en la cárcel para mejorar las condiciones inhumanas a las que estaban sometidos los inmigrantes. La campaña alcanzó su penúltimo objetivo con su liberación. La meta final es que el ICE ya no renueve el contrato con la cárcel del condado de Yuba.
Ahora la pregunta sigue siendo: con cero personas detenidas en Yuba, ¿ICE cerrará esta instalación?
“¡Estamos encantados de saber que Ricardo está de regreso en su comunidad y que finalmente podrá recibir la atención médica urgente que se le negó durante más de 3 años dentro de la cárcel del condado de Yuba!”, dijo su abogada.
La campaña FreeTheYuba11 es una de las muchas luchas en el país que exige el cierre de todos los centros de detención de inmigrantes.
“Esta campaña ha demostrado el impacto que puede tener la asociación legal-comunitaria para demostrar que la atención basada en la comunidad es la visión alternativa al encarcelamiento. La campaña elevó la humanidad de cada individuo, nos mostró nuestra necesidad mutua y un mundo sin jaulas donde todos podamos sanar”, dijeron en un comunicado.
Para este sábado a las 11 de la mañana en el parque Dolores de San Francisco, se tiene planeado una celebración comunitaria para festejar la liberación de Ricardo, con inmigrantes que estuvieron detenidos, sus familias, defensores, proveedores de servicios legales y simpatizantes de la campaña FreeTheYuba 11, pero también para recordar las vidas pérdidas en detención, y permanecer en solidaridad con quienes aún están detenidos en otros centros de California.
Presión de los congresistas
La noticia se dio luego de la carta que los congresistas Zoe Lofgren y Lou Correa junto con el respaldo de 22 miembros del Congreso, enviaron al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, en la que lo urgen a cerrar los centros de detención de Adelanto y la Mesa de Otay, así como a terminar el contrato con la cárcel del condado de la ciudad de Yuba donde estaba detenido Ricardo.
“Le pedimos tomar medidas inmediatas para rescindir los contratos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) con ciertos centros de detención en el estado de California”, le dicen en la carta presentada por Correa y Lofgren.
Específicamente le solicitan examinar los acuerdos existentes con los contratistas de prisiones privadas que administran el Centro de Detención de Otay Mesa y el Centro de Procesamiento de ICE de Adelanto, así como el Acuerdo de Servicio Intergubernamental (IGSA) con la Cárcel del Condado de Yuba, operado por la Oficina del Sheriff del Condado de Yuba.
En relación con la cárcel del condado de Yuba es la última instalación de un condado en el estado de California con un contrato con ICE.
En la carta, los congresistas denunciaron que sus instalaciones son constantemente insalubres. La definieron como “un microcosmos de los muchos problemas con la detención de ICE”.
Agregaron que los detenidos en Yuba han experimentado insectos, comida echada a perder, excesivo uso del aislamiento, lo que ha conducido a repetidas protestas y huelgas de hambre.
Pero además hacen ver que la cárcel del condado de Yuba ha operado bajo una orden de la corte desde 1979, debido a numerosas violaciones constitucionales y falta de atención adecuada.