Pequeños inmigrantes son bienvenidos como parte del futuro de esta nación

En una ceremonia especial en el Auditorio Mark Taper de la Biblioteca Pública Central de los Ángeles, un total de 26 niños provenientes de 11 países obtuvieron su certificado de naturalización como nuevos estadounidenses.

Autoridades de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) administraron el Juramento de Lealtad a los menores, de entre 6 y 17 años, de Armenia, Birmania, China, Etiopía, Guatemala, India, Irán, México, Filipinas, Taiwán y Turquía.

“Esta ceremonia es en reconocimiento a los niños que han obtenido la ciudadanía a través de sus padres”, dijo Claire Nicholson, Oficial de Asuntos Públicos de USCIS.

Karen Guzmán, originaria de Guatemala, se convirtió en ciudadana estadounidense en 2013 y presentó una solicitud de ajuste de estatus migratorio para su hija Viance, de 10 años, quien fue la encargada de realizar el Juramento de lealtad a la bandera estadounidense.

“Estoy agradecida con este país que me ha dado tanto, sobre todo la oportunidad de haber traído a mi hija de Guatemala y conseguir para ella la ciudadanía”, dijo Karen, quien es propietaria de una librería cristiana en Los Ángeles.

“Cuando uno llega a este país se propone grandes metas; yo he triunfado, pero sí, tenía miedo de que pudieran separarnos en algún momento”, dijo la mujer.

También, Blanca Cervantes, una madre mexicana originaria del estado de Aguascalientes y naturalizada estadounidense desde 2019, acompañó a su hija Daniela Zavala, de 14 años de edad a la ceremonia.

Cervantes, quien trabaja como recamarera y vive en Lincoln Heights, destacó que el proceso de naturalización de su hija fue rápido y señaló que ahora está más tranquila por el futuro de su pequeña.

“Como madre, estoy emocionada por esta protección; ya no hay peligro de deportación, antes sí lo había si solamente eres residente”, expresó. “Estaba esa posibilidad con el gobierno anterior [de Donald Trump], ahora ya tenemos una estabilidad”.

En efecto, bajo la administración Trump fue creado un nuevo departamento llamado Sección de Desnaturalización -que se unió a otras secciones que existían ya dentro de la Oficina de Litigios de Inmigración dedicadas a retirar la ciudadanía estadounidense a terroristas, criminales de guerra, violadores de los derechos humanos, delincuentes sexuales y a personas que la hayan obtenido de manera fraudulenta.

En contra de los niños, la amenaza más importante del expresidente republicano fue su idea, en 2018, de un decreto para poner fin a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, particularmente a los hijos de no residentes e inmigrantes indocumentados. La amenaza no prosperó. La Decimocuarta Enmienda garantiza el derecho a la ciudadanía de todos los bebés nacidos en este país.

“Como hijo de inmigrantes yo estoy feliz por las familias”, destacó el alcalde angelino, Eric Garcetti. “Los nuevos niños ciudadanos son el futuro de nuestra ciudad, el país y de esta nación, especialmente en estos tiempos antiinmigrantes de la administración pasada”.

El abuelo paterno de Garcetti, Salvador, nació en Parral, Chihuahua, México. Salvador fue traído de niño a estados Unidos, después de que su padre, Massimo “Max” Garcetti, fuera asesinado en la horca durante la Revolución Mexicana. Max había inmigrado a México desde Italia.

“La juramentación de estos 26 niños envía un mensaje poderoso [a la sociedad]. En Los Ángeles estamos orgullosos de que hayan recibido la ciudadanía”, añadió Garcetti.

El alcalde manifestó a La Opinión que la oportunidad de ciudadanía debería existir para todos los inmigrantes mediante una reforma migratoria prometida por el presidente Joe Biden, aunque para ello se tiene que acabar primero el filibusterismo u obstruccionismo política en el Congreso.

“La oportunidad está en el paquete de reconciliación [de $3.5 billones del presidente]. Se debe tener acción en la legislación para dar esperanza a nuestros inmigrantes. Hemos estado esperando por muchos años y la coalición de alcaldes demócratas, republicanos e independientes estamos a favor de que haya acción”, aseguró.

Independientemente de los 26 niños, las más recientes estadísticas de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos correspondientes al año fiscal 2019 muestran que, se naturalizaron 834,000 nuevos ciudadanos y USCIS otorgó la residencia permanente legal a casi 577,000 personas.

Además, la agencia recibió casi 2.2 millones de solicitudes de autorización de empleo; aprobó más de 500,000 peticiones para trabajadores no inmigrantes en el año fiscal 2019, incluida la ocupación especializada, trabajadores agrícolas y no agrícolas temporales y otros trabajadores.

“Es muy importante darles a los padres de los niños la oportunidad de la naturalización; ellos son el futuro de Estados Unidos, los nuevos médicos, arquitectos o presidentes”, dijo a La Opinión, Tomás Pacheco, supervisor de ciudadanía en USCIS en Los Ángeles.

“Yo quiero ser alcalde de Los ángeles; voy a estudiar mucho para lograrlo”, afirmó Suren Kobalyan, un niño de 13 años de origen armenio, quien se naturalizó estadounidense junto con su hermana Sofi, de 9 años. Ellos fueron acompañados por sus padres Davit y Narine.

Por su parte, el pequeño Viance dijo que todavía no sabe qué hará cuando se grande, aunque lo que sí sabía era que tenía hambre después del evento; es por eso que su madre la invitó a celebrar su naturalización con un suculento perro caliente en Wild Dogs, un puesto callejero afuera de la Biblioteca Municipal de Los Ángeles.