Pueblo en Colombia aún llora detención de “Otoniel”, dicen que se acabó la Navidad para los niños
Pobladores de Nueva Antioquia aseguran que bajo el cobijo de "Otoniel" nunca faltaron regalos en el Día de las Madres o la Navidad para los niños.
Detrás de los capos de la droga y el narcotráfico siempre existen historias encontradas. El caso de Dairo Antonio Úsuga David, “Otoniel”, no es la excepción. Mientras era calificado por las autoridades de Colombia y de Estados Unidos como el narcotraficante más temido en todo el mundo, asesino de policías, soldados, líderes sociales, reclutador de menores, en la comunidad de Nueva Antioquia lloran la captura de su benefactor.
A decir de sus pobladores, en fechas especiales como el Día de la Madre, la Navidad u otras, “Llegaban camiones cargados de regalos y los hombres que traían el recado simplemente decían: es del jefe. No preguntábamos más porque ya sabíamos de quién se trataba”..
Bajo el anonimato, voces aseguran que “Otoniel” era un guerrero del pueblo, que según muchos de sus pobladores “simplemente tenía una ideología diferente a la maquinaria del Estado”, pero que siempre veló por el bienestar de su comunidad.
Para ellos, los “huérfanos” de “Otoniel”, poco o nada les importa que detrás de Dairo Antonio Úsuga existía una trayectoria criminal con 60 órdenes de captura por los delitos de homicidio, secuestro, extorsión, narcotráfico extorsión, terrorismo, reclutamiento forzado de menores, abuso sexual, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas entre otros delitos.
Simplemente, a partir del pasado 23 de octubre, la historia de la Nueva Antioquia, un pueblo de la provincia de Departamento del Vichada, todo cambió. Con la detención del capo más buscado de Colombia, se acabaron los festejos, como el del Día de la Madre, cuando enviaba un grupo musical, flores y muchos regalos.
Incluso, se dice que nunca faltaron útiles escolares y regalos para los niños. “No era cualquier regalo, eran patinetas de las buenas, carros eléctricos, bicicletas…”.
Aún con los testimonios y pruebas de las autoridades, los pobladores de la tierra que vio nacer a Dairo Antonio Úsuga, aseguran que se sienten desamparados con la captura de su patrón y temen que la delincuencia reine, al igual que el olvido.
Según testimonios en la revista La Semana, en Nueva Antioquia no conocen al delincuente peligroso, narcotraficante o asesino, sino a quien llevó al pueblo momentos que le hicieron olvidar la marginación y a partir de este año, hay algo seguro? “los niños ya no tendrán su Navidad”.
Así, la historia se repite, como que se vivió en Medellín con Pablo Escobar, a 28 años de su muerte (2 de diciembre de 1993), actualmente en ese rincón de Colombia aún recuerdan con religiosidad al capo que les brindó un techo, según sus propios habitantes, a los “más necesitados”.
Leer más:
Otoniel: cuál es el poder del Clan del Golfo y por qué no se puede comparar con los carteles de la época de Pablo Escobar
Narcotraficantes del Clan del Golfo toman venganza y matan a cuatro soldados
Otoniel, el narcotraficante más buscado de Colombia, será extraditado a Estados Unidos tras su captura