Veterano del Ejército pasará 25 años en prisión por diseñar el plan para perpetrar una masacre
Mark Steven Domingo, un exmilitar de 28 años, deberá pasar tras las rejas 25 años por preparar un atentado con explosivos en Los Ángeles, que se vio frustrado
Mark Steven Domingo, de 28 años, fue sentenciado a pasar 25 años tras las rejas por tener diseñado un plan para cometer una masacre con explosivos en 2019. Crédito: FREDERIC J. BROWN | AFP / Getty Images
Mark Steven Domingo, de 28 años, fue sentenciado a pasar 25 años tras las rejas por tener diseñado un plan para cometer una masacre con explosivos en 2019.
Se trata de un veterano del Ejército que había expresado su simpatía con la organización terrorista ISIS, también autodenominada Estado Islámico. Su plan consideraba colocar los explosivos en un parque de Los Ángeles, aunque también había hablado de atacar “judíos, policías, iglesias y una base militar”, dicen las autoridades.
El hombre asiático, residente de Reseda, tenía en su poder un arsenal. Deberá cumplir con una sentencia de 15 años por proveer material de apoyo a terroristas, y los 25 años se le impusieron por intentar utilizar un arma destrucción masiva. Al cumplir su condena, le fueron dictados 20 años de libertad condicional.
Tras ser arrestado en abril de 2019, ha estado en el Centro Metropolitano de Detención de Los Ángeles.
La fiscal Tracy L. Wikinson, dijo en un comunicado: “Este acusado planeó un ataque terrorista masivo y admitió repetidamente en el juicio que tenía el deseo de matar a la mayor cantidad de personas posible. Si este ataque con bomba hubiera tenido éxito, muchas personas inocentes habrían sido asesinadas. Pero este acusado no ha mostrado ningún remordimiento por su conducta, ni ha renunciado a la ideología extremista que motivó su espantoso complot”.
Fue detenido luego de varias semanas de seguimiento por parte del FBI, motivados por publicaciones controvertidas sobre masacres en Las Vegas y Nevada, entre otras. También expresó abiertamente su simpatía con ISIS.
Domingo planeó el que sería su primer ataque junto a alguien que creyó que era otro simpatizante de ISIS, pero en realidad se trataba de un informante del FBI.
“Dijo que compró específicamente clavos de tres pulgadas porque serían suficientemente largos para penetrar el cuerpo humano y perforar los órganos internos”, indicó la agencia. Fue arrestado cuando acudió a un parque de Long Beach, para estudiar dónde colocaría un explosivo.
La investigación estuvo a cargo de la llamada Fuerza Especial contra el Terrorismo (JTTF), en la que participan agentes del FBI, de Policía de Los Ángeles (LAPD), el Departamento de Alguaciles del condado de Los Ángeles (LASD), la Policía de Long Beach y el Servicio Naval de Investigaciones Criminales.
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