Vendedores ambulantes en LA en manos de la delincuencia: robos se vuelven rutina
Muchos no denuncian porque tienen mucho miedo por su estatus migratorio y porque temen que los agresores regresen a atacarlos
Eran alrededor de las 2 de la tarde del domingo cuando Ernesto Melgar Rodríguez, un vendedor ambulante de rosas, fue asaltado por un hombre que descendió de un auto en movimiento.
“Me agarró desprevenido. Yo estaba ofreciendo mis rosas a los conductores. Cuando llegó un vehículo en el que venían dos individuos, uno de ellos se bajó y se llevó todas mis rosas que tenía en las cubetas”, relató.
“Simplemente las tomó y las aventó al carro”.
En cuestión de segundos, el inmigrante de El Salvador, perdió $120 que eran el costo de las flores que había adquirido ese día, y que apenas comenzaba a tratar de vender.
“Todo fue tan rápido que no me dio tiempo de nada”, dice Ernesto quien suele vender sus rosas en la esquina de las calles 120 y Crenshaw frente al aeropuerto Hawthorne Municipal Airport.
Los asaltos a los vendedores ambulantes se han vuelto cosa de rutina en el condado de Los Ángeles.
Los defensores de este gremio, aseguran, que ocurren más de lo que se denuncian.
“Esta es la segunda vez que me han asaltado. Hace un año me robaron por primera vez en el mismo lugar. Esa vez los asaltantes eran muchachos más jóvenes en sus 20. Los de ahora andaban en sus 30”.
Explicó que en los dos robos que ha sufrido, se trataba de una pareja de ladrones a bordo de un auto. Uno anda de chofer y el otro se baja a consumar el robo.
“Una vez que obtienen lo que quieren, salen quemando llanta a toda carrera”.
Melgar dijo que pensó mucho en hacer el reporte porque el año pasado, la policía de la ciudad de Hawthorne, le pidió su aseguranza por sus ventas de flores. “No es posible que nos pidan ese tipo de documento para poner una denuncia de robo”.
Pese a sus temores, se atrevió a hacer el reporte sobre todo porque un testigo logró tomar las placas del vehículo que transportaban a los delincuentes. “El carro en el que viajaban era un Nissan Versa”.
Lo único malo, dijo, es que tras la denuncia, decidió retirarse de la venta de flores.
“Tengo miedo de que vayan a regresar a hacerme algo si saben que los denuncie y que proporcione a la policía, su número de placa”.
Cómo protegerse de los asaltos
El capitán Germán Hurtado, jefe de la estación de Hollenbeck del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), dijo que normalmente los asaltantes de vendedores ambulantes no son del área donde atracan sino que dedican a andar manejando y viendo a quien roban.
“El área de Hollenbeck ha estado tranquila, solo hemos tenido 3 asaltos a vendedores ambulantes en todo el año. Hace 4 meses tuvimos un ataque, pero fue hecho por una persona con una enfermedad mental”.
Las recomendaciones que el capitán Hurtado da a los vendedores ambulantes es quedarse en calles donde haya mucha gente para en caso de un problema, tengan testigos.
“Eviten los callejones y calles chiquitas sin luz. Y si los atracan no peleen contra los criminales. No vale la pena arriesgarse a un balazo o a una cuchillada”.
También les pidió no meterse a áreas que no conozcan y siempre informar a sus amigos de dónde van a estar. “En el invierno, eviten trabajar de noche. La mayor parte de los crímenes violentos se cometen entre las 7:00 de la tarde y la medianoche”.
El capitán Hurtado aconsejó evitar además las áreas donde hay muchas personas desamparadas y las zonas de debajo de los puentes y autopistas.
“Algunas personas sin hogar sufren de adicciones y pueden cometer un crimen bajo el influjo de las drogas”.
Un consejo súper importante es que traten de no portar mucho dinero. “Cuando tengan un buen día, pídanle a algún familiar que pase por el dinero”.
Cuenta que a él le gusta mucho la fruta fresca y en una ocasión que se detuvo para comprar un vaso con fruta, el vendedor al darle el cambio, sacó un fajo de billetes que apenas le cabía en el pantalón.
“Eso no es bueno porque muestra enfrente de todos que traen dinero, y los asaltantes pueden usar hasta una niña como gancho para mandarla a comprarles, y saber si tiene suficiente efectivo cómo para ver si vale la pena el atraco”.
Animó a los vendedores que sean víctima de un crimen a que reporten a la policía, sin importar si tienen o no estatus migratorio. “Nosotros nunca vamos a preguntarles por su documentación. Lo que queremos es que denuncien a los delincuentes”.
Dijo que incluso cuando presentan una denuncia y son testigos en las cortes, la policía los puede ayudar con una certificación para que obtengan su visa U, que les abre la puerta para convertirse en residentes.
Son muchos más
A Rosa Miranda, organizadora de la venta ambulante en el condado de Los Ángeles, no le queda la menor duda de que los asaltos a los vendedores callejeros han ido en aumento. “Muchos se quedan en el anonimato porque hay mucho miedo a denunciar”.
Dijo que el vendedor ambulante es una víctima inmediata porque no pueden documentar el dinero que traen consigo cuando los asaltan, que casi siempre es la venta del día.
“Y son hasta víctimas de bullying y de los abusos de gente que se siente con poder contra trabajadores que salen a la calle a trabajar y los consideran sin ningún derecho. Los agreden y les tiran las cosas. A una vendedora de elotes, la amenazaron con echarle a la Migra”.
La defensora dice que son muchas las historias de los ambulantes robados y agredidos por falta de protecciones. “Tenemos a un vendedor que necesita una cirugía de emergencia en un ojo a consecuencia de que lo estaban ahorcando para robarlo”.
Indicó que no siempre cuenta con el apoyo de las policías y del sheriff para hacer los reportes y que haya un proceso de investigación.
“La ciudad de Los Ángeles ha tomado más en serio a los vendedores, pero no el condado y en eso estamos trabajando”.
Por eso dijo que necesitan educar a todas las policías y al sheriff sobre los vendedores, que les provean de cámaras para sus puestos y que los concejales y supervisores se humanicen más sobre el trabajo informal.
“Ojalá inviertan en la clase trabajadora y les enseñen a usar aplicaciones en los teléfonos que les permitan cobrar y no tengan que traer con ellos dinero en efectivo”.
Enfatizó que no pueden esperar a que maten a un vendedor ambulante para empezar a darles protecciones.
Miranda lamentó que los asaltos a hombres sean más difundidos, contrario a los que enfrentan las mujeres vendedoras. “Los robos que ellas sufren se minimizan, no así con los de los hombres”.
El 85% de los vendedores ambulantes en el condado de Los Ángeles son inmigrantes; y el 65% son mujeres.
Si quieres ayudar a Ernesto, a recuperarse del robo, puedes llamar al: 323-547-0713.