La vacuna de COVID-19 para niños de 5 a 11 años da paz mental a los padres
Por eso animan a quienes aún tienen dudas a que consulten a sus médicos
Una larga fila de padres de familia con sus hijos se montó en la primera clínica de vacunación para niños de 5 a 11 años que se instaló en la Cerritos Elementary School, una escuela primaria de la ciudad de Glendale, en el condado de Los Ángeles.
Se trató de la primera clínica de vacunación en una escuela del Distrito Escolar Unificado de Glendale.
La propia directora del plantel, Diana Hernández llevó a 2 de sus 4 hijos a vacunar, Nadia de 6 años y medio y Aidan de 11 años. “Mi hijo de 12 años ya se había vacunado antes”, precisó.
Mientras que su pequeña hija Nadia, dijo con mucha madurez después de vacunarse: “Ya voy a estar protegida, y no me preocuparé de morir por covid”.
Hace una semana que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) autorizaron la aplicación de vacunas Pfizer a los menores de 5 a 11 años. Y en el condado de Los Ángeles comenzaron a aplicarse de inmediato.
Karina Johnson, llevó a su hija Penélope de 6 años, alumna de kinder, a vacunarse a la clínica de la escuela Cerritos. Ella misma aprovechó para ponerse el refuerzo de la vacuna Pfizer.
“Hemos esperado casi 2 años por esta vacuna para los niños. Y estamos muy contentos porque la vacunación es para que podamos hacer una vida normal, ir al zoológico y hasta para acudir a un mall”.
La joven madre invitó a los padres a no tener miedo de vacunar a sus hijos, y a despejar todas sus dudas hablando con su doctor.
“Hagan su propia investigación, pero vacunen a sus niños”, dijo.
Raymond llevó a sus hijos Johan de 11 años e Isabella de 10 a vacunarse.
“Yo trabajo en un hospital y para mí es muy importante que los niños estén vacunados porque he visto de primera mano lo que hace la covid”.
Rodney San Miguel estaba feliz porque sus dos hijos Erin de 11 años y Emily de 9 años ya están vacunados contra covid-19.
“Finalmente ya puedo tener paz mental”, dijo la madre de los menores.
Reconoció que nunca se preocupó por todos los mitos que se dicen sobre la vacuna, y siempre estuvo decidida a que sus hijos menores se inmunizaran contra el virus, en cuanto se aprobara la inmunización.
Erin, la niña mayor, dijo sentirse muy bien por ya estar vacunada.
“Ya puedo andar afuera más tranquila”.
La directora de la escuela primaria Cerritos dijo que al principio, el regreso a clases fue difícil.
“Los niños estaban acostumbrados a jugar con sus amigos de otros salones de clases, pero para nosotros la seguridad de los estudiantes es lo más importante. Ahora cada clase tiene un área específica para el recreo y almuerzo. Para mantener la distancia social, los estudiantes no pueden jugar con alumnos de otras aulas”.
Así, comentó, si un estudiante sale positivo, no se lo pasa a otra clase.
Hizo ver que para contrarrestar el impacto psicológico de las reglas impuestas por la separación y distancia social en la escuela, contrataron a una consejera para ayudar a los estudiantes que han tenido además problemas para integrarse a la escuela.
“El regreso a clases no ha sido un problema para todos, pero sí para algunos niños”.
Y cuando un estudiante ha enfermado de covid, han logrado que no se propague a otros, gracias a las medidas de seguridad puestas en vigor para continuar con la enseñanza en persona en las escuelas del kinder al grado 12.
Dentro de estas precauciones, la vacunación es un elemento clave para mantener seguras las escuelas, y proteger a familias enteras especialmente porque nos aproximamos a los días de fiesta.
Estas medidas se encuentran en marcha en las 10,500 escuelas de todo el estado.
“Las escuelas en Glendale están entre las más seguras de la nación; y California tiene el menor número de cierres de planteles escolares en el país”.
Se trata de solo el 1% de los cierres, a pesar de que en el estado se encuentra el 12% de los estudiantes de la nación.
La doctora Debora Doardo, superintendente de educación en el condado de Los Ángeles, dijo que en muchas escuelas ya tienen lugares para que vacunen a los estudiantes.
“La mayoría de los padres están contentos porque sienten que con la vacuna, sus hijos van a estar más saludables y podrán seguir asistiendo a la escuela, sin tener la preocupación por enfermar”.
Hizo ver que la oficina de educación del condado de LA está siguiendo el consejo de los médicos, y es importante también que los padres lo hagan.
“Lo importante es que hay millones de personas que ya han sido vacunados; y sabemos que es más peligroso que se contagien y mueran de covid. Por eso queremos que todos sean vacunados”.
Indicó que la mayoría de los niños han regresado a clases presenciales. “Menos del 3% se han quedado estudiando en línea en el condado de Los Ángeles. Y son niños que tienen a algún adulto con condiciones de salud o enfermedades. Sus padres no quieren que sus hijos vayan a traer la covid a su casa”.
El uso de mascarillas es obligatorio para los estudiantes, empleados y visitantes a las escuelas del Distrito Escolar Unificado de Glendale, sin importar el estatus de vacunación.
“Son opcionales en los exteriores, pero animamos a los estudiantes a usarlas”, dijo la directora Hernández.
California fue el primer estado de la nación en requerir mascarillas en las escuelas y en agregar la vacuna de covid a la lista de inmunizaciones requeridas para los alumnos, una vez que sea completamente aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos.
Algunas otras medidas de protección en la escuela Cerritos es el lavado frecuente de manos, ventilación apropiada, limpieza y desinfección y seguimiento de los casos. También tienen clínicas para hacer pruebas de covid todos los días en las escuelas.