Los estadounidenses pagarán por el gas $746 este invierno , un tercio más que el año pasado
La demanda está superando a la oferta y los precios se ven afectados de forma severa. Eso significa precios más altos para el combustible para calefacción y el gas natural, así como para el propano
El Departamento de Energía de Estados Unidos advirtió que, probablemente, este año los ciudadanos pagarán “significativamente” más por el costo de las energías que mantendrán calientes sus hogares este invierno, ya que se espera que la temporada de frío sea más fuerte de lo habitual en algunas regiones del país.
Por tal razón, se proyecta que las personas que usan gas natural, aproximadamente la mitad de todos los estadounidenses, pagarán un promedio de $746 dólares esta temporada, casi un tercio más que el año pasado, informó la Administración de Información de Energía en una sesión informativa.
En el noreste del país, las casas que dependan de los derivados del petróleo para el uso de la calefacción, serán las más afectadas, ya que pueden esperar erogar un gasto de casi $1,800 dólares, es decir, esto representa un aumento de más del 40%.
Según la administración de Información de Energía, las casas en la parte superior del Medio Oeste que dependen del propano podrían enfrentar un impacto todavía mayor. Además, se pronostica que los costos aumentarán más del 50% con respecto al invierno anterior.
Los costos de calefacción doméstica están aumentando en medio del aumento más pronunciado de la inflación en 30 años, los datos laborales de esta semana muestran que los precios al consumidor aumentaron un 6.2% respecto al año anterior.
El precio de la gasolina también se fue al alza, esto es un duro golpe a las economías familiares. En California, por ejemplo, los precios en el surtidor han superado los $5 dólares por galón en las estaciones de servicio cerca de San Francisco.
La Administración de Información de Energía dejó en claro que una de las explicaciones por las que se han ido al alza los costos de los energéticos tiene que ver con el hecho de que la demanda está superando a la oferta y los precios se ven afectados de forma severa.
La demanda de los consumidores está aumentando después de detenerse el año pasado cuando Estados Unidos enfrentó la pandemia, en tanto la producción prácticamente se detuvo. Eso significa precios más altos para el combustible para calefacción y el gas natural, así como para el propano.
Dado el escenario anunciado por las autoridades estadounidenses, se recomienda que los estadounidenses tomen medidas para que las potenciales alzas no les impacten de forma severa a la economía familiar, pues es un hecho de que la inflación energética no disminuirá en el corto plazo.
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