Joven de 21 años obligada a cavar su propia tumba antes de ser asesinada a balazos
El asesino confesó que obligó a Amanda Albach a cavar su propia tumba antes de dispararle dos veces, al parecer, porque ella reveló que traficaba con drogas y le tomó una fotografía que lo incriminaba
El día anterior, dos hombres y una mujer habían sido arrestados y uno de los sospechosos había revelado a la policía dónde estaba enterrado el cuerpo. Crédito: FRANKLIN FREITAS | AFP / Getty Images
Al parecer, una joven de 21 años fue obligada a cavar su propia tumba en una playa, antes de ser abatida a balazos y enterrada.
El cuerpo de Amanda Albach, de 21 años, fue desenterrada por la policía, después de que su asesino supuestamente confesó haberla asesinado, mientras declaraba ante las autoridades acusado de traficar con drogas.
Albach fue encontrada enterrada en la playa de Irapiruba Norte de Laguna, en el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, el viernes.
El día anterior, dos hombres y una mujer habían sido arrestados y uno de los sospechosos había revelado a la policía dónde estaba enterrado el cuerpo.
Según los informes, el sospechoso también confesó haber matado a la víctima con dos disparos, después de haberla obligado a cavar su propia tumba en el asesinato que tuvo lugar el 15 de noviembre.
Albach fue vista por última vez el día anterior cuando asistió a una fiesta en la cercana ciudad de Florianópolis.
El jefe policial Bruno Fernandes, de la División de Investigación Criminal, dijo que la joven, quien vivía en Fazenda Rio Grande, en la región metropolitana de Curitiba, había viajado a Santa Catarina con un par de amigos para asistir a la fiesta de cumpleaños de un amigo.
“Fue este vínculo el que la trajo (a la víctima) a esta casa de Santa Catarina. Vino a celebrar el cumpleaños de esta persona”, señaló.
El abogado de la familia de la víctima, Michael Pinheiro, dijo: “Estos amigos de ella dijeron que se fueron de la fiesta y no la habían vuelto a ver”.
Pero la policía encontró “inconsistencias en las declaraciones”, lo que levantó sospechas sobre la implicación de personas de la fiesta en la desaparición de la joven.
La joven envió un mensaje de audio a sus padres por última vez la noche del 15 de noviembre.
Pinheiro dijo: “Ella envió un mensaje a sus padres, alrededor de las 8.40 pm, diciendo que regresaría a Fazenda Rio Grande al amanecer.
“Desde entonces, no ha habido más noticias de ella. El celular está apagado y Amanda nunca volvió a acceder a WhatsApp”.
La policía informó que los familiares de Albach dijeron que su voz sonaba extraña y que había viento en el fondo del mensaje de audio.
Según los informes, uno de los sospechosos confesó que el asesinato ocurrió poco después de que Albach enviara el mensaje de audio.
El jefe de policía Fernandes dijo: “Uno de los investigados se sintió incómodo, porque se dio cuenta de que Amanda le había dicho a terceros que estaba involucrado en el tráfico de drogas“.
Agregó que, según los informes, ella tomó una fotografía del sospechoso no identificado con un arma y se la envió a la gente.
El jefe policial dijo: “No le gustó esta situación y por eso decidió quitarle la vida”. La investigación continúa. Actualmente no está claro si los tres sospechosos, que no han sido nombrados, han sido acusados.
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