Chick-Fil-A anuncia su ampliación a Puerto Rico con el primer restaurante en la isla

El primer restaurante Chick-Fil-A en Puerto Rico que abrirá sus puertas a principios del próximo año en Bayamón (195 Calle A Minillas Industrial Park, Bayamón, PR), anunció que su primera Operadora local es de origen hispano. 

Caitlin Chávez de padre inmigrante salvadoreño, heredó de él su espíritu para buscar nuevas oportunidades; de su madre, una profesora de inglés como segunda lengua, Caitlin trae el deseo constante de seguir aprendiendo. 

“Abrir el primer restaurante en Puerto Rico es una oportunidad única en la vida que destaca las miles de oportunidades de crecer con Chick-fil-A”, dijo Caitlin Chávez.”Lo que más me emociona es poder trabajar junto a un gran equipo y llevar el servicio y la hospitalidad de la marca Chick-fil-A a una isla conocida por su rica cultura y su gente acogedora”, agregó.

Chávez comenzó a trabajar con la cadena cuando tenía tan solo 15 años para poder aportar económicamente a su hogar.  

Mientras estaba en un campamento de verano, escuchó a algunos de sus amigos hablar de oportunidades de trabajo en su restaurante local Chick-fil-A. Decidió aplicar y pronto comenzó a trabajar medio tiempo en el Chick-fil-A Oak Ridge en Oak Ridge, Tennessee como Team Member.

Después de la escuela secundaria, Caitlin dejó Oak Ridge y se mudó a Chattanooga, Tennessee para continuar su educación.

Mientras estaba en la universidad, ella estaba considerando la posibilidad de estudiar enfermería y necesitaba un segundo trabajo para ayudar a pagar sus estudios. Un día, mientras estaba sentada en la cafetería, vio un cartel que decía “Chick-fil-A Coming Soon” y recordó lo mucho que había disfrutado de su experiencia como Team Member. Volvió a presentar su solicitud de trabajo, sin saber a dónde la llevaría esta decisión.

En el transcurso de los años, Chávez creció dentro de la compañía y sin dudarlo, con tan solo 27 años se presentó al Leadership Development Program de Chick-fil-A, una experiencia que inculca habilidades de liderazgo a los futuros Operadores en potencia. Fue aceptada, acercándola un paso más a su verdadero sueño: convertirse en Operadora de Chick-fil-A antes de cumplir los 30 años.

Cuando se enteró de que los restaurantes Chick-fil-A se estaban expandiendo a Puerto Rico pensó: “Me encantaría ver a una mujer en ese puesto y entonces me di cuenta de que esa mujer era yo”.

Ahora, con 29 años de edad, se convierte en la primera operadora de la compañía en la isla, con el apoyo de su esposo, familia y amigos, espera que su testimonio de perseguir su pasión inspire a otros a seguir sus sueños.

“Como tantas familias de inmigrantes, mi padre se sacrificó mucho y nos inculcó la importancia de la perseverancia”, compartió Caitlin. “Abrir este restaurante es un recordatorio de que definitivamente se puede lograr cualquier cosa que quieras, trabajando duro y todo, absolutamente todo, es posible”.

La compañía también anunció que ya está contratando para posiciones.