Niegan a policías de LA petición para detener vacunación contra covid-19

El fiscal de la ciudad de Los Ángeles, Mike Feuer se anotó un triunfo al conseguir que la corte negara al sindicato de policías de Los Ángeles (Los Angeles Police Protective League), una orden para detener la implementación del mandato que exige que todos los empleados municipales reciban la vacuna contra covid-19.

Esta es la tercera victoria que se anota el fiscal, ya que el 3 de diciembre consiguió que otro juez rechazara un intento del sindicato de bomberos (United Firefighters of Los Angeles) para parar la orden que exige que se vacunen, de no acatar la disposición serán suspendidos de sus empleos.

“Por segunda vez este mes, un tribunal ha rechazado un intento miope de detener la implementación del mandato de vacunas de la Ciudad de Los Ángeles para los prestadores de servicios de emergencia”, dijo Feuer.

“La semana pasada marcó el primer aniversario de la primera vacuna covid. Hoy en día, a medida que aumentan los casos de covid en Los Ángeles, es más importante que nunca que todos los prestadores de servicios de emergencia se vacunen”.

Sin embargo, aún no puede cantar victoria del todo, porque el litigio sigue.

La Ciudad de Los Ángeles emitió un mandato para que todos los empleados municipales estén vacunados contra covid-19 antes del 18 de diciembre, y aquellos que no se inmunicen, deben someterse a pruebas pagadas por ellos. 

En noviembre, el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) mandó 22 avisos al personal que no había presentado su comprobante de vacunación ni solicitado ser exentos.

Para el 6 de diciembre, el 83% de los 3,732 empleados se habían vacunado, y 322 solicitaron una exención.

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti dijo en respuesta, que la buena noticia, es que abrumadoramente los empleados municipales ya se vacunaron. “Déjenme ser claros, la orden de vacunarse no es acerca de despedir a los empleados. Mi meta es mantener seguros a cada empleado y mantener a cada uno seguros”.

La Opinión se encuentra a la espera de una actualización del LAPD sobre el número de oficiales que se niegan a vacunarse.

En el Departamento de Bomberos de Los Ángeles, 113 apagafuegos han sido suspendidos sin pago de sueldo por no querer vacunarse.

Al mismo tiempo el sindicato que representa a los alguaciles del condado ha pedido a un juez de la Corte Superior de Los Ángeles, declarar que la Junta de Supervisores no tiene la autoridad legal para suspender o despedir a los integrantes del Departamento del Sheriff de Los Ángeles que no quieren vacunarse.

El 4 de agosto, la Junta de Supervisores emitió un mandato que requiere a todos los empleados del condado, incluyendo a los alguaciles, vacunarse completamente contra el coronavirus. Y expusieron que tienen toda la autoridad legal para ejercer acciones disciplinarias a quienes no se vacunen, incluyendo el despido.

Cuestionado durante una conferencia de Ethnic Media Services, el doctor Mark Ghaly, secretario de la Agencia de Servicios Humanos y de Salud de California sobre los grupos de bomberos, policías y alguaciles que se resisten a recibir la vacuna, dijo que aún queda mucho por hacer para convencer de la seguridad y eficacia de la vacuna a ciertos grupos y profesiones renuentes a vacunarse y usar mascarillas.

“Cada vacuna cuenta, y día tras día, conseguimos que más gente se vacune y hacer una diferencia, y eso nos permitirá tener una cobija más gruesa de protección a lo largo del estado”.

Por tanto, señaló que ya sea que se trate de un bombero, un oficial de policía o trabajador de un campo totalmente diferente, tener grupos completamente vacunados es una prioridad importante para el estado.

“El papel de las personas en el servicio público y la seguridad pública es demostrar y transmitir un sentido de confianza a las personas con las que interactúan. Y esa es una razón más por la que ciertos grupos en California deberían considerar vacunarse”.

El secretario Ghaly animó a aquellos que conozcan y trabajen con bomberos o trabajadores de seguridad pública en la primera línea, a conversar con ellos y motivarlos a vacunarse.

“Al no vacunarse, se vuelven más vulnerables al virus y eso afecta a nuestra fuerza laboral, nuestra capacidad para mantener nuestra seguridad pública e impacta a nuestros hospitales”. 

Concluyó diciendo que cada californiano que se vacuna representa un triunfo para la salud pública, pero también es un triunfo para esa persona, su familia y comunidad. “Y eso es ciertamente en lo que estoy enfocado”.

El Departamento de Salud del condado de Los Ángeles confirmó 8 casos adicionales de la variante Ómicron para hacer un total de 15.

De los 8 nuevos casos de Ómicron, 7 fueron sintomáticos, pero ninguno requirió hospitalización, pero además dieron a conocer que 5 de los 8 estaban completamente vacunados y ninguno había recibido un refuerzo. Asimismo 2 de los 8 nuevos casos de Ómicron, ya habían tenido covid-19.