Inmigrantes reciben de Navidad su liberación de ICE

En sus celdas en el centro de detenciones de Otay Mesa, California, una mujer y un hombre colombianos pensaban quizás en cómo sus familiares pasarían la cena navideña, mientras ellos tenían que continuar detenidos en esa prisión privada bajo custodia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Llevaban meses detenidos, y que cuando los celadores los sacaron de sus celdas la noche del jueves 23 de diciembre lo que menos imaginaron es que los llevaban fuera del centro de detenciones, a la calle, libres.

El ICE literalmente los dejó en la calle sin informarles nada más. Tuvo que pasar tiempo para que, después de comunicarse con sus familiares, los dos migrantes liberados comprendieran que se encontraban en libertad condicional, bajo fianza que alguien había pagado por ellos por separado.

La hermana de la mujer liberada, llamó a la abogada que pagó la fianza y ayudó a que ambos estuvieran fuera del centro de detenciones para cenar con sus familias en Noche Buena.

“Gracias, de verdad”, decía la mujer a la abogada por teléfono, “nos vamos a tomar una foto familiar en la cena de navidad y se la vamos a mandar, para que vea la felicidad que nos causa”.

Liberar al migrante masculino tomó un poco más de tiempo porque el ICE todavía intentó una treta para retenerlo bajo custodia; decía que el domicilio en los documentos de autorización del juez no coincidía con el que el migrante colombiano había proporcionado.

“Pero los agentes cambiaron de actitud en cuanto les informé que soy abogada de migración”, dijo Dulce García a La Opinión.

La mujer liberada para pasar la nochebuena con sus familiares es la migrante número 100 de un programa de fianzas de la organización que dirige la abogada García, Ángeles de la Frontera. El hombre que también salió libre la noche del jueves tiene el número 101 de ese programa.

Para la directora ejecutiva de Ángeles de la Frontera cruzar la barrera de los cien migrantes liberados con el programa de fianzas es tan importante como el aspecto humano de la familia a la que ayuda.

“La verdad, se siente horrible tener un familiar en detención de inmigración solo por no tener dinero para pagar las altas cantidades que pide el gobierno”, dijo la abogada, quien vivió personalmente esa misma situación con la detención de uno de sus hermanos.

Fue precisamente esa experiencia, que impactó a su familia, lo que motivó a la abogada de migración a lanzar el programa. El primer inmigrante que salió libre mediante fianza del programa dejó el centro de detenciones el 7 de enero del 2020.

El programa de fianzas es un plan “en el que la comunidad ayuda a la comunidad, funciona completamente con aportaciones que hace la comunidad para completar las cantidades que se necesitan para fianzas”.

Platicó por ejemplo que para liberar al migrante colombiano este jueves, había pagado inicialmente una parte de la fianza en junio pasado, el hombre solo pudo salir seis meses después, y ahora podrá seguir su caso libre bajo fianza en compañía de su familia.

Por lo general, el gobierno exige fianzas que para los migrantes y sus familias resultan inalcanzables. García se apoya en su experiencia como abogada para conseguir montos más bajos que se puedan cubrir con los fondos que aporta la comunidad.

En términos generales, los familiares de los migrantes detenidos aportan cuanto pueden para pagar la fianza, Ángeles de la Frontera suma fondos con un tope de $5,000 dólares que reúne de la comunidad, y en los casos que llega a ser necesario, pide apoyo a otras organizaciones de la sociedad civil.

La abogada usualmente consigue que los magistrados reduzcan las fianzas porque se trata de migrantes sin recursos.

La labor del programa de fianzas fue especialmente importante cuando arreció la pandemia en el 2020 y el centro de detenciones de Otay Mesa rápidamente se ubicó entre las cárceles privadas con más casos de detenidos contagiados.

La abogada García comenzó a liberar principalmente a migrantes centroamericanos y algunos africanos

Como coincidencia, la mayoría de quienes salían libres bajo fianza con el programa habían estado detenidos en la unidad J del centro de detenciones donde, de acuerdo con testimonios, comenzó a notarse el desalojo.

García también ha liberado a migrantes que estaban en el centro de detenciones de Adelanto, California.

La directora ejecutiva de los Ángeles de la Frontera y del programa de fianzas, Dulce García, es una dreamer, beneficiaria del programa de Acción Diferida para quienes Arribaron al país durante la Infancia, o DACA. Estudió sin ayuda oficial en San Diego y en Cleveland.