La crisis de la cadena de suministro en EE.UU. se podría extender hasta 2023

Uno de los problemas que han impedido que se acelere la recuperación económica en el país tiene que ver con los problemas de la cadena de suministros que ha afectado el consumo y también que ha impactado en el alza de los precios.

En esta temporada navideña, Estados Unidos está enfrentando el pico de la demanda de consumo, situación que no ha sido sencilla para los minoristas. Los expertos han dicho que las próximas semanas serán críticas para determinar si es que la crisis de la cadena de suministros que produjo la pandemia se extenderá hasta el 2023.

Expertos como Aaron Terrazas, director de investigación económica de Convoy Inc, una empresa de redes de carga digital ha señalado que las congestiones en los puertos se han estabilizado, pero están lejos de estar mejor, de acuerdo con la cadena FOX.

Por otra parte, se espera que una vez que la crisis en los puertos haya terminado, los problemas logísticos se trasladen al sistema de transporte dentro del país, el cual será necesario para mover toda la mercancía que está en los puertos.

Los puertos se han convertido en uno de los muchos cuellos de botella en la cadena global de suministros, ya que los buques se han llenado de contenedores con productos electrónicos entre otras tantas cosas.

Los atrasos han provocado que algunas tiendas minoristas estén vacíos durante la temporada navideña. De acuerdo con las proyecciones, la congestión en los puertos culminará en enero, pero el temor por la variante Ómicron de la Covid-19 hace que no haya mucha fe en que las cosas mejorarán para la economía nacional y mundial en los siguientes meses.

Los miedos ahora no se concentran únicamente en el número de personas hospitalizadas o la mortalidad que dicha variante contraiga, sino en los efectos que se produzcan nuevamente sobre la cadena de suministros, igualmente, que al ser una variante más contagiosa, la cuarentena que se tenga que aplicar durante ese tiempo, causará aún más retrasos.

Derivado de esto, señala Terrazas, es que la economía estadounidense ha hecho conciencia de cuanto está dependiendo de un puñado de socios y vías comerciales en las últimas décadas.

Por el momento, muchas empresas están concentradas en mantener sus operaciones lo mejor posible y no están pensando a largo plazo, aunque se espera que después de pasada la crisis, se puedan establecer nuevas relaciones y modelos comerciales que se adapten a las nuevas condiciones y sean más duraderos.

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