Miles aprovechan la pandemia para cambiar de trabajo por otro mejor pagado
La crisis de salud ha traído oportunidades para conseguir un empleo con salarios más altos
Michael López de 39 años de edad, decidió el año pasado, que era tiempo de empezar a buscar otro empleo.
“Llevaba 13 años en mi trabajo. Estaba cansado de no recibir aumentos, y de que solo se los dieran a un cierto sector como a los supervisores”, dice.
Tampoco se sentía apreciado. “Yo trabajaba en customer service (servicio al cliente) y no era bien pagado, sobre todo porque me tocaba atender a clientes VIP de una de las vendedoras más ocupadas de la empresa. Yo hacía mucho más que contestar el teléfono y poner una orden”.
Convencido de que no recibiría un incremento salarial en mucho tiempo más, y sin ver posibilidades de crecimiento profesional, comenzó a explorar otras opciones laborales.
Al mismo tiempo se dio cuenta que hay muchas oportunidades que la gente no está tomando.
“Encontré trabajo en un banco como banquero de relaciones, y aunque me costó algo ingresar porque fue todo un proceso de entrevistas y exámenes que me llevó todo un mes, lo logré”.
Una vez que tenía el nuevo puesto en sus manos, Michael dejó su antiguo empleo a finales de diciembre y comenzó a trabajar en el banco.
“La paga es mayor y me han ofrecido mejorarla para el 2025. Tengo más beneficios. Están más organizados y hay más opciones para crecer en lo laboral”.
Revela que no le dio miedo hacer el cambio y dejar la seguridad de un trabajo estable, porque encontró que actualmente hay muchas oportunidades laborales.
De acuerdo al Buró de Estadísticas del Trabajo, noviembre marcó otro mes récord del fenómeno que se conoce como la Gran Renuncia, ya que 4.5 millones de trabajadores dejaron o cambiaron de trabajo.
La tasa de renuncias y salidas voluntarias aumentó tanto en las empresas más pequeñas como en las tiendas grandes, mientras que los empleadores, especialmente en los sectores de salarios bajos, luchan por cubrir los puestos vacantes.
El economista Robert Hughes dijo en el artículo Private-Sector Jobs Openings Fell in November, but Quits Surged (Las ofertas de empleo en el sector privado cayeron en noviembre, pero las renuncias aumentaron) publicado a inicios de mes, en el sitio web del American Institute for Economic Research (CAIER), que los datos de ofertas de trabajo siguen sugiriendo un mercado laboral muy ajustado.
“El estrecho mercado laboral está provocando una importante rotación de empleados”.
Sin embargo, señaló que la perspectiva de la economía es de crecimiento continuo, pero es probable que la dificultad para contratar y retener empleados siga siendo un desafío para los empleadores.
“Atraer a las personas para que vuelvan a la fuerza laboral podría ayudar a aliviar los problemas de suministro y reducir la presión al alza sobre los precios”.
En el mismo mes de noviembre hubo 10.6 millones de ofertas de trabajo, una cifra un poco menor al mes anterior, pero aún histórica. Cabe decir que solo se registraron 6.7 millones de contrataciones.
Después de trabajar 14 años en una bodega dental en el Valle de San Fernando, Vicente García, renunció en septiembre pasado, hizo maletas y se fue a vivir al estado de Washington donde encontró empleo en una compañía maderera con mejor salario y prestaciones.
“No me sentía valorado. Así que cuando se empezaron a abrir oportunidades laborales por la pandemia, renuncié. Estoy trabajando en el estado de Washington desde el 5 de octubre”.
Vicente confesó sentirse emocionado. “Ganó un poco más y ya me dijeron que si me preparo, puedo cambiar a un puesto mejor pagado. Así que voy a regresar a la escuela”.
Una de las cosas que más le gusta de mudarse a Washington, es que el costo de vida es más barato que en California. “La renta por un departamento de dos recámaras cuesta $895”, dice.
Agrega que debido a que mucha gente que perdió su empleo como consecuencia de la pandemia, no quiere trabajar hasta agotar la ayuda por el desempleo, están surgiendo buenas oportunidades laborales con mejores salarios y beneficios.
De acuerdo a Hughes, el número de renuncias del sector privado saltó en noviembre a un récord de 4,311 millones, frente a los 3,945 millones de octubre. El ocio y la hostelería lideraron con 1.002 millones de renuncias, seguidos por el comercio, el transporte y los servicios públicos con 996.000, y los servicios profesionales y empresariales con 798.000.
La tasa total de renuncias subió a un 3,0% durante el mes de noviembre frente al 2,8% del mes anterior, mientras que la tasa en el sector privado se elevó a un récord de 3.4% contra el 3.1% de un mes antes.
Las tasas de renuncia entre los grupos de la industria del sector privado todavía están dominadas por el ocio y la hostelería con 6.4%, muy por delante del número dos, los servicios profesionales y empresariales, con 3.7%, y el número tres, el transporte comercial y servicios públicos, con 3.6%.
Todos los grupos principales dentro de los promedios de renuncias en el sector privado se mantienen por encima de la media de entre 2001 y 2019.
Por otra parte, el porcentaje de personas que trabajan o buscan empleo está en su número más bajo en 45 años: 62%.
Según una editorial de La Opinión, esto apunta a un crecimiento económico más lento de lo deseado. Al mismo tiempo, los precios al consumidor están aumentando en muchos rubros, lo que aviva temores de una cercana estanflación (stagflation).
De acuerdo a Hughes, tres categorías industriales todavía tienen más de 1.5 millones de vacantes cada una: educación y atención médica (1.970 millones), comercio, transporte y servicios públicos (1.955 millones) y servicios profesionales y comerciales (1.801 millones).