Récord de 45,584 contagios de covid en el condado de Los Ángeles
La Guardia Nacional es desplegada en California para ayudar por ausencias y cansancio al personal abrumado de los hospitales
Al tiempo que unos 200 miembros de la Guardia Nacional de California se sumaron a los esfuerzos de ayuda para combatir la pandemia del coronavirus en los centros de detección, personal civil y médico que ha batallado por más de dos años dice sentirse ya “muy cansado” de luchar contra el covid-19, que ha impuesto un récord de 45,584 casos diarios tan solo en el condado de Los Ángeles.
El sábado, el gobernador Gavin Newsom dio a conocer el desplazamiento de la Guardia Nacional hacia 50 sitios de Optum Serve para que colaboren en los esfuerzos por frenar el covid-19, a medida que la variante ómicron causa estragos en el número de contagios en todo el estado.
Los elementos militares estarán proporcionado ayuda en las clínicas de manera interina, mientras se contrata personal de forma permanente, auxiliando a personas sin cita previa, con el control de multitudes y reemplazo de personal ausente para realizar más pruebas para más californianos.
“California ha liderado la lucha del país contra el covid-19, implementando las primeras medidas de salud pública que han ayudado a salvar a decenas de miles de vidas”, dijo Newsom en una declaración.
La acción se suma a los 6,000 sitios de prueba existentes que se han establecido en el estado, al aumento inusitado en la demanda de pruebas y a los 9.6 millones de test que California ha distribuido a las escuelas desde principios de diciembre.
Hasta el momento, California ha administrado 67 millones de dosis de vacunas y más de 122.7 millones de pruebas.
El envío de la Guardia Nacional se dio a conocer en momentos que ómicron continúa propagándose rápidamente por todo el mundo. Actualmente el estado Dorado representa aproximadamente el 80% de los casos de covid-19, la enfermedad viral que ha causado ya la muerte de 77,248 personas solamente en California, de las cuales 27,772 de ellas en el condado de Los Ángeles
“Nuestra presencia es para proporcionar cualquier tipo de ayuda que se requiera en el proceso de trabajo en los centros de pruebas”, dijo a La Opinión, el teniente coronel Jonathan Shiroma, portavoz de la Guardia Nacional de California. “Somos parte de todas las comunidades de California y nuestro deber es servir”.
De hecho, en el Centro de Salud ChapCare Vacco del 10408 Vacco Street, Suite A, en South El Monte dos elementos de la Guardia Nacional de California ayudaban el domingo con el orden de las personas que hicieron cita previa para ser examinadas en ese lugar.
Hasta ese lugar llegó Ana “N” y su hija Chinaya. Ellas no habían hecho cita, así que la enfermera Julia Torres le dio la opción de que solamente una de ellas podría ser atendida.
La madre escogió que fuera su hija que se sometiera a la prueba.
“Eso es lo que toda madre hace por sus hijos; ellos siempre están primero que uno”, dijo Ana, empleada de servicio al cliente en una tienda Costco. “Quiero estar segura de que está completamente sana; ya ve ahorita hay muchos contagiados, y eso porque unos siguen las reglas sanitarias y otros no”.
Cinco minutos después de haberse hecho la prueba, Chenaya salió contenta.
“Me dijeron que en tres días me van a dar los resultados”.
En ese sitio, también Aldo Sánchez, un joven michoacano que vive en Paramount se sometió a la prueba.
“Lo hice para estar seguro de que me estoy cuidando y de que quiero proteger a las personas mayores de mi familia, mis suegros y mis abuelitos”.
Se espera que más miembros de la Guardia sean desplegados en el transcurso de esta semana.
Estos esfuerzos tendrían un costo de $2,700 millones, según la propuesta que el gobernador Newsom enviará a los legisladores estatales.
El mandatario también solicitará a los legisladores la creación de nuevas reglas de pago por enfermedad de covid-19 para los californianos, similar a la que se aplicó en el otoño de 2021.
Esta medida requería que compañías con 26 trabajadores o más ofrezcan hasta dos semanas de licencia por enfermedad pagada suplementaria para que los trabajadores se cuiden a sí mismo y a sus familias.
“Nuestro paquete de respuesta de emergencia covid-19 propuesto respaldará nuestra capacidad de prueba, acelerará la vacunación y los esfuerzos de refuerzo, apoyará a los trabajadores de primera línea y los sistemas de atención médica y combatirá la desinformación”, dijo Newsom en una declaración escrita el sábado.
El gobernador le pedirá el lunes a la Legislatura que tome medidas rápidas para autorizar los primeros $1, 400 millones de emergencia.
El plan propone $583 millones para aumentar las tasas de vacunación y combatir la desinformación, particularmente en las comunidades de color y minorías.
‘Una locura… Ya estamos cansadas’
En la escuela Cabrillo High School, en una sola semana se aplicaron 40,000 pruebas de covid-19, declaró a la Opinión, Sandy Wedgeworth, directora de manejo de emergencias de salud pública en el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Long Beach.
“Estamos aquí desde abril de 2020; estuvimos todo el año 2021 y aquí seguimos”, dijo la especialista en enfermedades transmisibles. “Esto es una locura… Ya estamos cansadas”.
La experta en salud pública informó que, de 400 pruebas contra covid-19 que aplicaban diariamente en 2020, la cifra escaló exponencialmente a 2,000 cada día en la última semana de este año.
En efecto, enormes filas de automovilistas coparon la calle Hill, en dirección a la avenida Monitor y el oeste de Constitution Lane para someterse a una prueba.
“Quienes resultan positivos son enviados de inmediato a que les hagan una prueba PCR”, indicó Alyssa López, especialista de apoyo comunitario en el centro de pruebas. La PCR o “Reacción en Cadena de Polimerasa” es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno.
En la pandemia de coronavirus, como en otras crisis de salud pública relacionadas con enfermedades infecciosas, se está utilizando para determinar si una persona está infectada.
“Es importante sentirnos protegidos para proteger a todos los demás”, comentó Noemi Jivol, una madre guatemalteca que se hizo la prueba, junto con sus hijos Madeleine, de 16 años y Osbin, de 11.
“Mi niña y yo nos contagiamos de covid-19 la semana pasada; nos dio mucha tos y fuerte dolor de cabeza, pero estuvimos aisladas y ahora ya salimos negativas”, dijo.
Por su parte, Michelle Rivera batallaba a más no poder con su pequeño Jayden, de seis años, quien lloraba inconsolable. No quería ser sometido a la prueba, hasta que lo sostuvo en sus brazos su padre, Johnny Renquena.
“Es bueno no tener dudas sobre nuestra salud”, dijo el trailero nacido en Piura, Perú. “Mi niño ya está en el kínder y queremos que este protegido”.
A medida que se incrementa el aumento de contagios, autoridades de salud del condado exhortan a la población en general a seguir las medidas de salud que reducen la propagación del virus: lavarse las manos continuamente, mantener una distancia social de al menos seis pies y usar una mascarilla de respiración N95 o KN95.