Murió a los 89 años el mexicano Tomás Mojarro “El Valedor”, locutor de Radio UNAM
El famoso presentador y periodista de México conducía el famoso programa radiofónico "Domingo 7", que se transmitía ese día de la semana
“Nos vemos mañana, claro, si antes no sufro un atentado por hablar como valedor”, solía decir para despedir sus programas de radio Tomás Mojarro.
Su forma de comunicar, siempre irónico, inteligente y un tanto amargado, más que un atentado, en realidad terminó por granjearle un nutrido auditorio de leales valedores, quienes hoy están de luto por no poderle escuchar en vivo nunca más, pues falleció este martes a los 89 años.
Radio UNAM, la emisora donde condujera su “Domingo 6”, informó el deceso del también poeta, narrador y hasta actor ocasional, quien durante décadas mantuvo un espacio periodístico tanto en la radio como en diversos medios públicos.
“¡Ay, mi México! ¡Ay, paisanaje! ¡Ay, Jerásimo! ¡Se nos fue Tomás Mojarro, @Valedores! Los domingos en @RadioUNAM fueron suyos: hizo de la radio una epopeya. Filósofo, escritor, periodista y poeta, ‘el Valedor’ nos dio valor. Lamentamos su partida”, tuiteó la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.
Originario de Jalpa, Zacatecas, donde nació en 1932, Mojarro Medina estudió filosofía y teología en el Seminario Conciliar de Querétaro, sin llegar a concluirlo.
Pensador de izquierda que se dirigía, según afirmaba, a los oyentes que “no son los que votarían por el PRI, ni los que están entre el mexicano común”, en su quehacer profesional destacaron sus colaboraciones con instancias como Canal Once o -la ya mencionada- Radio UNAM.
Asimismo, con la Revista Universidad de México o la Mexicana de Literatura, así como con distintos periódicos nacionales, entre ellos la Agencia Reforma, donde publicó la columna “El Valedor”. Y se desempeñó también como profesor en el Centro Universitario de Teatro, o como coordinador de talleres de lectura y de creación.
Sin obviar, además, sus contadas incursiones como actor cinematográfico, como en el filme experimental Figuras de la Pasión, de Rafael Corkidi, en 1983, como una suerte de Jesucristo pauperizado.
Escribió títulos como Trasterra, por el cual fue reconocido con el Premio México 1973, y Cañón de Juchipila, que evoca las atmósferas y paisajes provincianos de su natal Zacatecas. Pero para sus seguidores resultan entrañables las historietas El Valedor -donde surgió el personaje de Jerásimo-, en cuyas páginas se abordaba la tragicomedia de la corrupción política, burocrática, policial y ciudadana.
“Qué triste la noticia de la muerte de Tomás Mojarro. El Valedor fue tan importante en la formación lectora de muchos de nosotros, en el entendimiento de las noticias desde un ángulo distinto. Hace un par de días acomodaba mis libros y precisamente me estuve acordando tanto de él”, publicó el académico Tomás Pérez Alvarado.
En redes sociales, seguidores, amigos y colegas de Mojarro Medina, además de instituciones como la Secretaría de Cultura o el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, compartieron mensajes de despedida y reconocimiento.
“Es una triste noticia. Tomás Mojarro siempre impulsó la crítica a los gobernantes y la participación de la sociedad para mejorar al país. Perdimos a un gran hombre”, expresó el doctor en historia Arno Burkholder.
“Bellas Artes se tiene que abrir a Tomás Mojarro, simplemente por ser una mente que movió conciencias desde aquellos tiempos dónde la palabra conciencia no era ni permitida en México”, pidió el pianista Quetzalli Yael Reyes Meneses.
Por Israel Sánchez