Los narcos, la política y el posible regreso a las canchas de Cuauhtémoc Blanco

Como gobernador del Estado de Morelos desde 2018, la ciudadanía le ha reclamado a Cuauhtémoc Blanco la misma falta de tacto en su gubernatura como en la cancha

Cuauhtémoc Blanco, ex futbolista político mexicano.

Cuauhtémoc Blanco, ex futbolista político mexicano. Crédito: Agencia Reforma

MEXICO.- La actitud que provocaba más enojo entre la afición de equipos rivales hacia el  futbolista Cuauhtémoc Blanco era una mezcla de cinismo y sarcasmo. La manera de festejar los goles imitando a un perrito o a un torero clavando las banderillas le valió rencores tan agudos como los que ahora provoca en la política.

Como gobernador del Estado de Morelos desde 2018, la ciudadanía le ha reclamado la misma falta de tacto en su gubernatura como en la cancha del balompié pero sin los pasajes brillantes en el deporte.

Tras la publicación de una fotografía a principios de año en la que aparece a lado de capos locales del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y aliados, respondió que la imagen era una mera casualidad en el camino de irse tomando por ahí fotografías a diestra y siniestra debido a su fama.

“Tú sabes dónde fue”, contraatacó un cartel anónimo expuesto en la calle.

Cuauhtémoc Blanco (Ciudad de México, 1973) saltó de ser uno de los goleadores más importantes de la Selección Nacional a una carrera política corta y exitosa que lo llevó a convertirse en el primer futbolista que se volvió gobernador. 

Verídica o no la explicación de Blanco en Morelos, en el país se ha desatado una avalancha de críticas, indignaciones, señalamientos y denuncias que acorralan al mandatario estatal con la exigencia de más explicaciones sobre su presunta relación con la delincuencia organizada.

“En el caso de los homicidios dolosos tenemos un aumento muy amplio del 27% por ciento, de los cuales, la cuarta parte fueron cometidos con arma de fuego en el último año”, advirtió Fernando Vela, director del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública (CCSP) de Morelos, una de las organizaciones que lleva el recuento de los daños. 

Los activistas reprochan “la desfachatez” constante del ex americanista. En las navidades pasadas, se fue de vacaciones a Brasil cuando se le reclamaba acción parar frenar los homicidios dolosos que acumularon durante su  gobierno 3,500 víctimas.

Los morelenses se dieron que cuenta que andaba por Sao Paolo y Río de Janeiro junto con su esposa cuando vieron las fotos filtradas a la prensa entre 17 de diciembre al 2 de enero mientras Morelos se desangraba entre balaceras.

El periódico El Sol de Morelos documentó la muerte violenta de un repartidor de pizza de 15 años cuyo cuerpo apareció en un predio; el feminicidio de Yuridiana, una joven que desapareció en la Nochebuena tras pelear con su novio; el homicidio de unos novios que paseaban por una popular calle cuando los balacearon y el ataque en Cuernavaca a un juez federal y a su hijo de 18 años, entre otros.

“En las crisis más complicadas de Morelos, Blanco ha demostrado que para él son una prioridad sus tiempos de ocio y diversión”, advirtió el rotativo.

En septiembre pasado, grupos de oposición reprocharon al gobernador por irse a jugar golf con el empresario Arturo Elías Ayub y el ex portero Jorge Campos, mientras que el Río Yautepec y la Laguna Seca inundaron cientos de viviendas en cuatro municipios.

Por esas fechas el municipio de Yecapixtla acumuló tantos asesinatos que el alza en proporción con 2020 fue del 260%, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Zacatepec, aumentó hasta 122%; Cuernavaca sumó 157 homicidios dolosos, Yautepec con 106 casos y Jiutepec con 80.

El 2021 cerró con 1,058 homicidios, la cifra más alta en los últimos años y el año nuevo siguió el mismo ritmo. Entre los casos de más recientes se encuentra el de  Benjamín López Palacios, alcalde electo del municipio de Xoxocotla el 11 de enero. En una manta/mensaje se dijo que el asesinato tiene la intensión de que el agobernador se quede sin alcaldes aliados.

“El estado de ánimo que provocan esos ataques es muy estresante porque sientes siempre que puedes quedar entre fuegos, en plena calle, en el bar, en el supermercado, donde sea”, dijo Avelina Barrera, una diseñadora de modas quien se mudó a Cuernavaca desde la Ciudad de México hace una década.

Avelina buscaba un mejor clima en la “ciudad de la eterna primavera” como muchos capitalinos que compraron casas o terrenos en Morelos en los últimos años.La entidad vecina a la capital mexicana tiene una temperatura promedio de 27 grados centígrados por lo que resultaba muy atractiva para quienes querían huir del caos y la polución de la CDMX.

Ahora se arrepienten. La tenaza de violencia se cierra hasta en círculos sociales insospechados y de manera cíclica. En 2011, Morelos se volvió foco de atención tras el asesinato con una bolsa plástica del hijo del poeta Javier Sicilia; en días pasados, la farándula se estremeció por el feminicidio de Tania Mendoza, protagonista de la película “La mera, mera Reyna del Sur“.

“No son sólo los asesinatos sino la calidad de vida en general. Por ejemplo, las extorsiones son el pan de cada día: a las tortillerías, a las tiendas de abarrotes, a las panaderías, no dejan nada de la economía”, advierte Barrera. “Es un problema del país, pero en algunas zonas es más al descaro. Yo me quiero ir de aquí pero no puedo vender”.

La falta de estado de derecho y las complicidades de autoridades por intimidación o colusión hacen de Morelos un blanco de batallas entre cárteles. En meses pasados aparecieron pancartas en sitios turísticos, kioskos, plazas locales, carreteras y barrios. Tenían la firma del Cartel del Noroeste que prometía liberar a la población del yugo del CJNG. 

“Para toda la ciudadanía. Se acabaron los secuestros, extorsión, todas las porquerías que han venido haciendo todos esos pinches grupos locales. Ya estamos aquí, agárrense”, dice un primer cartel. “Aviso a toda la ciudadanía. Seguimos en la limpia de secuestradores, violadores, extorsionadores, cobro de piso”, decía otro.

En la historia de las peleas de plazas entre organizaciones criminales en México, las promesas de liberación son sólo una fachada para anunciar la llegada de un nuevo verdugo.

¿El ídolo devorado?

Antes de sumergirse en las fangosas aguas de la política mexicana, Cuautémoc Blanco era un hombre de talento visible. En las canchas se mete gol o no y el ex futbolista coló muchos durante una carrera que inició desde abajo. Nació en Tepito, uno de los barrios más pobres y rudos de la capital mexicana, cuna de delincuentes y deportistas en contrastes destacados. 

Comenzó a jugar futbol desde los seis años hasta que lo descubrió Angel González, un popular cazatalentos que lo orientó hacia las Águilas del América para ponerlo a competir con leyendas del como Hugo Sánchez o Luis Roberto Alves “Zague”.

Pasó por el Necaxa, volvió a las Águilas, participó en la Copa Libertadores y en la Selección Nacional a la que le dio glorias como la derrota a la mítica selección de Brasil en 1999; estuvo en el futbol europeo con el Real Valladolid y cuando la edad lo llevó al descenso  emigró como leyenda al Chicago Fire de la MLS.

Al final de su carrera deportiva se hizo con el trofeo de la Copa MX en 2015 con Puebla y todavía dio juego en su retiro con los Lobos desde donde se columpió en el trapecio a la política cuando se hizo de la alcaldía de Cuernavaca, donde tenía su residencia como muchos capitalinos.

Así empezaron las complicaciones de otro tipo. En 2017, el comisionado Estatal de Seguridad Pública del entonces gobernador Graco Ramírez, acusó a tres funcionarios del alcalde Blanco de tener vínculos con el crimen organizado y al ex goleador de tener intereses “perversos” para hacerse del control de la policía municipal.

El ex futbolista había llegado a la alcaldía por el Partido Social Demócrata (PSD) que convenció a famosos de sumarse a sus filas para capitalizar el hartazgo de la sociedad a los políticos tradicionales. Desde ahí coqueteó con las organizaciones de corte izquierdista.

En el salto a la gubernatura, la oposición acusó a Blanco de pactar con los capos locales para hacerse del poder local mientras criticaba la corrupción de su antecesor y la inseguridad rampante. 

“Yo no me vendo”, dijo como candidato a la gubernatura  por la alianza entre el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social.

Con el paso del tiempo, sus detractores se han empeñado en probar que el monstruo de la corrupción, la impunidad y la falta de Estado de Derecho se devoró al ídolo del fútbol. 

A mediados del mes de septiembre de 2021, el goleador fue denunciado ante la Fiscalía Anticorrupción del estado por supuestamente ocultar el origen, la propiedad y el destino de dinero triangulado en diversas cuentas bancarias entre 2016 y 2018 cuando se desempeñó como presidente municipal.

La supuesta red de lavado de dinero y las cuentas millonarias fueron detectadas en 2020 por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). Aún no se tenían noticias sobre el avance de estas investigaciones cuando se sumó el escándalo de la fotografía con los capos del CGNG.

La imagen divulgada por El Sol de Morelos se obtuvo en uno de sus teléfonos de una presunta operadora y publirrelacionista del CJNG que opera localmente asociado con la organización criminal Guerreros Unidos. 

Esther Yadira Huitrón es también hermana de la presidenta estatal del Partido Redes Sociales Progresistas y supuesta amante del senador Angel García Yáñez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La expansión del cáncer desde las cúpulas criminales a las esferas políticas o viceversa se expuso ampliamente en octubre pasado cuando en Congreso de Morelos se desató un enfrentamiento verbal entre el comisionado de seguridad de Morelos, José Arturo Ortiz, y el diputado del Panal y ex alcalde de Yautepec, Agustín Alonso. 

El diputado pidió la renuncia de Ortiz Guarneros ante las cifras de la inseguridad en Morelos y éste replicó que tenía información relevante sobre los pactos con la delincuencia organizada establecidos por narcopolíticos de Morelos como Agustín Alonso, a quien se acusa de intentar relacionar a Blanco con la delincuencia organizada. 

Después de que el gobernador dijo que no sabía quienes eran los delincuentes con quienes aparecía en la fotografía publicada en enero, apareció una manta en la que reprochaban a Blanco desconocer a los líderes criminales. “Puto”, se leía y amenazaba con dar detalles de la muerte del activista 

Los operadores con quienes fue retratado el mandatario morelense fueron: Irving Eduardo Solano Vera, alias el Profe, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Homero Figueroa Meza, apodado la Tripa, cabecilla de Comando Tlahuica y Raymundo Isidro Castro, el Ray, lugarteniente del CJNG. Todos acusados de facilitar el narcomenudeo en Morelos. 

Cuando se filtró que la reunión había ocurrido por intermediación de la Iglesia Católica, vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral, reconoció que fue durante una misa del 12 de diciembre de 2018 por la virgen de Guadalupe en Yautepec, pero negó que se tratara de vínculos entre católicos.

“Se supo que estaba el gobernador pero no quiénes más”, dijo.

En otra fotografía divulgada recientemente, el exfutbolista aparece solo con El Ray, fundador del Comando Tlahuica y por las vestimentas de ambos, se presume que fue el mismo día de la misa.

En medio del escándalo, el partido Morena ha sido neutral. “En realidad él ha declarado que es muy amable y que se toma fotos con quien se las pide. Yo creo que él tendrá que estar sujeto a que la revisión que se haga al respecto sea de las autoridades correspondientes”, dijo la vicecoordinadora en la Cámara de Diputados, Aleida Alavez.

“Nosotros no podemos señalar por una foto o por un dicho algo que no nos conste, mejor que sean las autoridades quienes así lo defina”.

Para esta polémica, Cuauhtémoc Blanco apostó por el juego entre la política y el deporte como estrategia de manejo de crisis o vía de escape. En una entrevista dijo que las acusaciones por vínculos con el crimen organizado eran parte del golpeteo de adversarios y anunció su futuro, otra vez como goleador:

“Quiero dirigir al América o a la Selección Mexicana”.

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