Jurado de California prepara acusación contra traficantes de armas para el CJNG
Cinco de los acusados ya se encuentran detenidos y uno más es buscado por las autoridades federales de Estados Unidos.
La mayoría de las armas fueron introducidas a México desde el inicio de la pandemia. Crédito: MARK RALSTON | Getty Images
Un jurado federal aprobó una acusación contra seis sospechosos de planear el contrabando de armas y municiones para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
De acuerdo con el Departamento de Justicia, la acusación de 23 cargos, presentada en una corte federal de Los Ángeles, permitió el arresto de cuatro de los acusados en el operativo “Semper Infidelis”.
“Los acusados sacaron de contrabando armas sofisticadas de Estados Unidos a uno de los cárteles más violentos de México, cuyos miembros tienen como objetivo no solo a las pandillas rivales, sino también a las fuerzas mexicanas del orden público”, indicó Kristi Johnson, subdirectora de la Oficina en Los Ángeles de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Los seis sospechosos están acusados de conspirar para violar las regulaciones que “restringen la exportación de artículos que podrían hacer una contribución significativa al potencial militar de otras naciones o que podrían ser perjudiciales para la política exterior o la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Marco Antonio Santillán Valencia, de 51 años, detenido en Whittier, una ciudad del condado de Los Ángeles, es el presunto líder de la organización que suministró el material bélico al CJNG.
Santillán habría usado las ganancias de la venta de narcóticos para comprar rifles de asalto, miles de cartuchos para rifles de asalto y numerosas piezas y accesorios de ametralladoras, algunos de los cuales fueron introducidos de contrabando en México, en su mayoría desde el comienzo de la pandemia.
Entre detenidos se encuentran Marco Santillán Jr., de 29 años, hijo del presunto líder arrestado en Oregón; Michael Díaz, de 33 años, Luis De Arcos, de 51 años, Anthony Marmolejo Aguilar, de 30 años, detenido por cargos estatales en Carolina del Norte y Rafael Magallón Castillo, de 34 años, que se encuentra prófugo.
Santillán Valencia y su hijo también están acusados de conspiración de lavado de dinero.
“Este caso muestra un plan para proporcionar armas de fuego de grado militar a una importante organización narcotraficante que comete actos de violencia atroces en México para promover su objetivo de inundar a Estados Unidos con narcóticos peligrosos y mortales”, indicó la fiscal federal Tracy L. Wilkison.
