Republicanos de Florida proponen ley para castigar a transportistas que lleven indocumentados
La medida impediría que los transportistas hagan negocios con el estado si participan en los programas de reubicación de inmigrantes.
Una ley promovida por los republicanos que castiga a las empresas de transporte de Florida contratadas para trasladar inmigrantes indocumentados avanza en el Senado estatal.
La iniciativa, una prioridad del gobernador Ron DeSantis, fue aprobada el lunes por el Comité Judicial del Senado estatal con seis votos a favor y tres en contra.
La medida impediría que los transportistas hagan negocios con el estado de Florida si participan en los programas de la administración Biden de reubicación de inmigrantes indocumentados.
Una entidad gubernamental no puede ejecutar contratos con un transportista si este presta “cualquier servicio en apoyo del transporte de un extranjero no autorizado en el estado de Florida”. La medida busca que las autoridades locales colaboren con las autoridades migratorias.
La iniciativa pretende ampliar una ley aprobada en 2019 que castiga a las llamadas “ciudades santuarios”, debilitada en 2021 por un fallo federal.
En septiembre pasado, la jueza Beth Bloom dejó sin efecto parte de una ley estatal que obligaba a las policías locales a cooperar con las autoridades migratorias en la detención de indocumentados.
La jueza afirmó que la ley iba en contra de una cláusula de la Constitución estadounidense que establece que “ningún Estado podrá negar a persona alguna dentro de su jurisdicción la protección igualitaria de derechos”.
Además, consideró que la ley, que castigaba las políticas y “ciudades santuario”, “se promulgó con base en datos sesgados y poco confiables generados por grupos de odio antiinmigrantes”.
La iniciativa busca “revisar la definición del término ‘política de santuario'” para incluir leyes “que limitan o prohíben que una agencia de aplicación de la ley proporcione información de inmigración específica a una entidad estatal”.
DeSantis, que sigue las políticas de mano dura contra los inmigrantes que impulsó el expresidente Donald Trump, busca el respaldo a su candidatura a la reelección el próximo noviembre.