El derrame cerebral del senador Ben Ray Lujan que deja en vilo la frágil mayoría demócrata en la Cámara Alta
La ausencia del senador a causa del derrame cerebral, complica los esfuerzos de Biden de aprobar lo más rápido posible la nominación de la candidata que sustituirá a Breyer en la Corte Suprema
El senador Ben Ray Lujan sufrió un accidente cerebro-vascular el fin de semana pasado y estuvo sometido a una cirugía de cerebral que generó gran preocupación entres los miembros del partido demócrata, recordándoles la frágil mayoría que tienen en el Senado.
Los trabajadores de la oficina del senador que representa a Nuevo México informó sobre el estado de salud del demócrata, aunque destacó que “se espera que tenga una recuperación plena”, dijo Carlos Sánchez, en un comunicado el jefe del equipo.
Lujan, de 49 años de edad, se sintió mareado y cansado el jueves de la semana pasada, antes de ser hospitalizado para ser sometido a una intervención quirúrgica de cerebro. Su oficina no ha anunciado cuando se le dé el alta y regrese a sus actividades normales.
La cadena CNN informó, citando una “fuente familiarizada” que el regreso del demócrata al Senado podría producirse entre las 4 y las 6 semanas, “si no hay ninguna complicación”.
Su ausencia en Washington podría complicar los esfuerzos del presidente Joe Biden y el líder del Senado, Chuck Schumer, de aprobar lo más rápido posible a la candidata que se vaya a nominar para sustituir a Stephen Breyer en la Corte Suprema de Justicia.
Tanto los demócratas como los republicanos cuentan con 50 puestos en la Cámara Alta. La mayoría la garantiza la vicepresidenta, Kamala Harris, quien es la presidenta del Senado estadounidense y cuyo voto es utilizado para romper los empates que pueda presentarse en las votaciones.
Asimismo, los votos en el Senado son totalmente presenciales, por lo que la ausencia de Lujan deja a los demócratas y a los republicanos empatados, porque el voto de Harris solo serviría para evitar que una propuesta sea derrotada, aunque con mitades iguales tampoco implicaría ser aprobada.
“Esperamos tu pronto regreso al Senado, y creo que el Senado será capaz de seguir adelante con sus asuntos”, dijo Schumer en una rueda de prensa.
En la práctica, cuando una propuesta de la mayoría no tiene posibilidades de ganar, el líder de la bancada demócrata, Schumer, se abstiene de presentarla a consideración del pleno.
“Esto es solo un recuerdo de que en un Senado 50-50 cualquier desarrollo inesperado podría ser un desafío a nuestro avance en la agenda que comparte el caucus demócrata“, dijo el senador demócrata de Delaware, Chris Coons.
En lo inmediato, la ausencia del senador de Nuevo México afectará tres nominaciones que estaban pendientes de ser procesadas el miércoles en el Comité de Comercio del Senado, del que forma parte, y que informó que las va a “reprogramar”.
A pesar del delicado estado de salud de Lujan, el martes muchos de sus colegas desconocían sobre el derrame cerebral, como el segundo de la bancada demócrata, Dick Durbin.
Por otro lado, los senadores republicanos Mitt Rommey de Utah y Joe Hoeven, de Dakota del Norte, se encuentran en aislamiento luego de haber dado positivo para covid-19, aunque se estima que estarán de regreso para la semana que viene.
Sin Lujan, pero con la ausencia de los republicanos Rommey y Hoeven, los demócratas aún tienen los votos suficientes para avanzar en las nominaciones a diferentes cargos en la administración federal.
Los grandes proyectos de ley, como la agenda social de Biden o las leyes del derecho al voto, han quedado prácticamente archivadas.
Sin embargo, si los republicanos recuperan a todos sus miembros dentro de la Cámara Alta y Lujan no se reintegra por su recuperación, las perspectivas se complican en caso del que el presidente presente a consideración a la mujer afroestadounidense que prometió elegir para reemplazar a Breyer.
Al confirmar su promesa de campaña el día que Breyer anunció su retiro, Biden dijo que espera tener el nombre de la candidata antes de finales de enero.
Como pasó anteriormente en la elección de Amy Coney Barret como magistrada del máximo tribunal, el proceso toma entre tres y cuatro semanas. Así que según la información ofrecida por la oficina de Luján, se estima que para ese momento el senador republicano esté totalmente recuperado y activo.
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