Investigan por qué la policía de Minneapolis mató al afroamericano Amir Locke durante un arresto

Un controvertido tiroteo policial ocurrido en Minneapolis, Minnesota, está bajo revisión después de que un equipo de oficiales SWAT matara al afroamericano Amir Locke el miércoles, segundos después de que irrumpieron en un apartamento para cumplir una orden de arresto.

Amir Locke, de 22 años, recibió un disparo mortal del oficial Mark Hanneman el miércoles por la mañana en el centro de Minneapolis, cuando la policía ejecutaba órdenes de allanamiento relacionadas con un asesinato en St. Paul.

“La vida de Amir Locke importaba”, dijo el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, en un comunicado. “Tenía solo 22 años y tenía toda la vida por delante”.

Ellison dijo que su oficina está trabajando con la Oficina del Fiscal del Condado de Hennepin para revisar y decidir si presentar cargos penales en el caso, que se produce menos de dos años después de que la policía de Minneapolis matara a George Floyd.

Segundos antes de que la policía lo matara el miércoles por la mañana, Locke parecía estar dormido en un sofá, debajo de una manta.

El video de una cámara usada por un oficial muestra que Locke, que es afroamericano, tenía un arma en la mano. Pero tanto las autoridades como los abogados de Locke están de acuerdo en que él no era el objeto de la orden que la policía intentaba ejecutar.

El video fue publicado el jueves por la noche y brinda nuevos detalles sobre lo que sucedió cuando la policía llegó al apartamento donde Locke dormía poco antes de las 7 a.m. del miércoles.

En las imágenes, se ve a un oficial insertando cuidadosamente una llave en la puerta del apartamento, mientras el resto del equipo SWAT está listo.

“¡Orden de registro de la policía!” gritan mientras entran en el apartamento oscuro, sosteniendo pistolas y linternas. Las imágenes muestran a los oficiales acercándose a un sofá donde un hombre, luego identificado como Locke, está debajo de una manta. “¡Tírate al suelo! ¡Tírate al maldito suelo!” grita un oficial.

Mientras Locke se mueve, el video muestra que sostiene una pistola. Los oficiales abren fuego. Desde que se abre la puerta hasta que se dispara, pasan unos 9 segundos, según el video.

“Este video plantea tantas preguntas como respuestas”, dijo el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, según la estación Minnesota Public Radio. “Tenemos la intención de obtener respuestas lo más rápido posible”.

El médico forense del condado de Hennepin emitió un comunicado sobre la muerte de Locke el viernes, afirmando que “murió de múltiples heridas de bala y la forma de muerte es homicidio”.

El oficial en el caso fue puesto en licencia administrativa pagada mientras la Oficina de Aprehensión Criminal de Minnesota investiga el asesinato.

Familiares y activistas piden justicia

La familia de Amir Locke ha contratado a los abogados Ben Crump y Jeff Storms. La oficina de Crump dijo en un comunicado que Locke “tiene varios miembros de la familia en la aplicación de la ley y no tiene antecedentes penales”, y agregó que “poseía legalmente un arma de fuego en el momento de su muerte”.

“Al igual que el caso de Breonna Taylor, el trágico asesinato de Amir Locke muestra un patrón de órdenes de arresto sin aviso que tienen consecuencias mortales para los estadounidenses negros”, dijo Crump. “Este es otro ejemplo más de por qué debemos poner fin a este tipo de órdenes de allanamiento para que, algún día, los afroamericanos puedan dormir seguros en sus camas por la noche”.

Activistas y defensores de los derechos humanos se enojaron por una declaración del departamento de policía esa noche que llamó a Locke “sospechoso”, aunque la policía dijo más tarde que una orden de allanamiento no nombraba a Locke como tal.

También cuestionaron la misma declaración por decir que el arma estaba “apuntando en la dirección de los oficiales” cuando el video de la cámara del cuerpo de la policía no era tan claro.

Y destacaron a un oficial pateando el sofá segundos después de la entrada, lo que dijeron que probablemente despertó a Locke, que dormía profundamente, ante un asalto confuso de hombres armados. Sus padres, Andre Locke y Karen Wells, lo calificaron como una “ejecución”.

“Esto es lo que yo llamaría la anatomía de un encubrimiento”, dijo Nekima Levy Armstrong, una destacada abogada de derechos civiles a quien Frey nombró el año pasado para un grupo de trabajo de seguridad comunitaria. “Esto es inaceptable.”

El viernes, la tía de Locke, Linda Tyler, atacó partes de la declaración policial inicial. “Él no apuntó con el arma”, dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en el Ayuntamiento. “Así que cambien la narrativa. Ustedes necesitan entender bien la historia. No mancharán el nombre de mi sobrino”.

Minnesota fue el epicentro de las protestas de 2020 frente a la brutalidad policial contra los afroamericanos en EE.UU., tras la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano, en mayo de ese año a manos de un policía blanco.

Esa muerte desencadenó la mayor ola de marchas y disturbios raciales en el país desde finales de la década de los 60 tras el asesinato de Martin Luther King en 1968. 

Con información de NPR, ABC News y EFE

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