Polémica por un proyecto de ley en Nuevo México que podría ayudar a menores sentenciados a cadena perpetua a reducir su condena
El proyecto de ley daría a los menores de 18 años, condenados por delitos graves, una segunda oportunidad después de cumplir 15 años encarcelados. Los familiares de las víctimas se oponen
Un comité del Senado discute en Nuevo México un nuevo proyecto de ley por el que los menores sentenciados a cadena perpetua, sin libertad condicional, podrían salir de prisión después de cierto tiempo.
El proyecto de ley daría a los menores de 18 años, condenados por delitos graves, una segunda oportunidad después de cumplir 15 años encarcelados, a lo que se oponen familiares de las víctimas.
“Luchamos tan duro para hacer que ese culpable fuera encarcelado y obtener esa sentencia, que esto es como que te jalaran la alfombra que estás pisando”, dijo Nicole Chavez, madre de una víctima de un tiroteo. “Es como dejarte sin aliento”.
Chávez perdió a su hijo Jaydon, de 17 años, en 2015. Lo mataron a tiros al salir de una fiesta y años después continúa en la lucha por él.
“Fue asesinado por un joven de 17 años que cumplió 18 dos meses después, por lo que este proyecto de ley afectaría la cadena perpetua que obtuvimos en nombre de mi hijo”, dijo Chávez.
La mujer se refiere al Proyecto de Ley del Senado 43 que permitiría que alguien que cometió un delito grave antes de los 18 años obtenga una audiencia de libertad condicional después de cumplir 15 años.
“La compasión no es unilateral”, dijo la senadora estatal Antoinette Sedillo López, impulsora del proyecto de ley, quien argumenta que se le daría a los delincuentes juveniles la oportunidad de cambiar, ya que su cerebro aún se estaba desarrollando a esa edad.
“Cuando miras a estos, estos jóvenes, estos niños que están en prisión con sentencias realmente largas y miras sus antecedentes y lo que han pasado, ellos también han sido víctimas en algún momento de sus vidas. Es muy triste y odio la idea de tirar a la basura la vida de estos niños”, dijo Sedillo López.
Chávez no lo ve así. Señala que el hecho de que el asesino de su hijo fuera condenado a cadena perpetua es la única justicia que ella y las familias de otras víctimas pueden tener.
“No recuperaremos a nuestros hijos”, dice Chávez. “Nunca volveré a tener a Jaydon. Nunca podré volver a abrazarlo. Nunca llegaré a olerlo o tomar su mano. Para mí la única justicia que recibimos por su asesinato es la cadena perpétua de su asesino y los legisladores nos quitarían eso, como víctimas nunca recuperamos nuestros corazones”.
Chávez testificará en el pleno del comité cuando se discuta este proyecto de ley, que ya fue aprobado por el Comité de Salud y Asuntos Públicos. Si pasa este segundo comité, entonces iría al pleno del Senado para otra votación.