Acusan a padre e hijo blancos de perseguir y disparar a conductor negro de compañía FedEx en Mississippi

Un padre y su hijo de tez blanca enfrentan cargos criminales luego de que le dispararan a un conductor negro de FedEx Express, tras alegar que lo persiguiera mientras hacía unas entregas de paquetes en Brookhaven, Mississippi.

El trabajador de la compañía de entregas llamó a la policía para denunciar el tiroteo, al mismo tiempo que las autoridades fueron informadas que acababan de recibir una llamada sobre una persona sospechosa en la misma dirección.

D’Monterrio Gibson, dijo que estaba entregando paquetes a una casa cerca de las 7:00 de noche del 24 de enero cuando vio una camioneta blanca que venía de la casa de atrás.

Asimismo, dijo que el vehículo empezó a acercarse a al hombre negro y tocó la corneta, dijo el repartidor. Por su parte, el abogado del hombre, Carlos E. Moore, informó que Gibson estaba ataviado con una chaqueta, camisa y pantalones de FedEx, pero que el vehículo no tenía marcas de la empresa de entregas.

“En ese momento, mis instintos se activan y me desvío a su alrededor, mientras él (está) tratando de cortarme el paso, para evitar quedar atrapado en el vecindario”, expresó.

Además, Gibson dijo que manejó por la calle un par de casas cuando el hombre en el medio de la calle apuntó con un arma al vehículo donde se encontraba y estaba hablando y agitando los brazos hacia el repartidor para que se detuviera.

De acuerdo a lo que dijo Gibson, él negó con la cabeza para indicar que no iba a detenerse y luego se ocultó detrás del volante mientras lo esquivaba.

Entonces, se escucharon “al menos cinco disparos y escuchó las balas impactar la camioneta“, según informe del incidente presentado el 25 de enero por el Departamento de Policía de Brookhaven luego de que los agentes se reunieran con Gibson y su jefe.

Mientras el repartidor de FedEx salía del vecindario, una de las gerentes lo llamó y él les informó que le estaba disparando. La mujer le dijo que regresara a la estación lo más pronto posible.

Durante su traslado a la sede de la compañía los hombres blancos persiguieron a Gibson fuera de Brookhaven y hacia la interestatal.

De acuerdo a las declaraciones bajo palabra, Gregory Case (el padre) conducía la camioneta que seguía a Gibson y Brandon Case (el hijo) era el que apuntaba al despachador de FedEx.

Brandon Case fue acusado de intento criminal de causar lesiones con un arma de fuego y un arma mortal al dispararle al vehículo ocupado por el repartidor, de acuerdo a la declaración jurada proporcionada a CNN por el Tribunal Municipal de Brookhaven, firmada el 31 de enero.

Asimismo, Gregory Case fue acusado por conspirar ilegal y criminalmente con su hijo Brandon Case para cometer agresión agravada al intentar causar lesiones corporales, según con otra declaración firmada el 1 de febrero.

Vicki Magee, supervisora del despacho del Departamento del Sheriff del condado de Lincoln, dijo que los casos fueron registrados y puestos bajo fianza el 1 de febrero.

La fianza de Brando Case fue de 150,000 dólares y la fianza de Gregory Case fue de 75,000, dijo la supervisora Magee.

El abogado de Gibson, dijo que su cliente fue atacado por los Case, ambos hombres blancos, “porque es afroamericano. Simplemente, estaba haciendo su trabajo como conductor de FedEx con el uniforme completo cuando fue perseguido y agredido por arma de fuego”.

Además, Moore añadió que “creemos que deberían haber sido arrestados y los cargos deben pasar de conspiración y disparar contra un vehículo a intento de homicidio. Porque si los papeles se invirtieran y él les hubiera hecho esto, habría sido arrestado de inmediato por intento de homicidio y encarcelado esa misma noche. No se le habría permitido esperar una semana para entregarse”.

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