Líos tras la elección de sindicato de Pemex mete en apuros a México frente a EE.UU.
La victoria de Ricardo Aldana en las elecciones del sindicato petrolero, dejó un mal sabor de boca después de que México se comprometió con EE.UU. de garantizar la apertura democrática de los gremios
MEXICO.- La rebeldía de candidatos perdedores en la elección del líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), realizada a principios de febrero, metió en apuros al gobierno mexicano en los últimos días frente a Estados Unidos.
La victoria de Ricardo Aldana dejó un mal sabor de boca después de que en 2020 México se comprometió con Estados Unidos para garantizar la apertura democrática de los gremios controlados por líderes eternos y aprobó una reforma laboral para cambiarlo.
La elección para renovar la dirigencia causó expectativas pero, al final de la contienda, dos candidatos advirtieron que impugnarán los resultados por diversas “irregularidades”.
Incluso amenazaron con acudir a la Organización Internacional del Trabajo y la Organización de las Naciones Unidas si las autoridades locales los ignoran.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró las elecciones y dijo en conferencia de prensa que el Estado ya no interfiere en ese tipo de elecciones como anteriormente lo hacía.
“Sobre quién ganó y sus antecedentes esto lo tienen que ver en la Secretaría del Trabajo y en la comisión que va a resolver sobre el resultado porque es un proceso, nosotros aquí lo que garantizamos es que pudieran expresarse, que los trabajadores conocieran a los candidatos”.
La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, informó que hasta el 1 de febrero sumaron 191 inconformidades: 77 fueron antes de la jornada electoral, y 114 durante ésta y dijo que las irían resolviendo poco a poco.
Miguel Arturo Flores, candidato de la Sección 1 en Tampico, Tamaulipas, pidió una “auditoría cibernética” porque la plataforma de votación quedó en manos de la anterior dirección a la que le interesaba que ganara Aldana.
“Queremos un análisis inmediato y con un experto internacional, de voto por voto y como es digital es sencillo analizar la huella. El Sistema fue manipulado por hackers. Vamos a impugnar todo el proceso. No vamos a validar este fraude y circo”, afirmó.
El ex candidato quiere que la Secretaría del Trabajo revise la plataforma Sirvolab con la presencia de un notario público que avale la huella digital en el voto electrónico. “Nos enfrentamos a la mafiadel sindicato que actúa como un cártel”, enfatizó. “Vamos a defender el voto”.
Arturo Flores asegura tener pruebas y evidencias de que, por un solo teléfono celular, se emitieron más de 200 votos porque quien estuvo al frente del Colegio Electoral (el secretario de Vigilancia, Fernando Navarrete) manipuló el proceso.
También impugnará porque Ricardo Aldana es un trabajador de confianzam no sindicalizado y, por tanto, no pertenece al STPRM ni se le descuentan las cuotas de éste.
“Así no puede dirigir los destinos gremiales.
Al proceso inédito en la historia de Pemex se inscribieron 25 candidatos. Aldana ganó con 44,983 votos, muy por delante de la segunda aspirante, Cecilia Margarita Sánchez, con 4,116 sufragios.
Cecilia Sánchez, también senadora por Morena, denunció que muchas personas no pudieron realizar su voto porque nunca les llegó el token personalizado ni fueron registrados correctamente.
“En otros casos nos han dicho que compraron los chips para hacer de cuenta que votaron los compañeros que no se pudieron registrar y los votos no registrados los aprovecharon a su favor”, advirtió. “No se los vamos a permitir, vamos a impugnar, nos vamos a ir a instancias internacionales”.
Asunto binacional
A finales de 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump buscaba renovar el T-MEC (entonces Tratado de Libre Comercio con América del Norte) con miras a su reelección presidencial se enfrentó con una reacia oposición de los demócratas en la Cámara de Representantes.
Nancy Pelosi, quien aspiraba a ser otra vez a la lideresa de la mayoría demócrata, expresó sus “reservas” respecto al acuerdo firmado del nuevo T-MEC. “México tiene que aprobar una ley sobre derechos laborales, lo que todavía no ha sucedido y eso es un predicamento de este acuerdo”.
Los demócratas tenían la presión de los sindicatos estadounidenses que durante años habían mostrado su inconformidad por la simulación de las organizaciones gremiales en México al elegir a sus representantes. A los patrones convenía mantener a líderes corruptos para conservar los bajos salarios.
La oposición demócrata continuó en 2019 en tanto México no respondía a la petición de mejorar las condiciones laborales. Esta postura enfrentó a Pelosi y a Trump hasta las agresiones verbales. El entonces presidente llamó a la demócrata “loca”, “cachorrilla enferma”, “política de tercera clase”, “ignorante del libre comercio”.
El legislativo mexicano finalmente aprobó los cambios para facilitar la libertad sindical con el reto de poder vencer la cultura de la simulación al implementar las leyes que arrastra en su historia.
A las denuncias por la elección de Pemex le antecede una acusación sindical de abusos y despidos masivos que presentó en mayo pasado la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFI-CIO).
en contra de Tridonex, una fábrica de autopartes estadounidense ubicada en la ciudad fronteriza de Matamoros por supuestos despidos injustificados en contra de trabajadores que querían formar un nuevo sindicato así como el encarcelamiento, acoso y despojo de la abogada y líder del SNITS, Susana Prieto por intentar organizarlo.
El nuevo dirigente
Luis Ricardo Aldana, ingeniero electromecánico de 67 años, fue tesorero del sindicato petrolero en tiempos de Carlos Romero Deschamps quien estuvo como dirigente por más de 26 años a presar de decenas de acusaciones de corrupción.
Su trayectoria política inició en el 2000, primero como consejero del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Veracruz y luego a nivel nacional fue senador y diputado en dos ocasiones y gracias al fuero constitucional.
Por esos cargos pudo protegerse legalmente de las acusaciones por los desvíos millonarios del sindicato petrolero para la campaña del entonces candidato presidencial del PRI Francisco Labastida.
Como tesorero del sindicato ha estado salpicado en las acusaciones en contra del todo poderoso Romero Deschamps por una serie de depósitos, transferencias y compras de propiedades en el extranjero que no tienen justificación y apuntan a esquemas de lavado de dinero.
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