Irina Baeva se sincera sobre su boda con Gabriel Soto: “Casarse es bien caro y complicado”

Aunque Irina Baeva y Gabriel Soto han tenido que aplazar sus planes de boda por cuestiones de trabajo y la pandemia de COVID-19, ya cuentan los días para llegar al altar y así cumplir uno de sus más grandes sueños; sin embargo, la actriz de origen ruso confesó que este proceso no ha sido nada fácil.

Fue durante una entrevista con el programa ‘Hoy’, en donde la villana de la telenovela ‘Amor Dividido’ compartió algunas dificultades que ha tenido que enfrentar durante los preparativos de su enlace matrimonial, los cuales han resultado ser más costosos de lo que esperó, además de su nacionalidad rusa, la cual ha complicado un poco los trámites.

“Les voy a ser bien sincera, casarse es bien caro y a parte es bien complicado, y más si uno es rusa”.

Irina Baeva

Incluso, la bella actriz ha tenido que recurrir al apoyo de sus familiares, pues ha tenido que invertir tiempo en cumplir con los requerimientos legales, por lo que ya sueña con el momento en que acabe su luna de miel y finalmente pueda descansar.

“Cuestión de papeles, pues es complicado, estoy en contacto con mis papás para que me ayuden con este tema, con la Embajada de Rusia, entonces es ir, venir, y tantas cosas… sí es difícil, pero he tratado de estar buscando justamente esos ratitos libres, y ya cuando se haga la boda, se haga la luna de miel y descansaré”, añadió.

Irina Baeva confiesa que llegar al día de su buda era un sueño para el que no tenía prisa, pues estaba consiente de que este llegaría tarde o temprano.

“Sí es algo que he querido desde siempre, pero tampoco ha sido como de: ‘me tengo que buscar al marido ya’, sí estaba como en mi mente de que yo lo quiero hacer, y claro que me quiero casar, pero en el momento en que lo tenga, no lo etiquetaría como mi sueño de vida por el cual llevo desviviéndome desde que tengo uso de razón”, dijo.

Pero esto n fue todo, ya que la prometida de Gabriel Soto habló de sus planes de ser mamá, pero dejó claro que todavía no sabe si será en un futuro cercano.

“Sí, yo quiero ser mamá, no sé si mañana, no sé si en un año, llegará cuando tenga que llegar”.

Hasta el momento, la pareja ha preferido manejar con total discreción otros aspectos de su boda y únicamente han confirmado que la ceremonia se llevará a cabo en Acapulco, Guerrero, mismo lugar en el que se comprometieron en octubre de 2020.

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